Desde la terraza del Rincón Granaíno, en la Porvera, escuchamos la voz de comerciantes y vecinos del segundo distrito más poblado de la ciudad.
En Hoy por Hoy Jerez vamos a recorrer desde este lunes los siete distritos en los que se divide la ciudad. Hablar con vecinos, comerciantes, escuchar la voz de la calle, como es nuestra vocación, la de Radio Jerez, desde hace casi 90 años.
Comenzamos por el Distrito centro, que con 34.000 habitantes es el segundo en población de todo el término municipal. Abarca San Mateo; San Juan; San Marcos; San Dionisio; San Lucas; Divina Pastora; La Constancia; Bda. España; San Pedro; Pío XII; plz. de la Estación; parte de la bda. Vallesequillo; zona Porvenir; San Telmo, Cerrofruto; plaza de las Angustias; barriada La Alegría; San Miguel; Corredera; Cerrón; San Andrés; Aladro; Puerta Sevilla; Madre de Dios; avda. Álvaro Domecq; calle Ávila; Matadero; Residencial Soto Real; Santiago; calles Asta y Taxdirt.
Hemos instalado nuestro estudio en la terraza del bar Rincón Granaíno, junto al único lienzo de muralla que queda a la vista en la calle Porvera, que significa por vera de la muralla.
Da la casualidad de que este es el barrio donde uno nació y vivió durante 28 años. En Residencial San Ignacio, conocido como el boquete del Loyola, en el segundo piso del bloque B que antes daba al abandonado jardín de los Jesuitas y que ahora está siendo oportuna y acertadamente recuperado por el Ayuntamiento de Jerez. Pared con pared con el colegio de San José y lindando con la tapia del patio de las Monjas Mínimas.
En la plazoleta jugábamos al fútbol hasta que llegaba el sereno y por la arteria principal de la Porvera paseé mi niñez, mi adolescencia, mi juventud y los primeros años de mi edad adulta. Cruzándome con vecinos que ya no están en los kioscos de Paco Castro y Pepe Benítez, en la terraza de la tristemente clausurada Cepa de Oro, en el desaparecido almacén de Juan, junto a la fachada del viejo colegio de los Marianistas o Galerías Mónaco, la antigua taquilla de la plaza de toros que regentaban los hermanos Doña, el sempiterno Arroyo y sus máquinas de escribir, el bar musical Bonsai, la tienda de la Ferretería Andaluza, el semisótano del Casino Nacional, la tienda de fotografías de Daniel Carretero…
Los recuerdos se amontonan en mi mente escoltados por la majestuosa arboleda de jacarandas cuya flor morada sirve de alfombra para las caravana de la Hermandad del Rocío camino de las arenas.
Desde la calle más bonita de Jerez y una de las más pintorescas del mundo les damos la bienvenida.
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