La tercera oleada del EGM de 2018 reportó buenas sensaciones para la Cadena SER. La emisora de PRISA logró frenar la sangría de oyentes y consolidó su liderato. Pero, entre tanta alegría, un punto negro empaña el panorama: sus espacios de humor han protagonizado notables bajadas de audiencia.
Tal y como le ocurrió a La vida moderna, Nadie sabe nada, el programa que conducen Andreu Buenafuente y Berto Romero, no ha vivido un buen final de año. El espacio, que se emite todos los sábados a partir de las 13:00 horas, sumó 483.000 oyentes, lo que supone un caída del 14% con respecto al dato obtenido en la anterior oleada.
A nivel interanual tampoco le fue mucho mejor, ya que se dejó 105.000 fieles, lo que se traduce en que el programa ha perdido al 18% de su audiencia en los últimos doce meses. Pese a no ser un buen resultado, Nadie sabe nada ha logrado evitar su mínimo histórico, que está situado en 449.000 oyentes.
Donde sí mantiene sus buenas sensaciones es en las plataformas digitales. Cada episodio del espacio consigue superar las 150.000 visualizaciones en Youtube con facilidad, un dato al alcance de muy pocos programas radiofónicos. Además, Berto y Buenafuente se han colado en la lista de los diez podcasts más descargados, por encima de tótems de la comedia como La vida moderna y a escasa distancia de Tiempo de juego.
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