RNE rinde homenaje a Juan Claudio Cifuentes en el Día Internacional del Jazz

Juan Claudio Cifuentes

El 20 de abril de 1941 nacía en París Juan Claudio Cifuentes. Su pasión por el jazz comenzó desde muy joven, en el colegio ya realizaba sus pinitos como músico amateur. Tras trasladarse a España e iniciar sus estudios universitarios, su afición por este género le llevó a colaborar con la revista Aria Jazz.



En 1971 saltó al mundo radiofónico presentando Jazz porque sí, y, desde el año 1998 se llevaba emitiendo de manera ininterrumpida en diferentes emisoras y se había convertido en el espacio radiofónico que más tiempo llevaba en antena con el mismo presentador. Además, era también el director y presentador de A todo jazz en Radio 3. Y en 1985 dio el salto a la pequeña pantalla con Jazz entre amigos.

¿Cómo era profesionalmente?
“Él era una persona que se preparaba los programas en casa, creo, que apenas trabajaba en la redacción. Era una persona que ya se lo tenía sabido”, declara el técnico Samuel Alarcón. Juan Claudio Cifuentes tenía unas figuras de estilo y maneras de hacer radio musical que ha influido mucho en los periodistas que han venido después.

Su concepción del jazz radiofónico era muy distinta a la que tenía el resto. Él daba mucha información acerca de los discos, que ponía en los programas, y hablaba más de lo que dejaba sonar la música. “Él tenía una tendencia a hablar mucho en el programa. Entonces yo le decía ‘intenta hablar menos’ y me decía para que. Él estaba convencido de que esa forma de hacer radio era la forma en la que llegaba a su audiencia y tenía razón”, comenta entre risas Lara López, exdirectora de Radio 3.

Para él los discos no eran objetos cerrados, “cuando lo escuchabas te daba la sensación de que este hombre me va a aportar algo diferente. Luego, a nivel personal, él no utilizaba guiones, es que se lo sabía todo. Llegaba con una hoja y te ponía ‘de este cantante el corte uno, luego lo pegamos al dos y al tres’. A lo mejor con tres o con cuatro discos se hacía un programa de una hora, precisamente porque se centraba en esta experiencia en vivo que era cada disco”, relata Samuel Alarcón.

Su influencia en grandes artistas como Jorge Pardo
El Cifu, junto a Paco Montes, emitieron por primera vez un 1 de marzo de 1971 en Radio Popular de Madrid, en unos estudios situados en Bravo Murillo. Alí iban asiduos al jazz para disfrutar de la magia de la radio, no obstante, entre los miles de personas que fueron destaca un joven prodigio de la música, Jorge Pardo. Con 14 años y junto a su hermano Jesús disfrutaban en directo de “como pintaba los discos, discos que en aquel momento no se podía conseguir en ningún sitio en otro momento. Nos trataban de lujo. Era muy tierno y muy bonito”.

Jorge Pardo afirma que, aunque él esa afición por el jazz ya la tenía, encontró en Cifu un socio. Pero, “sí que me descubrieron artistas que yo no conocía como Philly Joe Jones, Max Roach o Dexter Gordon”, destaca el artista en RTVE.es.

Una relación de admiración que se acabó convirtiendo en una preciosa amistad: ”Yo tuve la fortuna de trabajar mucho tiempo en un club de jazz que estaba en la calle Nuñez de Balboa y se llamaba Balboa Jazz. Ahí trabajaba con los grandes del jazz como Pedro Ruy-Blas o Ricardo Miralles y con algunos artistas extranjeros. Este era uno de los locales que Cifu frecuentaba prácticamente a diario. Él estaba allí por las noches compadreando con todos sus colegas y yo era uno más”.

Atrás quedan aquellas madrugadas en el Balboa Club donde se formaba con estrellas, aquel joven prodigio se ha convertido en uno de los referentes de la música española, gracias al empleo de un lenguaje musical mestizo entre el jazz de raíz y el flamenco y su estilo con la flauta travesera y el saxofón.

Una innovación de la que Cifuentes no era muy partidario: “A pesar de que él al principio estas mezclas del flamenco y el jazz no era muy proclive, las veía con mucho recelo y con mucho ojo crítico. Poco a poco se fue adhiriendo por la propia dinámica de la de la vida misma, era una tendencia que tenía que ser, era inevitable. Yo estaba ahí, en ese foco. Y él con el tiempo fue entendiendo que era deseable. Y lo estaba tratando con el máximo cariño y arte de mi parte. Así que yo creo que él acabo entendiendo que ese estilo que yo procesaba, que había ido avanzando, pues era bueno desde el punto de vista ético, moral, A pesar de que sus grandes ídolos estaban dentro del jazz norteamericano entendió que por ahí había una historia muy interesante al final”, ha indicado.

El mismo año del fallecimiento de Cifu, 2015, comenzó a gestar la creación de la asociación para conservar el legado cultural de Cifu. Su familia tenía en mente la creación de un proyecto que permitiera, por un lado, “mantener vivo el recuerdo de su memoria y, por otro, continuar con la labor de difusión y promoción de su progenitor”. Se pusieron manos a la obra, y contactaron con un gran amigo y experto del jazz, Mario Benso, que encantado se embarcó en esta aventura junto a la familia del divulgador.

