La luz roja nunca se apaga en la radio de Canarias

Canarias Radio

Las cadenas de radio y televisión del archipiélago han apostado por mantener sus programaciones a pesar de tener que realizar sus parrillas con las plantillas fraccionadas en turnos y muchos de sus profesionales trabajando desde sus casas. Lo cuentan en Canarias 7.



A las 06.20 horas de cada mañana Gustavo de Dios ya lleva un rato trasteando en soledad por la desierta redacción de Onda Cero en Gran Canaria. Apura un café y piensa en sus frikadas hasta que Carlos Alsina abre las ventanas regionales y él enciende su micro para dar las primeras noticias del día en las islas. Así han ido pasando, uno tras otro, 19 años; y así sigue siendo durante la pandemia. Nada apaga la luz roja para las radios y las televisiones.

La radio y la televisión siguen siendo servicios esenciales para el ciudadano. Información y entretenimiento, crudos datos y carcajadas imprevistas. La noria de emociones del día filtrada con el rigor de los profesionales del medio en las islas.

Esa es la opinión de Mayer Trujillo, responsable de contenidos de COPE en Canarias y conductor de un programa de referencia que durante cuatro horas pone al día la actualidad de Canarias cada mañana. «Me he dado cuenta que el oyente tiene muchas preguntas. Y que nuestra función es responderles», explica el presentador de La Mañana, función que en estos momentos realiza desde su casa.

«Nos ha quedado muy claro que la gente aprecia la entrevista con el experto. La evidencia científica», señala el periodista de COPE ratificando la importancia de dar al ciudadano información rigurosa.

Y es que en tiempo de bulos y bots programados para propagar la desinformación, la credibilidad vuelve a jugar un papel elemental en unos medios condicionados por los rigores del confinamiento.

Redacciones en rotación
Las redacciones funcionan en turnos y departamentos estancos. Es importante rotar los grupos de trabajo para que no se de un positivo por coronavirus. Algo que se hace complicado de llevar en estos días tan extraños para todos. Lo subraya Kiko Barroso, responsable de Roscas y Cotufas en las tardes de Canarias Radio. «Mi programa tiene muchas secciones que mantengo con mis colaboradores pero los estoy echando mucho de menos. Por eso cuando entran por teléfono lo primero de lo que hablamos es de cómo están; son personas, y como todos en estos días, tienen una historia detrás». dice.

Siento algo parecido Mayer Trujillo, acostumbrado a enfrentar cara a cara las entrevistas. «Esa distancia social se nota mucho. Incluso para controlar el ritmo del programa, no es lo mismo hacerlo desde casa», comentó.

Lo que está claro es que la maquinaria no puede detenerse porque todos están «en el mejor momento del periodismo», como lo define Domingo Álvarez, responsable de RTVE en Canarias. «Es un momento histórico y todos queremos estar para contarlos», comenta el que durante muchos años fuera la voz y el rostro del deporte en la empresa pública en Tenerife.

Álvarez se mide a la dirección de una radio y de una televisión. «Es más complicado lo de la televisión. En la radio hay más posibilidades para el teletrabajo, pero en el control de continuidad de la televisión el 90% del equipo debe estar en el estudio», cuenta.

La luz roja nunca se apaga
Francisco Moreno, administrador único de Radiotelevisión Canaria, defiende la «utilidad social» de la radio y la televisión en estos días de confinamiento. «En estas circunstancias en las que nos encontramos nuestra principal preocupación es ser útiles. En la Televisión Canaria teníamos claro que queríamos ser el vehículo de conexión de la sociedad con lo que está pasando, estar alineados con los consejos y procurando dar respuestas en las informaciones».

El responsable del ente público afirma que para afrontar el reto de informar durante la pandemia se le planteaban «dos temores». «Teníamos claro que había que proteger al equipo de continuidad, porque es la torre de control de la emisión. Por eso trabajamos en equipos de refresco. Y por supuesto el elemento esencial de nuestro papel, que es la credibilidad», asegura.

Para Moreno la respuesta de RTVC ha sido posible «gracias a la capacidad de las plantillas, tanta la interna como la de las productoras que hacen los programas externos».

«Que no parezca ‘La guerra de los mundos’»
Las emisoras de radio y televisión de Canarias han apostado por mantener su programación y sus presentadores durante este prolongado confinamiento. El objetivo es trasladar una sensación de normalidad a sus audiencias. «Esto no puede ser como lo de Orson Welles en La guerra de los mundos. La esencia es que la gente note una normalidad», refiere Gustavo de Dios, jefe de redacción en Onda Cero Canarias citando la emisión radiofónica más célebre de toda la historia.

Eso es algo en lo que coinciden desde todos los medios de comunicación. Lo aclara Francisco Moreno, administrador único de RTVC. «Teníamos claro que nuestros prescriptores habituales tenían que seguir en pantalla. Por eso Roberto González y Pilar Rumeu, no coinciden nunca. Porque en caso de que uno caiga enfermo el otro pueda estar disponible», asegura.

Moreno, además, hace extensible a toda la escaleta de programación. «Es muy complicado hacer los programas debido al confinamiento, pero no solo los informativos. También toda la programación industrial de la cadena. Programas como Buenas Tardes Canarias o Noveleros que son externos a la cadena pero aportan mucho producto local se mantienen, aunque reducidos, haciendo un trabajo extraordinario», indica.

Desde Televisión Española y Radio Nacional de España Domingo Álvarez mantiene ese posicionamiento y, además, rompe una lanza por el periodismo, «si en estos tiempos no fuera así estaríamos huérfanos. Y por suerte RTVE en Canarias tienen un gran equipo para enfrentarse a este tipo de situaciones»; dice.
La luz roja nunca se apaga

«Hemos tratado que todo siga igual», expresa Mayer Trujillo, responsable de contenidos en COPE Canarias. «Aunque con gran parte de la gente teletrabajando, pero con la misma programación y con los contertulios habituales», añade.

Eso lo refleja también al detalle Kiko Barroso, desde Canarias Radio donde cada día despacha sus roscas y cotufas de 15.00 a 18.00 horas. «La gente necesita la garantía de la normalidad. Que al encender la radio diga que si Kiko está en antena es que no pasa nada», asegura.

Por eso, a pesar de que la situación pilló a todos a contrapie, siguen «recurriendo a la imaginación» creando contenidos que consigan ese equilibrio entre información veraz y entretenimiento que todos perciben en estos momentos como la principal demanda de la audiencia.

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