Elmundo.es publica que el periodista dirige un programa informativo de radio lejos de la ciudad y alternando su faceta profesional con la vida de campo junto a su familia.
El pasado sábado, Lara Dibildos sopló las velas de su 52 cumpleaños rodeada de su círculo más allegado en una comentada fiesta que ha dado mucho de qué hablar.
Y es que más allá de enfrentarse a su primer cumpleaños sin su madre, los rostros conocidos que acudieron al evento no pasaron indiferente para nadie, siendo José Antonio Abellán una de las apariciones más inesperadas.
El popular locutor de los 90 llevaba años retirado de la esfera pública y la invitación que recibió por parte de la hija de Laura Valenzuela ha motivado su reaparición ante las cámaras.
La trayectoria periodística de José Antonio Abellán le ha posicionado como uno de los locutores de radio más conocidos del panorama nacional.
Comenzó su andadura radiofónica como disc-jockey en Radio Madrid y continuó con proyectos como El gran musical, El show de la jungla, El tirachinas o Tiempo de juego.
Ha sido reconocido con premios Ondas, Antena de Oro y Micrófono de Oro y a día de hoy, a sus 63 años, sigue estando activo laboralmente.
De lunes a viernes, de 6 a 11 horas de la mañana, el periodista se encarga de dirigir y presentar La Jungla Radio, un programa que se emite a través de internet y donde se habla abiertamente de los temas más conocidos y tocados de la actualidad informativa.
Más allá de su faceta profesional, su vida privada siempre ha intentado llevarla desde el mayor hermetismo posible, aunque fue el periodismo quien le brindó al amor de su vida.
Mara Colás es su mujer y la madre de sus hijos y, tal y como él mismo comentó en una ocasión para El Confidencial, se conocieron porque él mismo se declaró fan de su trabajo en la emisora Inter FM.
«En la franja de las cuatro de la tarde estaba Mara. Yo estaba colgado de esa franja como oyente y un día fui a la radio para invitarla a un refresco.
Eso ocurrió un 9 de enero y el 25 ya le pedí que se casara conmigo», contaba.
Fue un amor a primera vista y el debut de ambos como padres no tardó en llegar. A día de hoy, según comentó para el medio citado el pasado 2020, su hijo mayor «ya vuela solo» y su hija, Sharay, la más conocida, ha decidido seguir los pasos de sus progenitores en el mundo de la comunicación.
De acuerdo con sus propias palabras, cuando apaga el micrófono y desconecta de su faceta como locutor, Abellán se entrega a pasar el máximo tiempo con su familia.
El madrileño hace tiempo que decidió abandonar la ciudad y la pandemia propició que se trasladara, junto a su familia, a un pueblo de Ávila, donde combina su trabajo radiofónico con la vida tranquila del campo.
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