Los candidatos al Congreso y Senado debatieron en Radio Voz Ourense sobre la situación actual de la provincia y el futuro de la misma. Desde un inicio se pudo comprobar como los representantes de Sumar, Manuel Nogueira; de PSOE, Marga Martín; y del BNG, Noa Presas, centraban sus argumentos en intentar convencer a los oyentes de que el voto al PP y a VOX, representados por Celso Delgado y María Cristina Bravo, era apostar por el pasado. En varias ocasiones tanto la socialista como el candidato al Senado por Sumar plantearon una disyuntiva: votar a la derecha o a los derechos de los españoles. Incluso fue esta la frase usada por los dos en el minuto final del debate.
Las posturas de los dos bloques fueron alejándose en cada punto del debate. En economía, donde las pensiones, la inflación y la guerra fueron argumentos de unos y otros. Y en infraestructuras, donde las referencias a la variante norte y a la intermodal fueron arma arrojadiza entre PP y PSOE. Fue en este bloque en el que más referencia se hizo a la realidad provincial y local, con una Noa Presas asegurando que tanto PP como PSOE poco o nada hicieron en temas como la vertebración de la red de comunicaciones férreas en la provincia, argumento que también defendió el candidato al Senado de Sumar. Por su parte María Cristina Bravo recordó la situación de las carreteras provinciales y el anuncio de la intención del actual gobierno de cobrar peajes en las autovías, argumento que defendió también Delgado, pese a las afirmaciones de la socialista de que eso no sucedería si el actual gobierno repite.
Pero fue el punto de las políticas sociales donde se mostró la verdadera distancia entre los candidatos. En este momento la ley del solo sí es sí monopolizó el debate, siendo el argumento principal de los populares para atacar las políticas del actual gobierno de coalición, y de los grupos que la apoyaron. Sumar, PSOE y BNG argumentaron sobre las criticas de Celso Delgado, al que la candidata nacionalista requirió un posicionamiento sobre la postura de su partido frente a la lacra social de la violencia machista. En ese momento también cobró protagonismo la candidata de VOX, quien aseguró que el problema era el nombre. Su grupo entiende que son asesinatos y luego se debe demostrar su naturaleza, sea de género o no.
La nota más relajada del debate llegó en el llamado minuto de oro, donde los candidatos piden directamente el voto y argumentan la petición. Todos los representantes tenían aprendido el mensaje, pero un lapsus de la candidata de VOX hizo que dijera: «No hay que tener miedo a votar a Baltar». Rectificó rápidamente para decir Abascal, lo que provocó las risas de sus compañeros de debate e incluso la suya propia. Cosas del directo.
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