Maya Pixelskaya (Europa FM): «Los videojuegos son arte, se puede tener una vida plena jugando, igual que viendo cine o leyendo»

Maya Pixelskaya

Julio Plaza Torres le ha entrevistado para 20minutos.es:
Casi sin pretenderlo, Maya Pixelskaya se ha convertido en un rostro recurrente de los medios de comunicación. Sus estudios, más vinculados a las Bellas Artes, parecían encaminarla hacia la ilustración o el diseño, pero, sin desvincularse completamente de ello, la televisión y la radio se han convertido en su segundo hogar.



Presentadora y colaboradora de diferentes programas tanto en los medios tradicionales como en Twitch, esta madrileña de 36 años suele ir de la mano de una de sus mayores pasiones: los videojuegos.

Maya Pixelskaya es una de gamers más visibles de la televisión generalista y la radio, lo cual supone un avance para la industria, que aún arrastra numerosos estigmas y estereotipos. Por ello, sus secciones informativas y de curiosidades sobre videojuegos hacen una gran labor de visibilización.

  • ¿En qué proyectos está trabajando?
  • Actualmente presento un programa de videojuegos que se llama Yu Gamers todos los días, de lunes a jueves, en Vodafone Yu; tengo una sección en el programa Yu: no te pierdas nada de Europa FM; colaboro en el programa Zapeando de laSexta, y también copresento un programa que se llama Raideos y mazmorras en Prime Video de temática fantasía y demás. Y creo que no se me olvida nada.
  • ¿De dónde viene su nombre?
  • Bueno, yo me llamo Maya, en mi DNI pone Maya, y mis padres me lo pusieron porque eran muy fans de una bailarina rusa, la primera bailarina del Teatro Bolshói, que se llama Maya Plisétskaya. Y cuando yo nací estaba en Madrid, así que me llamaron así. Y nací en el mes de mayo, así que todo cuadró en un gran puzle sideral. Luego, como yo he hecho mucho pixel art, porque me gusta mucho el tema videojuegos retro, etcétera, un compañero de la escuela de dibujo me empezó a llamar Pixelskaya y se quedó así.
  • ¿Qué estudió?
  • Yo he estudiado muchas cosas que no tienen nada que ver con lo que hago. Estoy licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense. Cuando terminé, hice animación 2D durante dos años en la ESDIP de Madrid. Después estuve trabajando en animación, trabajé en el largometraje Arrugas, que se llevó dos Premios Goya. Y después he estudiado grabado calcográfico en el Centro Internacional de Estampa Contemporánea. Porque también soy pintora, soy dibujante, he expuesto en Matadero un par de veces, he hecho más exposiciones… Me gustan las técnicas antiguas, de Goya, de Rembrandt, y estoy formada en eso.
  • ¿En la película Arrugas que puesto tenía?
  • Era asistente de clean up. Como el paso entre la animación y el intercalado. Básicamente, tenía que hacer que los bocetos terribles de los animadores quedaran tal cual tenía que ser el personaje con una línea perfecta.
  • Antes de su presencia en los medios, ¿ha ejercido de todas estas profesiones artísticas?
  • Sí, he trabajado muchos años de ilustradora. De hecho, si vas a El Corte Inglés o a Hipercor, muchos productos que compras aún tienen dibujos míos que hice hace años. Si vas a la pescadería y hay una dorada enorme en un cartel, la hice yo. He trabajado muchos años de ilustradora, de diseñadora, y también tenía mi propia tienda online en la que empecé a hacer merchandising de videojuegos. Antes nadie sacaba cosas guays de videojuegos, solo las típicas camisetas negras para chicos y ya está, así que yo empecé a hacer vestidos, joyas, grabados y sudaderas de mis videojuegos favoritos. Sigue abierta en plan museo, realmente no puedes pedir nada ya.
  • Trabajó también en un videojuego.
  • Sí, en uno para móviles que salió hace muchos años. Bye Bye Rain se llamaba, simplemente estuve en el diseño de personajes y en la pantalla de inicio, era un diseño mío. Y también doblé a un personaje.
  • ¿Alguna vez pensó que acabaría trabajando en la tele o en la radio?
  • Jamás. Siempre pensé que mi vida iría más dedicada al tema del dibujo, de la ilustración, de las Bellas Artes. De hecho, la primera vez que me llamaron para presentar algo, que no lo había hecho en mi vida, yo acababa de exponer en Matadero. Me iba a ir a exponer a París unos meses después, o sea, estaba totalmente ajena. Lo que pasa es que siempre he estado muy vinculada al mundo de los videojuegos, muy metida en internet, en foros, etc. Estaba en Twitch ya en ese momento, haciendo un programa que se llamaba Rolazo, que era jugar a Dragones y mazmorras, y esa era toda mi experiencia delante de una cámara. Bueno, había hecho una cosa antes, años atrás. Salí en un programa de Discovery Max que se llamaba 24 kilates, que era como estos típicos programas de taller de coches o restauraciones, pero esto era un taller de joyas que hay en Galicia de unos hermanos. Vieron las cosas que hacía e hice un encargo en uno de los capítulos, pero al final me quedé varios capítulos. Hice un collar de Sonic. Pero eso fue todo y pensé que era una anécdota en mi vida, pero años más tarde me llamaron para hacer una prueba para presentar y mira, aquí estoy, en 20minutos.
