Rafa Herrero informa desde Levante que el cierre de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM) y la resistencia obrera que convulsionaron el Port de Sagunt y toda la comarca hace 40 años estuvieron llenos de ruido, entre el que surgió la voz de Radio Unidad.
Nacida el 20 de julio de 1983 con un presupuesto aproximado de 90.000 pesetas y una emisora de 22 vatios, prolongó varios meses sus emisiones más reivindicativas.
A los colaboradores, a los que unía la convicción de «defender el futuro de un pueblo», solo se les exigía «ser demócratas y honrados», en palabras de Ángel Morcillo, quien ejerció de técnico en aquella época y ahora ha cedido cerca de 150 horas de emisiones originales.
Ese material en cintas magnetofónicas está siendo digitalizado por el departamento del Archivo Municipal con el objetivo de «abrirlo a la ciudadanía y que pueda ser base para investigaciones», gracias a su «incuestionable valor documental con testimonios, entrevistas, discursos…», apuntó la delegada del área, Ana María Quesada, durante la presentación de esta iniciativa.
En el marco del Museo Industrial, el acto contó con la presencia de otros protagonistas de Radio Unidad, como la locutora Ana Mellado o la anfitriona, Marisa Esquer, que cedió su vivienda como sede temporal de la emisora.
Morcillo fue quien recordó que la puesta en marcha de Radio Unidad fue respuesta «a las continuas tergiversaciones de los medios progubernamentales, que ofrecían una versión siempre desfavorable a los trabajadores».
Programa número 45 Entre las cintas que ya han sido digitalizadas, durante la presentación se reprodujo el arranque del «programa número 45», que «puntuales a nuestra cita» se lanzaba a las ondas.
En formato de noticias, la primera referencia era a la asamblea de trabajadores que se había desarrollado en el Fornás, donde Ángel Olmos denunció la escasa participación en el proceso de recogidas de firma de apoyo; Julián Izquierdo pedía solidaridad con el pueblo vasco por unas recientes inundaciones; Miguel Lluch destacaba que «los pueblos que luchan no son humillados» y se hacían más referencias sobre Vicente Mauri, López Barquero o Miguel Campoy.
«Decíamos nuestra verdad», explicó Morcillo, quien destacó también que «se montó con el visto bueno de la asamblea de trabajadores de AHM».
Entre los detalles de los «difíciles inicios», el técnico rememoró que «la primera emisora necesitaba un ventilador, porque se calentaba en 15 minutos».
También que «íbamos a Andorra a comprar material como las cintas o los micrófonos» o que «teníamos socios de Radio Unidad que daban una pequeña aportación, vendíamos pegatinas y organizábamos fiestas en las discotecas».
«Muy difícil no implicarnos» Una de las colaboradoras más estrechas, que era administrativa y su paso por los micrófonos de Radio Unidad la acabó convirtiendo en periodista, reconoció que «para nosotros era fácil entender la situación y era muy difícil no implicarnos. Fue una época de muchos sacrificios para mucha gente y nuestro objetivo desde la radio era fomentar la unidad para salir con dignidad del batacazo que supuso el cierre de Altos Hornos», apuntó Mellado.
Nacida con un «sesgo izquierdistas», la emisora mantuvo su compromiso con a la lucha obrera, porque nunca sufrió injerencias de las autoridades de la época.
«Una de nuestras sedes estaba al lado de la Guardia Civil y la Policía sabía quienes éramos y donde estábamos, porque nunca tuvimos problemas».
Mucho valor El alcalde de Sagunt, Darío Moreno, agradeció «no solo la generosidad de ceder las cintas», sino, especialmente, «a quienes estuvisteis en Radio Unidad para dar voz democrática a un pueblo que no se amilanó.
El mucho valor demostrado merece recordarse para dotar de dignidad a la lucha obrera y poder ofrecer estos programas a los colegios como parte de nuestra historia como pueblo»».
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