WQBA La Cubanísima, conocida emisora en Miami, cesa su programación informativa y despide a todo su equipo

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31.07.2025.- Cubanoticias360.com informa que la emisora WQBA-1140 AM, emblemática por su vínculo con el exilio cubano, despidió a todo su equipo de trabajo y cesó su programación informativa. A partir de ahora, la frecuencia conocida como La Cubanísima transmitirá solo música, sin emisiones en vivo ni cobertura periodística.

La noticia fue revelada por el periodista Wilfredo Cancio en Café Fuerte, quien confirmó que los trabajadores fueron notificados poco después del mediodía de este 29 de julio. La medida tomó por sorpresa tanto al personal como a la audiencia habitual, que identificaba a WQBA como un espacio referencial en la radiodifusión hispana del sur de Florida.

Una decisión difícil de entender, especialmente porque hace solo un año, el 12 de agosto de 2024, la emisora había sido relanzada por el grupo Latino Media Network con un nuevo concepto editorial bajo el lema El Pulso de Miami.

Fuentes cercanas al grupo empresarial confirmaron que la emisora no logró captar el patrocinio esperado, lo que generó pérdidas económicas considerables. Como resultado, se optó por prescindir de todo el personal.

Más allá de las cifras, lo que se pierde es un legado. Fundada en 1967, WQBA es más que una emisora: fue un punto de encuentro cultural y político para el exilio cubano. Su jingle más icónico, con Celia Cruz proclamando “Yo soy de Cuba la voz”, definió la identidad de generaciones que encontraron en ese espacio un espejo de su historia.

El cierre de La Cubanísima no es un caso aislado. En mayo, el canal America TeVé cerró sus puertas tras una disputa judicial. En marzo, Radio y Televisión Martí paralizó sus transmisiones por varios días debido a un proceso de reestructuración federal. Todo esto ocurre en un año particularmente convulso para los medios en español del sur de Florida.

Aunque algunas operaciones se han reanudado, los efectos de esta ola de cierres y despidos se sienten con fuerza. Muchos profesionales del medio están ahora desempleados, y la audiencia pierde espacios esenciales de información, análisis y debate.

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