  • Las joyas que lleva en televisión, ¿son hechas por usted?
  • Alguna sí, pero como me gustan mucho las joyas un poco extravagantes, ya hay empresas que contactan conmigo porque les mola mi rollo. Entonces tengo un montón de pendientes que me mandan distintas marcas. Yo soy la de los pendientes, tengo pendientes loquísimos y soy feliz con eso. Me han mandado unos como unos mandos de PlayStation. Bueno, una fantasía.
  • ¿Estar en televisión o ser un rostro público era algo que le llamaba la atención?
  • Pues la verdad es que no. Es una cosa que nadie cree cuando se lo digo, pero odio ser el centro de atención, lo odio con toda mi alma. No celebro mi cumpleaños, no hago nada en lo que sea el centro de atención. Cuando expongo, en la inauguración lo paso fatal, no me gusta nada que venga todo el mundo a verme y que estén pendientes de mí. Entonces, lo de estar delante de una cámara, pues no me lo planteé nunca porque no me gusta. Pero sí es verdad que me gusta muchísimo comunicar. Tengo un millón de intereses y comunicarlo ante una cámara hace que mi familia no me desherede, mi pareja no me abandone y mis amigos no me odien, así que mi trabajo también es un poco terapia, porque me gusta mucho hablar de las cosas que me gustan (ríe).
  • ¿Cómo fue su primera vez en los medios?
  • Pues no la olvidaré nunca, y es algo que no he contado. Estaba en mi segunda exposición en Matadero, que había currado muchísimo para hacerla y me había dejado un dineral. Malvivía con trabajos de ilustración para poder pagarme los materiales, la enmarcación, etc. Y recuerdo estar en mi sala de Matadero, a estas horas de comer que no hay ningún visitante, replanteándome mi vida. Y empecé a mirar en la web de Mercadona para ver cuánto pagaban por trabajar de cajera. Y, justo esa semana, me contactaron del Colegio de España en París para que expusiera allí un mes, y también me escribieron para hacerme una prueba en eSports Vodafone para sustituir a una presentadora que se había ido. Mi primer impulso fue decir que no, porque el autoboicot siempre ha sido fuerte en mí. Pero luego pensé: ‘Maya, por favor, estás mirando a la web de Mercadona’. Entonces dije que sí y me cogieron. Pero estuve a nada de echar currículum a Mercadona, borrar mi carrera y todas las cosas que les pudieran asustar y allí directa.
  • Hubiera sido curioso que luego la hubieran llamado para hacer los diseños de Mercadona.
  • La verdad es que, cuando voy, lo pienso. Necesitan un diseñador mejor. O sea, los productos están muy guays, pero Hacendado está viejo ya. La mantequilla es feísima. ¿Qué es esto, los años 80? Podéis hacerlo mejor. La sintonía está perfecta, no tiene pega, pero a los productos hay que darles una vueltita. Mercadona, llámame (ríe).
  • Mucha gente la conocerá por Zapeando. ¿Cómo fue su llegada?
  • Pues fue también inesperadísima. Yo ya llevaba un tiempo trabajando para Vodafone Yu, tenía ya una sección cada dos semanas cuando presentaba Dani Mateo. Y realmente no sé muy bien cómo repararon en mí, imagino que porque Dani Mateo empezó a presentar Zapeando y quisieron hacer como una renovación de colaboradores, y no sé si él diría que me probaran a mí, o ya me tenían echado el ojo, no lo sé. Pero me llamaron para hacer una prueba, me pidieron que preparara un tema que me gustase y nunca lo olvidaré, que es una sección que sigue ahí colgada y al final no se ha aprovechado, pero era buenísima. Era sobre cómo ahora la gente culpa de todo al Fortnite, algo no ha cambiado mucho, y yo enseñé las cartas al director que enviaban a los periódicos a finales del siglo XIX cuando los chavales estaban enganchados al ajedrez y la gente tenía miedo de la fiebre del ajedrez y de que los chavales estuvieran en clubes. Entonces hice una sección sobre eso. También mentí para entrar en Zapeando, he de reconocerlo, porque me preguntaron si sabía usar un teleprónter, y dije que por supuesto, ¿quién no sabe usarlo? Mentira. En mi vida lo había utilizado, hice la prueba con teleprónter y funcionó. Podía haber quedado fatal, pero yo pensé: ‘Sé leer, no tengo miopía… Me la juego’. Por favor, no me despidáis ahora si leéis esto (ríe). Probablemente mañana sea mi último día en Zapeando.
