Niusdiario.es publica que el catalán Marsal Ventura está a punto de cumplir el sueño de cualquier DJ. El 16 de julio actúa en Tomorrowland, el macrofestival de música electrónica más importante del mundo. Será el único catalán de la edición y uno de los únicos cinco artistas españoles que aparecen en el cartel. El festival, que se celebra en Boom (Bélgica) entre el 15 y el 31 de julio, presenta este año su edición más multitudinaria y prevé reunir a 200.000 asistentes diarios.
Ventura saltó a la fama cuando fichó por la emisora de radio Flaix FM, donde trabajó como locutor más de una década. Pero mucho antes ya había comenzado su periplo por el mundo de la música electrónica, tocando en pequeños locales de su ciudad. Compaginaba lo que entonces era solo una afición con sus estudios de empresariales y un día decidió dejar el banco en el que trabajaba para perseguir su sueño. Hasta hoy.
Su historia es una historia de superación personal. Ventura fue víctima del acoso escolar en el instituto. El bullying lo convirtió en un adolescente inseguro que se refugió en la música para crear su propio mundo. Considera que esa experiencia le ha hecho ser quien es hoy y llegar a donde ha llegado. Como todo artista, sufrió en su trabajo las consecuencias de la pandemia y pocos meses después se encuentra en el punto más alto de su carrera. Acaba de volver de una gira de un mes con decenas de shows por México y está terminando de preparar los últimos detalles para su actuación en Tomorrowland.
- ¿Qué significa para un DJ pinchar en Tomorrowland?
- Tomorrowland es el festival de los festivales. Cualquier disc jockey querría pinchar allí. Llegar a Tomorrowland es la meta. Si me tuviera que retirar después de eso, lo haría ya tranquilo, porque he llegado a un sitio al que es muy difícil llegar. Para mí, es el evento más importante de mi carrera hasta la fecha.
- Este año eres el único catalán y uno de los únicos cinco españoles en actuar allí. ¿Qué supone este hecho para ti?
- Supone bastante responsabilidad y mucha alegría. Quiero disfrutar mucho de ese momento porque no sé si lo repetiré otro año. Es un momento para disfrutar y para vivirlo. Me estoy emocionando tantas veces. Cada paso que se acerca a mi sueño… lo pienso y se me pone la piel de gallina. Quiero vivir como algo muy, muy especial ese día.
- ¿Cuál fue tu reacción cuando supiste que ibas a pinchar en Tomorrowland?
- Cuando recibí la noticia estuve 20 minutos llorando. Fue el 7 de diciembre, un lunes por la tarde. Recibí un email del director de Tomorrowland y tuve que mirarlo varias veces. En ese momento no sabía si de verdad era para mí, si era una broma. El director me decía que estaba confirmado para Tomorrowland 2022. Era algo muy difícil que llevaba mucho tiempo esperando y al final lo conseguí.
- ¿Cómo ha sido para ti el camino para llegar hasta aquí?
- Picar piedra. Y más con la pandemia. Los artistas lo hemos pasado realmente mal en estos dos años y recibir una noticia así significa que todo ha valido la pena. Durante la pandemia había días en los que no había ganas de hacer música, porque no había trabajo, pero al final sigues haciéndolo. Es como una maratón.
- De no tener trabajo durante la pandemia a estar en el cartel para uno de los festivales más masivos del mundo. ¿Cómo se lleva este cambio?
- Es casi pasar del infierno al cielo, de un momento a otro. En Cataluña tuvimos algunas de las restricciones más duras al ocio nocturno. Después del verano nos vimos otra vez parados y, de golpe, recibo la noticia del Tomorrowland. Son los contrastes de la vida. En el momento de la noticia te viene un subidón que no lo puedes explicar.
- Ya falta muy poco para el festival. ¿Cómo afrontas estos últimos días?
- Estamos organizando los últimos detalles del directo, la logística y la música. Estoy preparando una sesión muy personal, porque quiero que mi sello esté presente allí.
- Volviendo atrás en el tiempo, ¿por qué quisiste dedicarte a la música electrónica?
- Sufrí bullying con 14 años. La música electrónica me ayudó a entrar en un refugio, a estar conmigo mismo. Me llenaba el espacio que me faltaba en el exterior y con las relaciones sociales. A partir de ahí empecé a investigar sobre música y decidí empezar a tocar. El bullying fue el detonante. Para mí era horrible estar en el instituto. Los domingos por la noche, antes de empezar la semana, temblaba. Sufrí un maltrato psicológico y físico. Cuando tenía la música en los cascos me creaba una burbuja. La música me llevaba a estar conmigo mismo y a sentirme bien.
- Conseguiste sacar del bullying algo positivo.
- Es como una catarsis. Cada vez ese personaje labrado con la música se hizo más fuerte. Yo ya era una persona tímida y con el bullying me hice mucho más. La música me ha hecho capaz de estar tocando delante de miles de personas y sentirme cómodo. La vida nos hace evolucionar a través de pequeñas crisis. En mi caso fue el bullying. Fue algo malo cuando lo pasé, pero estuvo ahí para convertirme en la persona que soy ahora.
A mi yo adolescente le diría que no se imagina en qué se va a convertir - P: Hablaste de tu caso en tus redes sociales. ¿Por qué crees que es importante visibilizarlo?
- Me gusta visibilizarlo porque es dejar claro que ya no tengo nada que me atormente de mi pasado y también porque nuestros dones tienen que estar al servicio de la humanidad. Como artistas, nuestra función es que la gente se divierta pero también que nuestro ejemplo sirva. Es parte de nuestro trabajo: que las cosas que nos pasan en nuestro día a día y que han sido superadas sirvan de ejemplo a otras personas, para que vean que tarde o temprano pasará. Cada vez tengo más presente que, si estoy aquí, tengo que hacer algo por la sociedad.
- ¿Recibiste muchas interacciones?
- Me di cuenta de que hay muchos chavales a los que les gusta la música y están sufriendo bullying. A todos ellos les diría que todo hay que relativizarlo. Si tienen un ocio, que vayan a saco con él y, si no lo tienen, que vayan en búsqueda de algo que sea su refugio y su lugar seguro. Hay muchos futuros artistas que se refugian en el arte para salir del bullying y tienen que pasar horas en él para que salga su potencial.
- ¿Y qué le dirías a tu «yo» adolescente?
- Le diría «no sabes lo que eres capaz de hacer ni te imaginas en qué te vas a convertir».
- Después del Tomorrowland, ¿te queda alguna meta por cumplir?
- Me gustaría trabajar más mi parte internacional y llegar a ser uno de los top del mundo. Hace años estaba en una radio local, quería entrar en Flaix FM y mis amigos se reían de mí. También se reían cuando decía que quería estar en Tomorrowland. ¿Por qué no ahora esto? Al final, el techo nos lo marcamos nosotros. Creo que con esfuerzo, con tiempo y si estás alineado con tu pasión, los sueños se consiguen. Pueden tardar más o menos, pero si le dedicas horas, sucede. El único secreto es seguir, seguir y seguir. Lo que me ha pasado a mí le puede pasar a cualquier persona. Yo no he hecho nada del otro mundo, solo creer que podía conseguirlo.
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