Rocío Martínez (Onda Cero): «Parece que llevo sobre mis hombros el peso del periodismo deportivo femenino, que tengo que demostrar algo»

Rocío Martínez

Andrea Robles le ha entrevistado para relevo.com: Rocío Martínez (Burgos, 1977) se ha convertido en la primera mujer en dirigir y presentar un programa nocturno de radio deportiva toda una temporada.
Una burgalesa, muy burgalesa, afincada en Madrid, ha conquistado la única franja que se le resistía a las mujeres de este país: «A mí me gusta mucho contar el deporte y ahora no voy a parar», explica a Relevo.
Es cierto: además de ser, con su compañero Edu Pidal, una de las dos voces de Radioestadio Noche de Onda Cero, también es la cara de los deportes de Antena 3 Noticias, colabora con Espejo Público y El Chiringuito de Jugones y escribe en el Diario de Burgos.



A pesar de una vida «caótica» entre programa y programa, rebosa energía y alegría. Su máxima es «ser agradable con todo el mundo», es lo que le enseñó su padre y lo que se puede comprobar en los vídeos que acompañan a esta entrevista.
En su último cumpleaños, la Selección femenina de fútbol le regaló una estrella. Pero su mayor satisfacción, por encima de cualquier otro éxito deportivo que relate, será «conseguir que alguien incorpore el deporte en su vida» gracias a lo que muestra en su trabajo.

No es su primera incursión radiofónica. Como becaria coincidió con José Ramón de la Morena, su referente en esto de la radio nocturna.
Pese a ello, en la primera emisión sintió un poco de vértigo al escuchar la señal horaria de la radio. Y recurrió al deporte, su mejor herramienta: «Si tú has terminado un maratón, hija, que hace 15 años no te lo hubieras creído, esto vas a poder hacerlo».
Logró cruzar esa meta radiofónica, y con ello cortó una cinta invisible que hasta hace unos días, hasta su primer saludo en las ondas de Radioestadio Noche, parecía imposible que traspasara una mujer periodista.

  • Enhorabuena, Rocío, por ser la primera conductora titular en un programa deportivo nocturno. Debe dar vértigo cuando piensas en quiénes han sido las voces de esa franja horaria.
    De la Morena, José María García… ¿Los escuchabas? ¿Quién era tu favorito?
  • Muchas gracias, estoy muy contenta. Yo escuchaba a José Ramón de la Morena cuando era muy jovencita. Pero, como anécdota, cuando un amigo se enteró de que iba a presentar el programa me llamó La Butanita -a José María García se le conocía como El Butano-.
  • ¿Te imaginas viviendo ahora unas noches como aquellas?
  • No tiene nada que ver, yo soy una persona mucho más pacífica. Sí me gustaría reeditar eso de poder estar con el protagonista del día cada noche.
    Ojalá cambie. Pero a mí había muchas cosas que me gustaban de José Ramón de la Morena. Me parece que era una persona bastante humana y aportó algo muy bueno al género de la entrevista.
    Lo que no me gustó ya es cuando la guerra fue cruenta entre los dos. En algún año de los que estuve en La Vuelta a España les vi en algún final de etapa.
    Les veías con sus micros, en plan, a ver quién cogía al ganador. No te puedes ni imaginar la tensión que había… Eso te puedo asegurar que ya no va a pasar.
    Hay sitio para todos. Y en el documental de Supergarcía se ve cómo en aquella época pasaban ciertas líneas rojas. Hay muchas cosas que eran más divertidas en los 90, pero otras eran auténticas barbaridades que vistas con los ojos de ahora dices: «¡Madre mía! ¿Pero esto hacía?».
  • Quien también era un amante de las tertulias nocturnas radiofónicas era tu padre y así lo hiciste ver en el primer programa…
  • Mi padre está muy presente en mi vida. Me queda algo bonito y es que él me vio desde el hospital presentar en Antena 3 Deportes, porque se murió muy pocos días después de que yo empezara.