  • ¿Qué tal fue la acogida de sus compañeros?
  • Espectacularmente bien. Además, entré justo en un proceso de cambio tan gordo. Había cambiado el Productor Ejecutivo, hicieron como un cambio de estructura que no funcionó y volvieron a lo tradicional, entraron muchos colaboradores nuevos como Valeria Ros. Yo hice la prueba el mismo día que Santi Alverú, entonces somos supercolegas. Así que entré en un momento de cambio y no era la nueva, éramos muchos los nuevos. Había mucho ambiente de novedad, y los de siempre fueron conmigo superamables y acogedores.
  • ¿Y la acogida de los espectadores?
  • No me puedo quejar en absoluto porque, como nos etiquetan a todos en las redes del programa, veo las respuestas que reciben todos mis compañeros y hay algunos que reciben un hate brutal, y comprendo que no abran Twitter jamás. Yo no me puedo quejar, tengo los típicos que me odian, pero son muy poquitos. Bueno, también he tenido el típico loco. Había uno muy concreto que nos acosa a todas las de laSexta. Además, con lo mismo a todas. Ese sí que es como ‘hay que llamar a la Policía’, ya ha tenido varias denuncias el hombre. El motivo es que porque somos mujeres en laSexta y, en mi caso, me dijo ‘cómo te has podido vender a laSexta, ahora eres una Barbie de laSexta más, con lo que tú eras’. Al parecer dice que es un canal fascista. O sea, en Twitter leo todo lo contrario, que se supone que somos una secta y somos superprogres, pero para este señor somos fascistas.
  • En Zapeando, además de colaboradora, también tiene una sección. ¿Quizás es su perfil gamer la característica que la diferencia?
  • En Zapeando probablemente me diferencia que soy como el perfil de tecnología, futuro, espacio y, de vez en cuando, videojuegos. Ahora está Cristinini también, que se dedica más al tema Twitch. Yo me identifico un poco en que, generalmente, no saben de lo que estoy hablando, pero poco a poco va calando. También he recibido a veces agradecimientos de padres después de hablar, por ejemplo, de cuando ocurrió el apagón de Fortnite, por la nueva temporada que lanzaban. Fue un fenómeno mundial y los niños estaban locos porque no podían jugar, y yo hice una sección explicándolo. Después me escribieron un montón de padres diciéndome: ‘De verdad que no entendía qué le pasaba a mi hijo, qué era eso de un apagón, de un meteorito’. Y me dieron las gracias porque ahora podían hablar con sus hijos de ello. Yo creo que, al final, educo y entretengo, o lo intento.
  • ¿Cree que falta más visibilidad de los videojuegos en los medios?
  • No sé si falta más visibilidad, yo siempre voy a querer más visibilidad porque es mi cosa favorita. Pero creo que sí hace falta visibilidad positiva de los videojuegos en los medios, negativa tenemos un montón. Cada dos por tres está el típico experto que recomienda que los niños no jueguen. Hace falta mostrar que se puede llegar a tener una vida plena jugando a videojuegos, igual que viendo cine o leyendo libros. Es que es un arte más, al fin y al cabo. Para mí la gente que dice ‘no me gustan los videojuegos’ es como los que dicen ‘no me gusta leer’. Bueno, chico, te gustarán algunas obras, otras no, ¿pero no te gusta nada de la literatura, o nada del cine? No puede ser, imposible, es que ni lo has probado simplemente. Igual le gusta empezar con Harry Potter, o ahora hay muchos youtubers y streamers que sacan libros. Pues si los niños les gusta el canal de esa persona leen la novelita que ha sacado, van cogiendo también el hábito.
  • ¿Vería posible que se hiciera un programa sobre videojuegos en las televisiones generalistas?
  • Pues no sé si hace falta, porque yo personalmente creo que no lo vería. Los programas de videojuegos ya están en Twitch, creo que esa es su plataforma. Como usuaria de videojuegos, la tele no es donde iría a buscar la información. Pero considero que sí falta que sean parte habitual del contenido general de cultura, igual que se habla de estrenos de cine o de quién ha sacado disco. Yo recomiendo que veáis Yu gamers, que es un programa de videojuegos y está en Twitch, que es donde hay que estar para ese tipo de temas ahora. Si ahora mismo propusieran hacer un programa de videojuegos en la tele olería un poquito a rancio.
  • ¿Considera que ayuda un poco a esa visibilización de los videojuegos en los medios?
