La-actualidad.com le ha entrevistado: El aguileño Pedro Morata es, desde hace más de tres décadas, una de las voces más reconocidas del periodismo deportivo en nuestro país. Tras su salida del grupo Prisa, el ex responsable de la redacción de deportes de la Cadena SER en Valencia, se ha reinventado, con el objetivo de «armonizar» su vida con sus apariciones en Marca, Gol o la Cadena COPE.
- ¿Cómo ha sido tu trayectoria desde la salida de la SER?
- Yo he estado durante 35 años, desde que era un crío, en la Cadena SER. También en el diario As y en Cuatro. Y muy orgulloso. Una vez que terminó mi etapa en el Grupo Prisa, mi prioridad fue darle un cambio profesional a mi carrera, basado básicamente en dejar de ser un periodista deportivo de Valencia. Lo que yo quería hacer trabajar en ámbito nacional y no hablando sólo del Valencia. En radio, en televisión y en prensa. Y eso es lo que he terminado haciendo. He querido elegir dónde y en qué medios de comunicación trabajar.
- Has hecho una elección para ser feliz y disfrutar el periodismo deportivo.
- Antes el trabajo condicionaba mi vida. Y ahora quiero que mi vida no esté secuestrada por el trabajo. Mis servicios, por tanto, los presto a diferentes medios de comunicación con los que, eso sí, tengo acuerdos de exclusividad. Por una parte, en radio, en la que yo consideraba que era la mejor emisora junto a la SER, que es la Cadena COPE, donde además están todos mis compañeros y amigos de toda la vida. Luego, me surgió la posibilidad de la televisión temática, en Gol. Allí, me permiten dar opiniones de todos los equipos de fútbol. Y en Marca, también puedo editorializar los domingos, el día de máxima audiencia. Y puedo adelantar un royecto del grupo Atresmedia, llamado Sonora, de audio por suscripción. Una serie de 20 entrevistas a top mundiales del fútbol. Y lo más importante es que estas cuatro cosas las armonizo con el tipo de vida quiero llevar.
- COPE, Marca… Estamos hablando de un periodista ‘Tres estrellas Michelín’.
- Estoy, y los números así lo indican, en la mejor cadena de deportes del país. Y aunque yo no tengo mérito en eso, el último EGM lo reafirma. Estoy en el diario más leído de España, no de deportes, también contando con prensa generalista. Y me gusta mucho Gol, porque son 24 horas de información deportiva y pertenece a un grupo tan importante como Mediapro. También os vais a sorprender por la calidad del contenido en Sonora, de Toni Garrido. Sólo con el sonido, olvidándonos de las pantallas, vamos a poder trasladarnos al lugar donde tienen lugar las entrevistas.
- ¿Y cuándo tendremos noticias?
- A finales de este mes de julio, habrá una campaña de lanzamiento en todos los medios del grupo Atresmedia: Onda Cero, laSexta, Antena 3, Europa FM… Va a ser una campaña monstruosa.
- Todo ello, entre Águilas y Valencia.
- Sigo residiendo en Valencia, porque mi trabajo actual no me obliga a vivir en Madrid. He tenido posibilidades para hacer cosas distintas que sí hubiesen implicado trasladarme a la capital, pero yo sólo viviría en Madrid, un cambio muy brusco para mi bienestar personal, para ocupar un cargo de alta responsabilidad ejecutiva, o bien para presentar un programa de deportes nacional. Si no es para una de esas dos cosas, prefiero la vida que tengo, en la que da igual estar en Águilas o en Valencia. Lo importante es estar presente en todos esos medios de comunicación. No sé por dónde me va a llevar la vida, porque la verdad es que yo nunca esperaba salir de la Cadena Ser. Pensaba que me iba a jubilar allí. Y tras 35 años, surgieron diferencias con un director general puntual (al que, por cierto, despidieron, a los cinco meses de mi salida), Daniel Gavela. Yo tengo una relación personal magnífico con todos los compañeros de la Cadena Ser e incluso con los nuevos propietarios del grupo Prisa.
