Una breve reflexión sobre el futuro, sobre la continuidad de la radio especializada, especialmente en este caso, en contenidos de educación y promoción de la salud, medio ambiente y consumo.
Por lo que se refiere a la utilidad del medio radiofónico cómo instrumento educativo y como medio de difusión de amplio alcance, está suficientemente demostrada su viabilidad. Por otra parte, la estructura y funcionalidad de este tipo de programas permiten mantener una dinámica y un sistema de elaboración de contenidos fluido y consolidado que garantiza su constante actualización. La organización interna es básica tanto para la coordinación de las personas que integran el equipo de profesionales, es decir, redactores, productores, montaje técnico, presentación y dirección, cómo para el amplio abanico de colaboradores, expertos y profesionales de los ámbitos mencionados, que desinteresadamente se han vinculado en la labor de educación y divulgación sanitaria, aportando sus conocimientos, resolviendo dudas y orientando a los oyentes.
Otro aspecto a considerar puede ser la disposición de las emisoras de radio a potenciar en su programación espacios de estas características y facilitarles al tiempo la ubicación horaria más favorable posible como alternativa a otros programas más convencionales, al estilo de los magazines, informativos, deportes, humor…etc.
Y, por último, un condicionante importante dado que estamos hablando de unos perfiles de programas que acostumbran a emitirse en la radiodifusión privada, aunque con una clara vocación de servicio público y que están, en la mayoría de ocasiones, vinculados a justificar su presencia y continuidad en la programación a partir de asumir las tarifas publicitarias que la emisora en cuestión requiera. Es decir, el programa debe suponer una rentabilidad comercial para la misma, lo que necesariamente obliga a entrar en una fuerte competencia, y no siempre con igualdad de medios, para conseguir una parcela de tiempo de emisión. Por tanto, y dados esos condicionantes, es necesario un permanente seguimiento y plena dedicación para sensibilizar a los potenciales patrocinadores que pueden garantizar la continuidad futura en la radiodifusión de este tipo de programas, a no ser que alguna emisora pública decida acoger este tipo de proyectos en su programación.
El interés general para la audiencia de este perfil de radio especializada ha quedado ya expuesto. Por tanto, una de las posibles alternativas puede ser la colaboración de las administraciones para ofrecer el necesario soporte vital a estos contenidos. Otra opción, igual de complicada por aquello de la sensibilización corporativa y, por otra parte, por el tema de la relación inversión/resultados, es la de conseguir la implicación del sector de las empresas privadas que operan en el campo de la salud.
En resumen, la viabilidad de los programas especializados en promoción y educación para la salud puede depender de estos factores: el apoyo de la administración, el patrocinio del sector privado, la filosofía de contenidos y planteamiento comercial de las emisoras de radiodifusión privada y la inclusión de estos programas de educación sanitaria en la radio pública. Un futuro en el que confiamos que pueda continuarse con la labor de divulgación y educación en salud desde un medio de comunicación al alcance de todos como es la radio que además ahora, como proyección de gran alcance, cuenta con las redes sociales online que abren unas expectativas realmente espectaculares al poder conjugar palabra e imagen.
Carles Aguilar
Periodista audiovisual especializado en salud y calidad de vida
