Preguntándonos qué es la felicidad arrancaba el primer podcast de Paseo Por Tu Mente de la mano del periodista Óscar Aranda. Por fin veía la luz un proyecto que empezó a gestarse antes de la llegada de la pandemia y que surgió, tal y como confiesa su creador, tras su experiencia personal: «la terapia me ayudó tanto que comencé a recomendar a todo el mundo acudir a terapia, pedir ayuda cuando lo necesitara». Este viernes cumple 100 programas, 100 pódcasts hablando de psicología, de salud mental y de todo lo que pasa por nuestra mente.
De la mano de profesionales y expertos en psicología, Óscar pretende dar voz a todos esos temas y trastornos que en algún momento han llegado a estar silenciados, tratando así de ayudar a gestionar nuestras emociones o, por lo menos, de saber a quién tenemos que dirigirnos en un momento dado.
De forma amena y sencilla intenta explicar a sus ‘paseantes’ cómo es el comportamiento de la mente humana con una función principalmente divulgativa.
100 programas, no es solo un número
Desde su profunda humildad, Oscar Aranda nunca llegó a plantearse llegar a los 100 programas ya que su objetivo era otro «si había una sola persona a la que pudiéramos ayudar, todo habría merecido la pena». Pasadas muchas horas de grabación y después de haber tocado muchos problemas relacionados con la mente, confiesa que la ayuda y el apoyo que se transmite desde el pódcast le anima a seguir sumando programas.
El PÓDCAST MÁS ESPECIAL
Desde el insomnio, el pensamiento positivo, la depresión, las relaciones tóxicas, pasando por la salud mental en personas con discapacidad, la adicción a las pantallas, el perfeccionismo o los trastornos alimenticios…. Estos y otros muchos temas han sido abordados durante estos dos años de vida del programa, siempre de la mano de expertos en la materia o contando con testimonios en primera persona, incluso se han unido al pódcast artistas conocidos como Laura Galán y la cantante Rozalén.
Pero para Óscar Aranda uno de episodios más especiales ha sido el programa dedicado al TOC, nos cuenta por qué sincerándose «yo tuve un trastorno obsesivo compulsivo por el que necesité ayuda durante años. No me atreví a grabarlo hasta casi el centenar de programas. Fue para mí muy especial, porque solo el hecho de tratarlo, incluso de reconocer durante el programa que yo había pasado por ello, me hizo tener la certeza de que lo había superado por completo».
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