Una década sin los Micrófono de Oro en Ponferrada

Ponferrada

Infobierzo.com publica que Ponferrada se vistió de gala durante casi una década para recibir a entidades públicas que jamás pisaron esta tierra con el objetivo de recibir el premio más berciano, el Micrófono de Oro.



Todo comenzó un 28 de abril del 2003, cuando la ciudad de Ponferrada sacó a relucir por primera vez la alfombra roja. Fueron años en los que los bercianos además de esperar las Fiestas de la Encina, leían expectantes los periódicos y escuchaban los programas radiofónicos previos a los meses de abril y mayo, para saber qué figuras del panorama público español llegarían en coches de época a las calles de Ponferrada.

Eran los Premios Micrófonos de Oro, un galardón otorgado la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión en colaboración con el Ayuntamiento de Ponferrada y la Junta de Castilla y León. Unos premios que reconocían las carreras profesionales de periodistas, actores, políticos, bailarines, deportistas, toreros, dramaturgos y líderes de moda, presentados y liderados por el periodista berciano, Luis del Olmo.

La última edición se celebró en 2012, pero aquella fue la llamada ‘gala austera’ sin el glamour de las anteriores nueve galas. Aquella de 2011 sería la última edición de trascendencia nacional y ‘pomposidad’ en una Ponferrada que veía culminar también su segunda época ‘del dólar’. La crisis financiera, el estallido de la burbuja del ladrillo que en la ciudad se plasmó en el desarrollo de La Rosaleda, y sobre todo el fin del boom eólico y el cierre minero, pusieron también la puntilla a unos premios que apagaron su micrófono a la vez que la ciudad entraba en decadencia.

El evento pasó a ser esencia de la capital berciana. Mientras que los galardonados paseaban los días previos por las calles de Ponferrada, los ponferradinos salían con la esperanza de encontrarse con los premiados. Sin embargo, el momento épico comenzaba con la recepción de Luis del Olmo a los galardonados a las puertas de la celebración, a pie de alfombra roja y rodeado de aplausos y medios de comunicación. Sin embargo, Los Micrófonos de Oro tuvieron diferentes ubicaciones, el pabellón municipal de deportes “Lydia Valentín” o el Teatro Municipal Bergidum de Ponferrada, pero siempre estuvieron arropados por aplausos y vítores de la población berciana.

Era un día clave, un día de unión y de orgullo para la tierra de El Bierzo. Sin embargo, los años del glamour llegarían a su fin teniendo como punto final el 26 de mayo del 2012. Ya en 2011 la Gala pasó al Teatro Bérgidum, dejando atrás la magnificencia del Pabellón del Toralín.

Casi una década de caras conocidas
Lo que sí llenó las calles de la cuidad del puente de hierro fueron caras conocidas. Nueve años en los que Ponferrada congregó a ‘lo mejor de cada casa’ a golpe de coche de época y micrófono dorado en mano.

Entre otros perfiles públicos, pasaron por esta tierra Iñaki Gabilondo, Chenoa, Belén Rueda, la Baronesa Thyssen, Antonio Banderas, Ana Rosa Quintana, Isabel Pantoja, Imanol Arias, Carlos Herrera, Florentino Pérez, Maria Teresa Campos, Rosario Flores, Jiménez Los Santos, Mariano Rajoy, Miguel Ángel Revilla… Incluso Jordi Évole no se perdió la cita en Ponferrada, pero él lo hizo a su manera. En aquel momento trabajaba como “El Follonero” para La Sexta, y se hizo pasar por un camarero durante la cena del 2009. Évole al final fue descubierto por el juez Baltasar Garzón cuando el periodista fue a servirle.

Una larga lista que cada año prometía más y más… Hasta Mario Casas y Miguel Ángel Silvestre, de aquella conocido como “El Duque” por su interpretación en “Sin Tetas No Hay Paraíso”, degustaron la cena preparada con productos de la DO Bierzo.

Retales inolvidables de los Premios Micrófonos de Oro
Es casi imposible que la sociedad joven del momento olvide la llegada de Mario Casas al Teatro Bergidum de Ponferrada en el año 2011. El actor no llegó en coche de época, cruzó la calle Ancha montado en un camión americano de importante tamaño. La expectación por ver a Casas en carne y hueso se notaba en diferentes formatos: gritos, chillidos, caras pintadas con el nombre del coruñés.

Las juventudes se subían a los cuadros de luz de la vía pública para poder ver a Casas un microsegundo, mientras el intérprete de Los Hombres de Paco que colapsaba las portadas de revistas juveniles del momento, era arropado por un equipo de escoltas a lo largo de la alfombra roja hasta las puertas del Teatro Berdigum. Mario Casas estaba en Ponferrada, y eso pasó a la historia.

Como también es difícil olvidar la expectación que acompañó al actor Miguel Ángel Silvestre. Silvestre se encontraba alojado en el Hotel AC cuando las multitudes cerraban el acceso de entrada del hotel. Aquel actor que había estremecido a los espectadores de la serie de Telecinco, estaba en Ponferrada. Se llevó un botella de vino DO Bierzo que una fan le entregó a el exterior del pabellón.

Otros momentos también llenaron de expectación a Ponferrada con la celebración de los Premios Micrófonos de Oro. Fue la entrega del Micrófono de Oro al locutor y periodista, Jiménez Losantos, un momento épico para el mundo del periodismo en 2007. Un locutor como Luis del Olmo, entregaba al otro un Micrófono de Oro, mientras trabajaban en medios distintos y tenían abierta una feroz competencia. Hubo cruce de reproches pero… el principio de una paz entre ambas referencias radiofónicas en España en aquel momento.

Así, también pasará a la historia Imanol Arias con las manos pintadas de negro, apoyando a los afectados por la crisis de la minería, que ocuparon las primeras filas próximas al Bergidum para reivindicar su situación en el año 2012.

Y pasaron los años, la alfombra roja se guardó y lo que quedan son recuerdos de unos Micrófonos de Oro, que Luis del Olmo consiguió juntar en el enclave ponferradino a generaciones de glamour e importancia. Y si el micrófono dorado no vuelve, quedará lo vivido.

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