Los videos desmontan las acusaciones de presunta agresión sexual de Saül Gordillo, ex Catalunya Ràdio

Saül Gordillo

E-noticies informa que el ex director de Catalunya Ràdio, Saül Gordillo, acusado de agresión sexual por dos de sus trabajadoras, está recibiendo algunos apoyos tras revelarse que las imágenes de seguridad de la Sala Apolo no demuestran ninguna agresión.



El periodista Salvador Sostres explica a ABC que «muchos periodistas catalanes -también el juez instructor, que mantiene a Gordillo en libertad y sin medidas cautelares-, hemos podido ver las imágenes sin editar y tal y como las recogió la Policía, y claramente comprobar que no guardan relación alguna con el relato de la denunciante».

«En su declaración ante el juez, la presunta víctima explicó el jueves que no quería poner ninguna denuncia, que sus padres al escuchar su relato también le habían recomendado que no lo hiciera, por su inconsistencia, pero que se había sentido presionada y abrumada por Quique Badia, el jefe de redacción del digital, y que ha sido nombrado director cuando Gordillo fue destituido», añade.

Techos constata que «los Mossos, que enseguida vieron las imágenes, no dieron credibilidad a la denuncia y no detuvieron a Gordillo, en contra de lo que sí hicieron, unos días más tarde, con el ex jugador del Barcelona Dani Alves».

En cuanto a la segunda denuncia, el periodista explica que «tanto en las imágenes tomadas en la discoteca como en el exterior se les ve a ambos pasear sin signos de intoxicación alcohólica ni mucho menos de sumisión química. Cuando la denunciante llega a su casa, abre la puerta y acierta a la primera con la llave».

«Según el relato de los Mossos, entra ‘sonriendo’ en el portal, e incluso hace el gesto como de despedirse amablemente de su acompañante -aunque éste no llega a verse. En cualquier caso su manera de proceder y compostura no es la de una persona por efecto de las drogas o que acaba de ser violada», añade.

También explica que «el abogado de Gordillo, Carles Monguilod, dijo el jueves a la salida de la declaración de su cliente ante el juez que ‘en mis casi 40 años de profesión nunca había visto unas imágenes que desmintieran tanto una denuncia'».

Por su parte, el periodista Ernesto Ekaizer considera que «las revelaciones del periodista Salvador Sostres (basadas en los vídeos) dan por pensar, como mínimo, que las denuncias por agresión sexual despiden el tufo de una vendetta contra el ahora ex director del diario digital Principal y ex director de Catalunya Ràdio».

También el director de BTV, Sergi Vicente, explica que “no sé lo que pasó antes/después de Sala Apolo, pero sí he visto las imágenes de videovigilancia del local. Se ve gente divirtiéndose y algún toque seguido de mayor diversión compartida. Mientras la justicia no diga lo contrario, es necesario respetar la presunción de inocencia de Saül Gordillo».

Por último, el diputado de Ciudadanos, Ignacio Martín Blanco, apunta que «lleva semanas asistiendo incómodo al linchamiento público del ex director de Catalunya Ràdio Saül Gordillo, viendo cómo se pisa su presunción de inocencia y se le condena a la muerte civil sin juicio alguno, y me siento en la obligación moral de denunciar ese atropello».

Aunque Gordillo no fue condenado por la justicia, sí lo fue de facto por la Generalitat, tras las reacciones de la consellera de Igualdad, Tània Verge, y del conseller de Interior, Joan Ignasi Elena.

Virgen expresó «todo el apoyo» a la trabajadora de Gordillo y aseguró que «no va de sexo, va de poder». «Se acabó la impunidad», sentenció. También pidió «que se levanten las alfombras y afloren todos los #MeToo».

Por su parte, Joan Ignasi Elena sentenció que «no hay adjetivos» para definir lo sucedido. «A mí me indigna», reconoció, además de añadir que «es un atentado contra la libertad de las mujeres, debe combatirse y así lo hacemos desde todos los frentes».

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