    Me llegó a ver y estaba muy contento. Yo tenía un vínculo muy especial con él. Seguramente fue él el que me inculcó el amor por el deporte y por la radio.
    Él se acostaba todas las noches escuchando la radio deportiva y ese día pensé muchas veces en la gran tristeza de que no pudiera hacerlo escuchando a su hija.
    Entonces yo tenía muy claro que mi padre tenía que estar ahí.
  • ¿Te han dado algún consejo bueno?
  • Sí, los he pedido, porque aunque llevo muchos años trabajando en el periodismo deportivo, soy muy consciente de que me quedan muchas cosas que aprender en la radio.
    Por ejemplo, Edu García, el compañero de Radioestadio, me dijo: «Tú escucha a todo el mundo y luego haz lo que te dé la gana».
    Un consejo que fue bastante en la línea de lo que me dijo Carlos Alsina, por ejemplo. Y cuando llamé a Juanma Castaño -uno de sus rivales de franja- para darle la noticia me dijo que aprovechara para descansar los fines de semana.
  • Desde el minuto 0 del programa se nota muy buena sintonía con tu compañero, Edu Pidal. Y eso que no habíais trabajado juntos.
  • No habíamos trabajado juntos, pero nos conocíamos. Cada día le digo: «¡Gracias, qué bien tenerte conmigo!». Porque él domina mucho el medio y eso a mí me da mucha tranquilidad.
    Somos muy compatibles porque tenemos un estilo muy natural y desenfadado. Y luego también tenemos algunas cosas diferentes.
    De hecho, el primer día empezamos escuchando una canción de Pimpinela, porque en algún momento vamos a ser un poco Pimpinela. Así de entrada él es más poli malo y yo más poli bueno. ¡Y a mí ese reparto de papeles me gusta!
  • ¿Y cómo vais a convencer a la audiencia?
  • Voy a utilizar la fórmula que he utilizado siempre en mi carrera profesional y es ser muy hormiguita, trabajar mucho y ponerle mucha pasión.
    Yo soy formadora, doy cursos de comunicación, y una de las cosas que digo siempre es que al final tú tienes que tener verdad y ser auténtico.
    Porque ¿a ti con quién te gusta pasar el tiempo? Con gente que te cae bien, ¿no? Y si tú te tomas una caña conmigo, vas a ver que soy exactamente igual en todos los sitios.
    Tú también me has conocido, viste lo que disfruté jugando al fútbol en un partido de periodistas mujeres que organizó el Atlético de Madrid.
    Por primera vez en mi vida me compré unas botas de fútbol. Y lo he contado estos días… Lo único que hice en el campo fue correr como un pollo sin cabeza, porque no tengo ningún talento para jugar al fútbol.
    Pero soy muy disfrutona, ¿no? Eso es lo que quiero que escuche la gente.
  • Antes era inimaginable escuchar a una mujer en esa franja horaria en la radio… y también que se organizaran partidos de fútbol de periodistas mujeres. ¿Qué está cambiando?
  • Está cambiando mucho. Primero porque ahora somos más, ¿no? Y segundo, también porque ya hay más mujeres que juegan a fútbol. Yo soy más mayor y cuando era niña no había equipos de fútbol femenino.
    Precisamente, he sido consciente en este Mundial de que esa es una gran espinita que tengo clavada: no haber podido jugar al fútbol.
    Evidentemente no hubiera sido profesional en absoluto, pero sí, me hubiera gustado jugar.
  • ¿Está la audiencia preparada para escuchar a una mujer?
  • Yo sí creo que ha cambiado un poco la sociedad en eso. Terminé la carrera en el año 99 y había más gente a la que le extrañaba que estuvieras contando el deporte.
    Ahora creo que es algo que ya no extraña. Las mujeres hemos sentido que teníamos que demostrar más para evitar la sospecha de «bueno, esta viene aquí y no tiene ni idea».
