Juan José Roncal atesora unos 400 aparatos antiguos que pueden sintonizarse y escucharse

Juan José Roncal

Heraldo.es publica que «Les tiene un enorme cariño porque la radio brinda una inmejorable compañía. Juan José Roncal, que hoy cuenta 74 primaveras, recuerda cómo, hace ya unas cuantas décadas, mientras ejercía de planchador en una empresa de confecciones escuchaba por la radio los concursos de la época, la música de los Beatles y Bambino y seriales costumbristas como ‘Matilde, Perico y Periquín’, emitido en la SER desde 1955 y hasta 1971.
Roncal, vecino de Valdefierro, tiene una de las colecciones particulares de radios antiguas más llamativas de España y cuenta con unos 400 aparatos en perfecto estado de revista.
Yo diría que en torno al 85% funcionan perfectamente: pueden sintonizar y escucharse, cuenta Roncal, que se encarga de cuidarlas, restaurarlas y catalogarlas para que formen parte del archivo ‘online’ del Radio Museum, entidad de la que es socio.



Una selección de estos aparatos, en torno a medio centenar, podrán verse en una venidera exposición que desembarcará en la junta municipal de Miralbueno (Camino del Pilón, 194) los próximos días 30 y 31 de marzo, así como el 1 y 2 de abril.
En esos momentos está haciendo la criba y cuesta dejar fuera algunos artilugios tan singulares como los que tienen una caja de piedra (un modelo Buddy Boy de la marca Crosley de 1930) o aquellos que muestran en su carcasa las frecuencias para coger señal de Tánger, Lisboa, Andorra o distintas regiones francesas.
Me interesan todas las que van desde la década de 1920 hasta los años 50, más o menos. Esto es, las que funcionan con válvulas de vacío, explica el experto, para quien los más modernos transistores ya no tienen tanto encanto.

La radio más antigua de la colección, acaso la joya de la corona, es casi centenaria. Está datada en 1924 (fecha en la que se iniciaron las primeras emisiones en España) y es una radio de galena, con perla de cristal y auriculares incorporados.
También saca pecho de una Pilot 125, de cinco aparatos de 1948 comprados en Alemania de la marca Anglo Española de Electricidad o un kit de Telephunken de esos mismos años con los que se podía hacer manualmente un receptor en casa.
Entre los artilugios más bonitos figuran una Philips 834A procedente de Holanda y una Zenith de 1933 de Estados Unidos, con una decoración de inspiración ‘art nouveau’. Roncal lamenta que los móviles e internet hagan perder el conocimiento de los antiguos aparatos, que él con la ayuda de Alfredo Guerrero trata de restaurar: Como ya no hay repuestos, a veces hay que desguazar dos aparatos para arreglar uno, explica.
Hace unos meses me llamaron de un club de jubilados de Tudela para recoger unos artilugios antiguos que habían visto con cables y botones. Al final resultó que aquello no eran radios sino humidificadores de hace más de medio siglo, cuenta Roncal divertido, mientras coloca una de las tarjetas que catalogan su admirable colección». Juan José Roncal, que hoy cuenta 74 primaveras, recuerda cómo, hace ya unas cuantas décadas, mientras ejercía de planchador en una empresa de confecciones escuchaba por la radio «los concursos de la época, la música de los Beatles y Bambino y seriales costumbristas como ‘Matilde, Perico y Periquín’», emitido en la SER desde 1955 y hasta 1971. Roncal, vecino de Valdefierro, tiene una de las colecciones particulares de radios antiguas más llamativas de España y cuenta con unos 400 aparatos en perfecto estado de revista. «Yo diría que en torno al 85% funcionan perfectamente: pueden sintonizar y escucharse», cuenta Roncal, que se encarga de cuidarlas, restaurarlas y catalogarlas para que formen parte del archivo ‘online’ del Radio Museum, entidad de la que es socio. La colección de radios de Juan José Roncal
Una selección de estos aparatos, en torno a medio centenar, podrán verse en una venidera exposición que desembarcará en la junta municipal de Miralbueno (Camino del Pilón, 194) los próximos días 30 y 31 de marzo, así como el 1 y 2 de abril.
En esos momentos está haciendo la criba y cuesta dejar fuera algunos artilugios tan singulares como los que tienen una caja de piedra (un modelo Buddy Boy de la marca Crosley de 1930) o aquellos que muestran en su carcasa las frecuencias para coger señal de Tánger, Lisboa, Andorra o distintas regiones francesas. La más antigua de la colección es una radio de galena con perla de cristal del año 1924
«Me interesan todas las que van desde la década de 1920 hasta los años 50, más o menos. Esto es, las que funcionan con válvulas de vacío», explica el experto, para quien los más modernos transistores ya no tienen tanto encanto.
La radio más antigua de la colección, acaso la joya de la corona, es casi centenaria. Está datada en 1924 (fecha en la que se iniciaron las primeras emisiones en España) y es una «una radio de galena, con perla de cristal y auriculares incorporados».
También saca pecho de una Pilot 125, de cinco aparatos de 1948 comprados en Alemania de la marca Anglo Española de Electricidad o un kit de Telephunken de esos mismos años con los que se podía hacer manualmente un receptor en casa.
Entre los artilugios más bonitos figuran una Philips 834A procedente de Holanda y una Zenith de 1933 de Estados Unidos, con una decoración de inspiración ‘art nouveau’.

74559