  • No sabría decirlo yo, pero sí que hay gente que me dice que ayudo a dar una buena imagen de los videojuegos en los medios. Y es que es algo bueno en su justa medida, como todo. Un tío loco que está encerrado leyendo libros las 24 horas tampoco está bien de la cabeza. Si tú estás encerrado todo el día jugando al World of Warcraft o al League of Legends, pues estás malito. O sea, es todo en su justa medida.
  • ¿Considerar que hace una doble visibilización al ser gamer y mujer?
  • Pues no lo sé. Es que nunca le he dado mucha importancia a lo de ser mujer en el mundo de los videojuegos, porque nunca me ha parecido que haya juegos de chicas y de chicos. Sí que hay menos representación, pero cada vez hay más, entonces prefiero centrarme en lo positivo. Ahora mismo las streamers son algo supercomún, hay muchísimas, hay muchas comunicadoras de videojuegos en España, muchas periodistas de videojuegos. Entonces, bueno, si hago algo por visibilizar a las mujeres en el gaming, pues guay, pero yo creo que eso ya está encarrilado. Igual soy una optimista terrible, no lo sé. Seguimos estando un poco en desventaja, seguimos recibiendo peores comentarios, pero es que es así en todo. Ser mujer tiene el plus de dificultad en cualquier cosa, prácticamente, entonces no es diferente en los videojuegos. Hay que luchar contra todo eso.
  • ¿Qué opina de los que vinculan determinados crímenes con los videojuegos?
  • Como he dicho antes, si no hubiera videojuegos, sería el ajedrez. Tienen que buscar un motivo externo que no sean los problemas endogámicos de la sociedad, tiene que ser una cosa que ellos entienden menos y que eso debe ser lo que está corrompiendo a los chavales, y si juegan a un juego de pegar tiros, pues tienen que ser unos asesinos. Si leen El Quijote, pues igual tienen que irse a dar hostias a los molinos. No sé, es que no entiendo mucho su lógica, nunca lo he comprendido, pero en los 90 era con los juegos de rol. No sé si eso cambiará en algún momento, porque tenía la esperanza de, poco a poco, cuando las generaciones que juegan a videojuegos se incorporen al mundo del periodismo, que eso cambiara. Ya están incorporadas y alguien sigue tomando esas decisiones de decir ‘es que jugaba al Fortnite’. He perdido un poco la esperanza, la verdad, pero lo que me gusta es que cada vez se toma menos en serio.
  • En ese sentido, ¿cree que se pasa por alto el papel de la salud mental?
  • Es como que molesta más hablar de que igual hay un problema en este país con la atención pública a la salud mental, que pides cita para el psiquiatra y te la dan en 6 meses. Quizás duela más hacer hincapié en eso que en un objeto de consumo, que es más fácil de cancelar.
  • ¿Cómo cree que se podrían eliminar esos estereotipos?
  • Igual que se derribó el estereotipo del ajedrez, este se acabará derribando, porque los videojuegos están aquí para quedarse. De eso no hay absoluta duda, porque si desaparecieran la economía lo notaría, así que tampoco interesa que desaparezca, porque facturan muchísimo más que el cine o que la música. Los videojuegos son un producto cultural, cada vez tienen una producción más increíble, cada vez son obras de arte más completas. Ese estigma irá desapareciendo poco a poco, cuando ya sea impepinable tener videojuegos a tu alrededor, igual que la gente no se indigna con que la gente vaya al cine. Quizás, si los padres se empiezan a fijar un poquito en una cosa que se llama PEGI, las edades recomendadas de los videojuegos… Si a tu hijo no le llevas con 5 años a ver Escuadrón suicida, pues tampoco le compres el GTA 5. Luego te asustas si ves a tu hijo atropellando gente en el juego y disparando con una metralleta. Es que igual ese juego no era para tu hijo, igual hay que involucrarse un poquito más con los productos que consumen.
  • De cara a futuro, ¿le cabe algún otro proyecto nuevo en su calendario?
  • Me da poco tiempo. Como otra de mis pasiones es el arte, la historia del arte y la historia en general, y divulgar un poco, empecé a tener contacto con el community manager del Museo del Prado a base de criticar el papel higiénico del Museo del Prado, pero bueno (ríe). Si el fin lo vale, pues yo qué sé. Quiero colaborar con el Museo del Prado haciendo directos en sus redes sociales. Y me gustaría mucho tener algún tipo de… no sé si programa o pódcast. Quiero tener alguna manera de hablar del patrimonio que tenemos en España, que es increíble, y eso es algo que de Inglaterra admiro mucho cómo lo como lo hacen. Les flipa su propia historia, y no es para menos, pero es que en España tenemos una historia que flipas. Me gustaría mucho poder ayudar de alguna manera a divulgar el tesoro cultural que tenemos en este país de una forma divertida, accesible, que a la gente le interese. Por favor, que alguien me llame. Quiero hacer un documental, un algo.

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