- ¿Cuál es el momento que guardas con más cariño de todos esos años?
- Momentos humildes. Tengo una foto en mi cabeza: campo del Torreagüera, yo subido en una pared medio derruida retransmitiendo el partido Torreagüera – Águilas, narrando un gol del Águilas, la gente enfadándose conmigo por la energía que le ponía y yo teniendo que esconderme el micrófono bajo el jersey para poder seguir narrando sin mucho alboroto. O los momentos en los que hacía la crónica para Radio Murcia y me subía detrás de la portería, del famoso ‘Rincón de los meaos’ del campo del Rubial y veía el partido desde ahí, encima del cuarto del material del queridísimo Ceferino. Esa es una imagen y la otra es compartida. Es la final del Mundial de 2010 en Sudáfrica, en la que yo estaba compartiendo la narración con Manolo Lama cuando ganó España. Y también los Juegos Olímpicos de Brasil 2016. He tenido la suerte y la oportunidad de estar en dos mundiales de fútbol, 2010 y 2018, y en dos JJOO, en el 1992 en la sede de Valencia y en 2016 en Río de Janeiro, donde me tocó narrar la final de fútbol entre Brasil y Alemania. Son momentos que mezclan la humildad y el glamour, porque reflejan muy bien una carrera desde que empiezas hasta que alcanzas el cénit.
- Premio al mérito deportivo de la ciudad de Valencia a uno de tus proyectos.
- En 2015, puse en marcha un periódico deportivo digital muy humilde en el que estaban prohibidos el fútbol profesional y los famosos. Un chico que es campéon de Europa de kárate, un chico que es campeón del mundo de kick-boxing, que es de Alicante o Castellón, que no sale en ningún sitio y que probablemente tenga más mérito que un jugador profesional. Y monté ese periódico, con una gala anual de entrega de trofeos que ya se nos queda pequeña. A este proyecto, que se llama ‘Yosoynoticia.es’, el Ayuntamiento de Valencia lo reconoció con el premio al mérito deportivo de la ciudad por segunda vez. Es algo que me pone muy contento.
- Hablemos de Águilas. ¿Qué es para ti tu pueblo?
- Para mí, es mi oxígeno. Necesito venir a Águilas con frecuencia. Tengo la suerte de tener una casa en un lugar privilegiado, cuya ventana da al Embarcadero del Hornillo y a la Isla del Fraile. No necesito más ayuda para dormir que el sonido de las olas. Creo que el Águilas sigue siendo una perla desconocida… intencionadamente. Los aguileños queremos disfrutar de nuestro pueblo sin que haya una enorme masificación, sin que se convierta en un Benidorm o una La Manga. El alma del aguileño es ‘oye, esto es un rincón que nos ha regalado la naturaleza, no lo saturemos’. Y creo que ese espíritu se conserva. Águilas es una ciudad que está cuidada con mucho cariño, en la que se refleja el carácter de la actual alcadesa, Mari Carmen Moreno, que es una persona mucho más cercana, una política de hacer cosas pequeñas y atender a gente normal. Yo traigo a muchas personas que me dicen «Yo no sabía que esto existía», como si hubiesen descubierto un paraíso en el Trópico o en el Caribe. Todos me dicen la frase «No me lo esperaba». Siempre es lo mismo. Nosotros, los que pasamos mucho tiempo aquí, le damos condición de normalidad a ir a cenar encima de la arena al bar de Miguel en Calabardina, pero eso no es normal. Le damos normalidad a las calas y la temperatura que tenemos en Águilas, pero cuando estás fuera, no lo cambias por nada. Yo, por ejemplo, he visto los lujos que hay en Dubái. Pero Dubái te lo acabas, Águilas no. Bañarte en una cala paradisiaca en Cope no tiene final, es algo que quieres vivir todos los días. Es un lujo y un privilegio que tenemos aquí.
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