El País publica: “Buenas noches desde el Guadalquivir de las estrellas”. Con esta frase comenzaba cada noche Jesús Quintero su programa El loco de la colina, que emitía para toda España desde Radio Sevilla, y es esa frase con la que la emisora de la cadena SER va a recordar al comunicador a través de un azulejo en el patio de su sede que este lunes han destapado su hija Andrea, su viuda, María, el alcalde de la capital andaluza, Antonio Muñoz, y el director regional de la Ser en la comunidad, Antonio Yélamo. Un homenaje que se le rinde además en el Día Internacional de la Radio que, como ha recordado su hija, “permite acortar las distancias entre las soledades y buscar un refugio”.
Acercar a las personas es parte de la esencia de la radio y es lo que hizo Quintero a través del Loco de la Colina, un programa que se convirtió no solo en un referente de los programas nocturnos, sino en el sello que acompañaría al periodista en el resto de proyectos que abordó después en los medios de comunicación. En esa impronta personal, además de sus míticos silencios y de hacer populares a los outsiders, nunca se difuminó su querencia por Sevilla, tal y como él mismo se encargaba de recordar al citar al “Guadalquivir de las estrellas”.
La ciudad que mejor supo entenderle y que, como ha recordado su hija Andrea, le correspondió en el amor que él sentía por ella. “Su Sevilla querida, su colina”, ha señalado. El regidor de la localidad también ha resaltado esa querencia del Loco. “Como alcalde de Sevilla y como andaluz, no se puede olvidar que hizo un programa nacional desde Sevilla y eso entonces era algo anormal, fue pionero y ese es un atributo muy importante que me gustaría destacar”.
Además del homenaje a modo de azulejo que preside el patio de Radio Sevilla junto al mítico piano de cola blanco —”su esencia nunca se irá de aquí”, ha remarcado su compañera María―, la emisora ha querido recordar a Quintero con un programa especial en el Hoy por Hoy regional en el que han intervenido quienes fueron sus colaboradores entre los años 1982 y 1986 en los que se emitió El Loco de la Colina desde esos estudios. “Gracias por brindarle ese espacio de libertad”, ha agradecido su hija.
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