    También en algún momento de estos días de locura yo misma he pensado que de alguna forma parece como que llevo sobre mis hombros el peso del periodismo deportivo femenino, que tengo que demostrar algo, que lo tengo que hacer bien, ¿no? para que no haya nadie que digan a veces que una mujer no puede hacer esto.
  • Ya no te harán la pregunta de que si sabes lo que es el fuera de juego…
  • Hace mucho que no me lo preguntan. Es verdad que soy muy mayor y llevo muchos años, así que la gente ya lo sabe. Es que yo tenía un álbum de cromos de Naranjito en el Mundial del 82 y tenía cinco años. No tengo que demostrar nada.
  • Ahora ya hay narradoras, locutoras, pero antes las mujeres sólo tenían acceso a puestos muy concretos en los medios: reporteras, presentadoras jóvenes y guapas sentadas con presentadores menos agraciados y más viejos…
  • Sí, hay mucho de eso. Pero yo también pienso que yo soy un ejemplo de que hay muchas empresas que apuestan por otras cosas también.
    Yo llegué a Antena 3 con casi 40 años. No soy una modelo, soy una periodista y soy una chica normal. A mí me gusta que haya mujeres narrando fútbol, pero, en cuanto a mí, no sería mi fuerte.
    Mi experiencia personal es que yo no me he sentido discriminada por ser mujer, seguramente porque yo he puesto el foco siempre en que yo soy igual que ellos, que soy una periodista.
    Soy Rocío Martínez, una mujer, y de Burgos. Hay muchas cosas en la vida a parte de ser mujer y ahí es donde llega la verdadera normalidad.
    Que una mujer llegara a la radio deportiva de noche era algo inevitable, es que tenía que pasar, ¿no?
  • A raíz de lo de Rubiales se está hablando también del machismo en las redacciones. ¿A ti te ha afectado?
  • No, de verdad, yo cuento mi experiencia personal. Siempre me he sentido muy respetada por mis compañeros. ¿Comentarios machistas en las redes sociales? Sí, los hay, aunque cada vez menos, creo.
    Y luego, he estado mucho tiempo contando deporte en la calle y antes había gente que te venía y se hacían los graciosos con algún comentario soez o machista.
  • Ahora ya sólo porque estás en un programa con un ambiente distendido, con más opinión, es probable que te caigan más críticas…
  • ¡Y más largo! Que tienes más oportunidades y más tiempo para meterte en charcos. Yo creo que este proyecto además me llega en un momento de mi vida y en una edad en la que estoy preparada para esas cosas.
    A veces incluso hay críticas que me hacen pensar. Pero ya te digo yo que las que van con mala educación, vamos, es que me duran en mi cabeza… iba a decir «un nanosegundo del universo» -se ríe, acaba de emular a Tamara Falcó cuando rompió con su actual marido-.
  • Como decías antes, siempre que puedes, hablas de Burgos, y también de sus equipos de fútbol y baloncesto.
  • Una de las cosas que quiero contar en Radioestadio Noche o en Antena 3 Noticias es el ascenso a Primera del Burgos o a Liga Endesa del San Pablo Burgos.
    El Tizona también acaba de llegar a LEB Oro y entiendo que todavía ese no es el principal objetivo, pero los sigo.
  • Me da la sensación de que los periodistas de Madrid y Barcelona no pueden decir que tienen un equipo y el resto sí.
  • Pues mira, no lo había pensado, pero… Yo he trabajado 11 años en Real Madrid Televisión y eso genera un vínculo especial. Entonces es evidente que para mí no es lo mismo el Real Madrid que otros equipos, pero cuando me pongo delante de una cámara o delante de un micrófono, intento ser rigurosa, Eso sí, a mí lo de la objetividad, qué quieres que te diga, eso no existe, porque a cada uno nos gustan más unas cosas que otras.
    No hay que ir con la bufanda, pero es que te gusta más un estilo de juego que otro o te cae mejor un entrenador o un futbolista que otro…
    Entonces la objetividad no existe. Pero sí, sí hay que ser riguroso.
