Reivindican que Radio Calp vuelva a emitir

Radio Calp

Lamarinaplaza.com Publica: «Hoy estamos preparados para proponer la reapertura de la radio. El cambio político trajo la búsqueda de apoyos: hemos rescatado gran parte del equipo y hemos encontrado la forma de volver a emitir».
«A un político advenedizo que vino a gobernar la ciudad no le gustaba la radio: le molestaba que no fuera afín a sus intereses, le hiciera preguntas incómodas y tuviera audiencia y credibilidad. Por eso decidió cerrarla».



Ayer, 13 de febrero, Día internacional de la Radio, fue una buena ocasión para recordar, explicar y proponer algunas cosas acerca de la que fue la Radio Municipal de Calp, en el dial 107.4 FM.

Hay que recordar que el día que la radio municipal dejó de emitir fue una jornada triste para muchos ciudadanos. La voz de la radio era la voz de la gente, la que informaba, entretenía y educaba con pluralidad y rigor.
La que daba voz a los colectivos más participativos, a las iniciativas festivas, culturales y sociales, en definitiva, a las propuestas ciudadanas. Una radio que apenas hacia crítica política y que no se dedicaba a fiscalizar ninguna gestión pública.

Explicar que a todos no les gustaba la radio municipal. Especialmente a un político advenedizo que vino a gobernar la ciudad, le molestaba que la radio no fuera afín a sus intereses.
Le molestaba que la radio le hiciera preguntas incómodas, que le sacara los colores, que le pusiera en evidencia. Le molestaba que la radio tuviera audiencia y credibilidad, que fuera una alternativa a las cadenas privadas que le adulaban y le apoyaban.

Así que este político decidió cerrar la radio municipal. Alegó que la radio era un lujo innecesario, que suponía un sobrecoste para las arcas públicas, que no cumplía con los requisitos legales.
Todo mentira. La radio municipal era una radio modesta, que funcionaba con un presupuesto ajustado y con medios propios. La radio municipal no solo tenía una amplia audiencia, sino que cumplía con todas las normativas y tenía las licencias en regla.

Pero este político no escuchó a nadie. No escuchó a los trabajadores de la radio, que defendieron su labor profesional y su derecho a la libertad de expresión.
No escuchó a los oyentes de la radio, que se movilizaron para mostrar su apoyo y su indignación. No escuchó a los expertos en comunicación, que alertaron del peligro de perder un medio público y de calidad. No escuchó a los otros partidos políticos, que le pidieron que rectificara y que dialogara. No quiso escuchar.

Este político cerró la radio municipal por la fuerza. Mandó cortar la señal y decomisó el material. Dejó a la radio en silencio, a los trabajadores en la calle, a los oyentes sin su sintonía.

Pero este político no pudo cerrar la radio para siempre. La radio municipal era más que un edificio, más que una antena, más que un equipo. La radio municipal era una idea, un proyecto, una comunidad. La radio municipal seguía viva en el corazón de la gente.

Y la gente no se rindió. La gente se solidarizó. La gente no perdonó la perdida de la emisora municipal, por un atropello político de turno.

«Estamos preparados»
Hoy estamos preparados para proponer la reapertura de la radio. El cambio político trajo la búsqueda de apoyos, recursos y alternativas. No solo hemos rescatado gran parte del equipo, sino que junto a la Xarxa d’Emissores Municipals Valencianes de la FVMP hemos encontrado la forma de volver a emitir, de forma legal y con un coste reducido, desde una sede local, y con medios propios.

La radio municipal puede volver a sonar. Volver a informar, a entretener, a educar. Volver a dar voz a la gente, a la cultura, a la ciudadanía. Volver para hacer la labor social que truncaron.

Y señalar que el político que otrora la cerró con mentiras, se quedó solo. Solo con su mentira, con su soberbia, con su fracaso. Solo con su miedo a la radio municipal. A la radio de la gente, Radio Calpe 107.4 FM.
Que, si todo sale bien, en breve, podría retomar sus modestas emisiones.

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