Ramón Valls (Bellvei Ràdio), entre la literatura y la radio

Ramón Valls

Antonio Cazás le ha entrevistado para El Correo Gallego: Ramón Valls, oportunista de la crisis, cambió de profesión de Arquitecto Técnico, poco antes de la jubilación, dando libertad a una pasión reprimida durante toda su vida: escribir. Amante del senderismo y la naturaleza, es autor de diversas novelas en las que no se ciñe exclusivamente a un género.
Tengo el gusto y el placer de entrevistar a Ramón Valls, una persona que vive por y para la cultura. De arquitecto técnico pasó a su pasión reprimida durante años: escribir y crear historias. Amante del senderismo y la naturaleza, es un autor de numerosas novelas de diferentes estilos, aunque su pasión es la Novela Negra. A parte de ser arquitecto y novelista, también es un alma inquieta, por eso, es el impulsor del premio literario; Bellvei Negre, así como, conduce dos programas de radio en la emisora de Bellvei, Alambique de escritores y, Bellvei Negre, desde este último, es donde impulsa sobre todo ese maravilloso premio de novela negra.
Muchas gracias apreciado amigo Ramón por concederme esta entrevista y, ya de paso, nos tomamos un buen café.

  • ¿Cuántas obras tienes publicadas? si es posible, nombra algunas.
  • Publicadas 13 (uf, que número) y en diversas editoriales, como Atlantis, Gregal (desaparecida), Tandaia, Avant Editorial, Célebre Editorial (a punto de desaparecer) y Terra Ignota Ediciones. Por citarte algunas de mis novelas: Te ordeno que vivas hoy, Mariona y el hombrecillo verde, En torno a mí, Kid Blue, Desde lobo gris, Talión, ¿es justicia? Como verás he escrito en diversos géneros, incluido el juvenil.
  • ¿Auto publicación o editorial?
  • Como todos los escritores invisibles, coedito en la mayoría de los casos, recogiendo parte de la inversión. Ahí estoy.
  • ¿Planificas las historias al detalle antes de escribirlas o las dejas surgir sobre la marcha?
  • Soy escritor de plano, pero muy peculiar. Tengo mi hilo conductor, correspondiendo a cada novela una única palabra, palabra que, por cualquier razón que no viene al caso, me inquieta. Esa inquietud me lleva a la necesidad de tener que darla a conocer mediante una historia, así que la busco y escribo un relato que me justifique esa palabra conductora, hago crecer el relato y entonces, con ya 25 o 30 páginas, si lo encuentro adecuado, empiezo la creación de la novela con todo lo que lleva: personajes, trama, orden narrativo, esqueleto, documentación, etc. Por tanto, el plano de la novela. Plano y esqueleto que son vivos y se alteran durante el proceso de creación del manuscrito, en ocasiones por causas ajenas a uno mismo, como las impertinencias de los personajes. Descansado en el cajón el manuscrito, lo retomo para ese tedioso proceso, pero imprescindible, que son las autocorrecciones, generalmente paso de las cinco.
  • ¿Cómo promocionas tus obras?
  • Mal, realmente soy pésimo en eso de la autopromoción. Alguna cosa coloco en mi Facebook y las presentaciones, amén de aquellos eventos en que se me invita, que, como vuestras meigas, haberlos, los hay. Pero es algo que suelo hacer por los demás, con mis programas de radio o presentándoles en la promoción de sus obras, pero incapaz de meterme en lo propio. reconozco mi inutilidad para promocionarme. Supongo que es parte de la causa de ser un escritor invisible.
  • ¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir?
  • Depende de lo que comentaba de mi hilo conductor. Si aparece esa palabra que me inquieta, ahí empieza la historia con todo el proceso que conlleva y que he citado antes. Claro que existen tiempos en que paro, aunque sea temporalmente, como ahora. La razón de este aparente prolongado paro (llevo sin publicar 3 años) es por empeñarme en escribir en mi lengua, el catalán, que, por edad y educación (nací en Barcelona el año 1947), así como por llegar tarde a esta maravilla de escribir, me cuesta hacerlo ya que construyo en castellano, pero estoy trabajando la tercera novela en catalán. Podría decir que un tercio de mi tiempo estoy escribiendo.
  • ¿Has cambiado algún final después de escribirlo?
  • Es curioso lo que me preguntas y quizás sea un tipo raro en esto de los finales. Verás, como conozco la historia antes de preparar el plano, sé el final y es lo que acostumbro a escribir primero. Puede que la forma se altere si es necesario, pero no el fondo.
  • ¿Qué novela te ha marcado para siempre y que autor?
  • No te rías. Una novela juvenil que me regaló mi abuela (escritora), a los 7 años (1954) y me hizo leer, Tarzan de los monos, de Edgar Rice Burroughs, traducida por Emilio M. Martínez Amador, de Ediciones G. Gili e impresa en Imprenta López de Buenos Aires. A partir de ahí y hasta que tuve que empezar a ganarme el pan con el sudor de mi frente, fui un buen lector y soñador de historias. Volví asiduamente a la lectura muchos años después, aunque nunca dejé de leer.
  • ¿Cómo es tu día a día como escritor?
  • Depende de la fase en que se encuentre la historia. Me encanta ese periodo de reflexiones sobre la palabra inquietante, en que tomo notas y consulto cosas. Me encanta el hecho de documentarme, mejor si es con personas, como historiadores o protagonistas de hechos sobre los que escribo. Me encanta la creación de personajes, que suelo mostrarlos más que describirlos. Me encanta planificar y escribir el manuscrito. No me encanta tanto el hecho necesario de revisarlo, pero es parte del trabajo. Resumiendo, mi día adía de escritor es agitado y apasionante.
  • ¿Qué genero te gustaría escribir y no lo has hecho hasta ahora?
  • No tengo un género favorito. Es cierto que en el gris, no me gusta llamarle negro, creo que los humanos nos movemos ente los extremos pero sin alcanzarlos. Me gusta afirmar que en la maldad hay bondad y en la bondad hay maldad. Escribo sobre aquell palabra que me inquieta, pero reconozco mi incapacidad para crear novelas de ciencia ficción.
  • ¿Cómo llegaste al mundo de la novela?
  • Menuda historia. La culpa la tienen los cuentos que les contaba a mis hijos de pequeños, cuentos que inventaba. Imagínate que, a los 59 años, mi hijo pequeño, va un día y me dice: «Papá. A ti, que te gusta eso de escribir, vente conmigo a un taller de narrativa». Y fui con él y de aquel taller salió mi primera novela. Así que soy un escritor tardío.
  • ¿Cuántas horas le dedicas a escribir?
  • Cuando estoy en racha de trabajo, hasta que mi mujer me tira de la oreja.
  • Y ya para terminar, un consejo que darías a alguien que se quiera dedicar a escribir novela, sobre todo, novela negra.
  • Que sea sincero con él mismo, que en su interior tiene ese hombre gris capaz de traspasar las fronteras que la civilización hace que seamos animales amaestrados. Seguro que sentirá empatía, que no simpatía, hacia los malos malotes y escribirá con sinceridad sí se reconoce en su interior como un posible malvado.



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