Tras varias reuniones, inventariado y clasificación de todos los enseres de Juan Claudio Cifuentes nació, en 2016 un espacio dedicado a fanáticos de la música, expertos del jazz y fans del profesional de la comunicación, bajo el nombre Cifujazz.

La asociación Cifujazz nace en homenaje al divulgador Juan Claudio CifuentesLa asociación Cifujazz nace en homenaje al divulgador Juan Claudio Cifuentes ASOCIACIÓN CIFUJAZZ
El espacio, que ha sido concebido y diseñado por el vitoriano Gorka Otsoa, se encuentra en un precioso enclave, Elciego. Un pequeño situado en el extremo sur de Rioja Alavesa, cargado de historia y tradición vinícola. ¿Por qué esa elección? “Hubo varias propuestas. Pero, al final la que más nos gustó vino precisamente de la localidad de Elciego, que es donde es su familia. Allí pasaron muchos años y momentos muy felices y se nos ofreció la posibilidad de ocupar un espacio que pertenece al ayuntamiento”, afirma Mario Benso para RTVE.es. En todo este proceso hay que destacar el nombre de Luis Aldazabal, alcalde de Elciego que tristemente falleció en 2022, él fue el que tuvo la idea y sin él el Espacio Cifujazz no existiría.

“Estoy convencido tuviera la oportunidad de ver ese espacio y sentirlo como lo sienten los aficionados al jazz, la gente que le quería y le seguía se sentiría muy contento y muy orgulloso”, ha indicado. Asimismo, afirma que, aunque Cifuentes estaba preocupado por el futuro de su colección nunca se le pasó por la mente la idea de crear algo similar al cifujjazz.

“Es un espacio que transmite mucha vida y sobre todo mucho amor por jazz”Emulación del plato de televisión de ‘Jazz entre amigos’Emulación del plato de televisión de ‘Jazz entre amigos’ ASOCIACIÓN CIFUJAZZ
La división del espacio, que se alberga en la Casa de los Maestros, está centrada en las tres facetas de la actividad profesional de Juan Claudio Cifuentes: su lado televisivo, el radiofónico y su colección privada de discos. “Hay una emulación de lo que fue el estudio de jazz entre amigos con aquella barra como de Club, aquellas mesitas con su luz, con sus copas y sus vasos y sus aceitunas. Paneles en el que se habla de su vida y de su trayectoria y luego en el centro, pues ahí es una emulación de un pequeño estudio de radio, con su micrófono, con sus cintas y con su pequeño guion”, ha explicado Mario Benso.

Además, en este proyecto impulsado por su familia también se exponen los distintos reconocimientos con los que se ha galardonado a una de las voces decanas de la radio, abalada por más 40 años de profesión: el Premio Ondas (2010), la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2015), Donostiako Jazzaldia (2013) o la Makila de Honor (2012), entre muchos otros premios.

El gran atractivo de Cifujazz, su colección privada de discos
Como buen amante del jazz, Juan Claudio Cifuentes era un auténtico fanático de coleccionismo musical. El divulgador disfrutaba del placer de escuchar sus vinilos en el tocadiscos o deleitarse con la versión física de su álbum favorito.

“Él lo escuchaba todo y no solamente eso, sino que muchos discos ahí, incluidos pequeños textos o fichas que él hacía, pues completando datos que aparecían ahí, o incluso en algunos casos en que había errores corrigiéndolo todo”. Un hombre que vivía por y para este género y que a lo largo de los años ha ido recopilando muchos ejemplares y que algunas de estas piezas pueden llegar a tener un valor incalculable.

Y esos discos y vinilos que en su día sonaban en su casa son los mismos y que ahora albergan las estanterías de la Casa de los Maestros representan el mayor volumen de sus enseres del Cifu, ya que hay catalogados más 9.600 títulos. Una colección compuesta por determinados estilos jazzístico épocas y que recogen la predilección por determinados artistas y músicos.

Pero, ¿qué la hace especial? “Hay una sección de unos Eps, que él compró cuando vivía en Francia, que son piezas realmente únicas de verdadero coleccionista. Y yo decidí separarlas. Tienen su pequeño rincón específico de toda la colección porque son verdaderas joyas, que además tiene un valor sentimental muy grande”, ha señalado Mario Benso.

No obstante, esta reliquia “no tiene un acceso directo al público”. Pero, siempre que la familia se encuentre en la asociación realizan visitas guiadas. Sin embargo, los turistas de su colección de manera digital ¿Cómo? Gracias a la confección de unas playlists para un reproductor en el ordenador del local de Elciego. Pero, en una era tan digitalizada en la que podemos disponer de cualquier canción en unos segundos ¿qué hace diferente a estas listas? “Que refleja sus gustos y su conocimiento”, afirma Mario Benso.

A pesar de los numerosos enseres que ostentan y que ponen en disposición al público, la asociación no está en posesión de todos efectos personales de Cifu. “Hay todavía mucho material. El local está muy bien de tamaño, pero lógicamente tampoco cabe todo, especialmente un montón de recuerdos personales o folletos de conciertos”, declara Mario Benso.

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