El Periódico informa que retirado de la vida pública desde hace décadas, Joaquim Guri, ‘Lucky Guri’, ha fallecido el viernes 23 a los 73 años.
Pícaro, carismático, en los años 90 Guri era el intérprete todoterreno que ponía el momento musical en los concursos y magazines de TV3.
Pero antes de convertirse en una figura conocida gracias a la radio y la televisión, Guri fue un músico de jazz atrevido que apostó antes que nadie las sonoridades eléctricas en esta música.
Nacido en Calella y formado en el Conservatorio Municipal de Música de Barcelona, con 15 años ya puso un pie en la radio, como pianista en el programa de Mario Beut.
Le dejaban entrar en Radio Barcelona, pero ese mismo año se tuvo que quedar en la puerta de la Monumental porque era demasiado joven para poder asistir al concierto de The Beatles, una de sus grandes pasiones.
Tan pronto como pudo se convirtió en asiduo de La Cova del Drac, donde aprendió todo lo que pudo escuchando a Tete Montoliu y tocó con algunos de los músicos de jazz norteamericanos que pasaban por la ciudad.
Montoliu, a quien consideraba su maestro, hacía jazz de ley. Pero a Guri le llamaban también el pop y la fusión, y fue pionero en introducir el piano eléctrico en el jazz de la ciudad.
En 1972, junto a un saxofonista alemán que corría entonces por Barcelona, Peter Roar, grabó ‘We are digging the Beatles’, un disco de versiones instrumentales de la banda de Liverpool en la que participaron Carles Benavent y Max Suñer y que adquirió estatus de disco de culto: por cuestiones legales, hubo que retirarlo rápidamente de la circulación.
Armó un grupo estable, el New Jazz Trio, junto a Jordi Clua, batería, y Francis Rabassa, bajo eléctrico, que en 1974 actuó en el Palau de la Música y el Festival de Jazz de San Sebastián.
Tocaron el techo del jazz en España y aun llegarían más lejos: en 1975 actuaron en el Canet Rock y grabaron un disco muy notable, ‘Barcelona Traction’, luminoso y lleno de buenas melodías, producido por Joan Manuel Serrat.
Guri dejó el grupo para unirse a Música Urbana, ‘créme de la créme’ de la fusión hecha en nuestro país, aunque en 1982 se reencontró con su antiguo trío para grabar su segundo y último álbum, ‘Nano’.
Acompañó durante años a Guillermina Motta, a Núria Feliu y a Maria del Mar Bonet.
En 1987, Joaquim Maria Puyal le fichó como pianista para un concurso que presentaría Antoni Bassas en TV3, ‘Tres pics i repicó’.
Y allí, bajo el apodo de ‘Sam’ -por el pianista de Casablanca’- nació el Lucky Guri catódico. Versátil, con don de gentes y sentido del humor, siguió durante una década en TV3 en ‘late shows’ como ‘El joc del segle’ y programas de tarde como el de Mari Pau Huguet.
Era el pianista de la tele por excelencia, a tal punto que el piano que tocaba, contó en una entrevista, no era de TV3, sino suyo.
No solo sabía estar frente a las cámaras. Buenafuente le tuvo cada mediodía a su lado poniendo apostillas musicales a los gags de su troupe radiofónica durante los años de ‘El terrat de la ràdio’ en SER Barcelona.
También contó con él como director musical de la banda del late de TV3 ‘Sense títol’. En 2004 Guri sufrió un ictus, y tras superarlo logró volver a tocar el piano, aunque tuvo que aprenderlo todo desde cero.
“No sabía ni cómo me llamaba, ni para qué servían las teclas blancas y las negras”, dijo en una entrevista a TV3 en 2016, cuando sus amigos le hicieron una fiesta de homenaje para celebrar sus 50 años de carrera.
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