  • ¿Es el periodismo una profesión por la que se hacen muchas renuncias?
  • Yo tengo una vida caótica. No tengo absolutamente ninguna rutina de horarios. No tengo hijos y pienso que para alguien que tenga hijos, compatibilizar esta vida de horarios tan cambiantes con la crianza me parece una tarea titánica.
    Pero yo no me veo en una vida de 8 a 15 horas en una oficina, aunque fuera en el fondo una vida más sencilla. Creo que la mayoría de los periodistas deportivos somos unos flipados de esto y al final es lo que nos gusta.
    Alguna vez cometí el error de decírselo a mis jefes, que me pagan por hacer lo que me gusta, con lo cual… ¡la subida de sueldo no va a llegar!
  • Claro, en tu caso tienes el informativo, ahora la radio, además de tus apariciones en ‘El Chiringuito’ y ‘Espejo Público’… ¿Cómo lo vas a hacer? ¿Cuándo descansarás?
  • Sí, a Espejo Público voy cuando hay noticias del deporte muy importantes. Con el tema Rubiales me han hecho madrugar bastantes días, y estoy encantada de que Susanna Griso, en el arranque de nuestro programa, me dejó un mensajito diciendo: «Que sepas que te voy a seguir haciendo madrugar, aunque te acuestes tarde».
    El día que España se clasifica para la final del Mundial yo estaba de vacaciones y me llamaron y entré en directo y les dije que el lunes después de la final quería ir allí porque me parece muy bonito ser un poco la portavoz de un momento tan importante.
    En cuanto al Chiringuito… Ahora estamos en la misma franja horaria y va a ser difícil que vaya, pero algún día a la una y media de la mañana igual me pasaré por el plató. Yo me lo paso muy bien en El Chiringuito, aprendo mucho de Josep Pedrerol. Para mí es una familia también.
  • ¿Cómo has vivido todo el ‘caso Rubiales’?
  • Pues con una gran tristeza. Fíjate que yo una de las cosas que he hecho en Espejo Público es contar quién es Jennifer Hermoso, porque a mí lo que no me gustaría es que para el gran público, no para los futboleros, Jennifer Hermoso pasara a la historia como la mujer a la que su jefe le dio un beso en la celebración del Mundial.
    Quiero pensar que esto servirá para que no haya ningún jefe al que se le ocurra volver a hacer algo así, ¿no? Es que, además de todo, Rubiales se olvidó de que ese traje suponía que él representaba al fútbol español y que él era el superior de Jennifer Hermoso.
    Además, te podría decir que en el fragor de ser campeones del mundo puedes cometer esa equivocación que ya te retrata como eres, porque te puedes equivocar de muchas maneras, pero equivocarte haciendo eso ya retrata quién eres. Pero claro, lo peor casi ha sido lo que ha seguido después.
    Porque cuando tú metes la pata, tienes que arrepentirte, pero de una manera sincera. No se puede perdonar a quien no asume que lo que ha hecho ha sido un gran error.*
  • ¿Es lo más esperpéntico que has vivido o es peor lo de los futbolistas yéndose a Arabia Saudí?
  • Lo de Arabia de verdad me tiene de un bajón pavoroso. O sea, es que no puedo, no puedo con eso de que al final se vayan a ir todos a jugar allí.
    Pero bueno, esto ha dado la vuelta al mundo y además es que ha sido en el momento más importante para el fútbol femenino. Yo no sé qué se le pasa a alguien por la cabeza para hacer algo así y para luego ir a la guerra, ¿no? Y encima poner la carga de culpa en la propia Jenni.
    Porque para mí la frase lapidaria que termina de matar a todos los niveles institucionales a Luis Rubiales es «ella acerca su cuerpo a mí». O sea, tienes que decir mira, ‘la he cagado’, con perdón, ¿sabes? .
  • En el programa te estás rodeando de mujeres. ¿Es importante para ti dar voz a la perspectiva femenina de la información?
