
Durante años, la radio fue ese compañero fiel que sonaba en el coche, en la cocina, en las madrugadas… y que parecía inmune a las sacudidas del mundo digital. Pero, casi sin hacer ruido, como suele actuar este medio, la inteligencia artificial ha comenzado a instalarse en las emisoras españolas y, lo que es más interesante, a cambiar para quién, cuándo y con qué intención se diseñan los contenidos.
¿Y esto cuándo empezó a cambiar?
El cambio, como suele ocurrir en la radio, no llegó de forma abrupta ni acaparando portadas. Mientras otros medios como la prensa escrita o la televisión ya exploraban con entusiasmo el potencial de los algoritmos, otros sectores como el entretenimiento o el casino online llevaban años probando herramientas de inteligencia artificial para personalizar contenidos y anticipar comportamientos. La radio, en cambio, seguía centrada en su esencia: el directo, el talento humano, la improvisación. Pero a partir de 2022, algunos grupos mediáticos españoles comenzaron a mirar con más interés lo que la inteligencia artificial podía ofrecer: desde optimizar tareas rutinarias hasta generar voces sintéticas o anticipar qué tipo de contenido funcionaría mejor en función del perfil del oyente.
La IA ya está aquí, pero no igual para todos
Algunas cadenas ya aplican IA para personalizar boletines, automatizar la selección musical o generar recomendaciones, igual que ocurre en servicios cotidianos como el comercio digital, los asistentes de voz o la ruleta online, donde la intervención de la inteligencia artificial ya resulta casi invisible, pero decisiva. Otras, en cambio, siguen ancladas en procesos más básicos: usar software para transcribir entrevistas o mejorar la calidad de audio. Es decir, no hay una revolución homogénea, sino una suma de pruebas, tanteos y caminos a medio recorrer.
Por ejemplo, Prisa Radio ha lanzado herramientas como Verificaudio, que detecta deepfakes y garantiza la autenticidad de los audios, y ha dado protagonismo a voces sintéticas como “Victoria” en programas deportivos. Mientras tanto, RTVE utiliza sistemas como Dalet Galaxy para automatizar parte de su flujo de trabajo. Incluso hay iniciativas como Intar Radio, que ya funciona completamente sin intervención humana, desde la locución hasta la programación musical.
Lo que la inteligencia artificial aporta… y lo que no puede reemplazar
A día de hoy, uno de los usos más habituales de la IA en radio es el ahorro de tiempo en tareas repetitivas. Esto libera a los profesionales para centrarse en lo que realmente aporta valor: investigar, contar historias con profundidad, crear nuevas narrativas.
Ahora bien, esto no significa que la IA sea una solución mágica ni mucho menos. Al contrario, plantea numerosos dilemas. ¿Qué pasa con la ética profesional? ¿Hasta qué punto se puede automatizar un informativo sin perder el criterio humano? ¿Qué hacemos con la voz, ese elemento tan íntimo y emocional, cuando la produce un algoritmo?
Además, como pasa con toda tecnología, no todas las emisoras tienen los mismos recursos. La falta de inversión, de perfiles técnicos formados o de una estrategia clara hace que, para muchos, esto siga siendo un terreno desconocido o directamente inaccesible.
El futuro ya suena diferente, aunque no lo notemos
En definitiva, la radio española avanza con tiento hacia una nueva etapa donde convivirán máquinas, algoritmos y, esperemos, mucha creatividad humana. No es una carrera para ver quién tiene más IA, sino una oportunidad para repensar el medio y mantenerlo vivo en un ecosistema digital que no deja de moverse.
Y sí, tal vez aún nos acompañe esa vieja radio de la cocina… pero lo que suena ya no es tan analógico como parece.