  • Yo soy amiga de Mónica Marchante, de Fe López, de Lourdes García Campos, de Celia Ramírez… Muchas veces los hombres dicen que las mujeres entre nosotras nos llevamos fatal, y no, no es mi experiencia.
    Me encanta trabajar con mujeres, tienes una complicidad especial que no tienes con los hombres. Y muchas se han convertido en amigas mías con las que voy a cenar o de vacaciones.
    Estrenamos Radioestadio Noche con Susana Guasch y con tu compañera en Relevo Natalia Torrente. A Natalia no la llamo porque sea mujer, sino porque ha sido una de las periodistas más relevantes en este en este asunto de Jennifer Hermoso. ¿Y de Guasch qué te voy a decir? Yo soy más de talento que de cuotas, pero claro, para estar te tienen que dar una oportunidad.
    Y yo voy a dar oportunidades a periodistas en las que yo creo.
  • ¿Y quiénes eran tus referentes?
  • Yo tenía de referentes a Olga Viza y a María Escario, y además sabía que una de las más pioneras era burgalesa, Mari Carmen Izquierdo, una paisana a la que yo admiraba, ella abría el camino.
    También me ha gustado mucho siempre Julia Otero, el otro día hablé con ella y le dije: «Me corté el pelo como lo tenías tú cuando presentabas el 3×4».
  • Tú pudiste vivir aquella época en la que los periodistas y futbolistas tenían un trato más cercano.
  • Voy a llorar con este tema, porque efectivamente, antes los periodistas estábamos mucho más cerca de los futbolistas.
    Tú ves cómo era la radio deportiva nocturna de hace años, que había protagonistas, y gordos además, prácticamente todos los días y ahora los clubes te dan uno o dos al año, los futbolistas hablan sólo cuando están en la Selección.
    Yo creo que a veces los futbolistas olvidan un poco que los medios de comunicación somos el nexo con sus aficionados, somos el nexo con la gente que hace que ellos sean millonarios.
    Es así porque esa gente es la que se hace socia de los equipos, la que compra camisetas, la que paga los derechos de televisión para que ellos tengan la repercusión mundial que tienen y para que cobren el dinero que ganan.
    Entonces, no sé, les voy a mandar un mensaje desde aquí, que no nos comemos a nadie.
  • Qué puedes contar de aquellos días en la Ciudad Deportiva del Real Madrid.
  • Recuerdo que David Beckham aparecía con su vasito de café todas las mañanas y venía con una sonrisa de esas, casi como de los dibujos que les salen destellos de brillo de los dientes.
    La sonrisa es la mejor presentación de la gente. Y también me acuerdo de que una vez llevé a mis padres y a mi hermana y de lo simpáticos y amables que fueron con mi familia, sobre todo Sergio Ramos.
    Era una relación más cercana. Yo creo que cuando tú conoces más a un futbolista seguramente, y lo digo de cara a los aficionados, el día que tiene un mal partido, se lo perdonas un poco.
    Por ejemplo, a mí me ha gustado mucho en este Mundial que hemos conocido detalles también personales de cómo son las futbolistas, porque al final eso las humaniza un poco, ¿no? Los futbolistas viven más tranquilos sin tener entrevistas, pero pierden cercanía con los aficionados, que son casi los últimos románticos que quedan en el fútbol.
  • ¿Y a quién te gustaría llevar a ‘Radioestadio Noche’?
  • A mi deportista favorito, Rafa Nadal, aunque me siento un poco mal por lo mucho que me gusta ahora Carlos Alcaraz. Pero bueno, me gustaría volver a entrevistarle, le he entrevistado en el palco del Bernabéu y me gustaría mucho entrevistarle en Radioestadio Noche.
    Yo sueño de verdad con volverle a ver en las pistas y sueño con una pareja olímpica formada por Nadal y Alcaraz ganando un oro.

*Esta entrevista se realizó días antes de la dimisión de Luis Rubiales como presidente de la RFEF.

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