Julia García Higueras escribe en ABC que tres décadas tras el micrófono de Canal Sur Radio hacen de José Antonio Luque una pieza fundamental en el modo de transmitir la Semana Santa de Córdoba. Por eso este domingo un grupo de técnicos, redactores y colaboradores del programa ‘Paso paso’, del que fue director, le ofrecieron un cálido homenaje.
José Antonio Luque, jubilado recientemente, ha sido la voz más reconocible de las emisiones de la Semana Santa de Córdoba desde finales de la década de los 80.
El periodista lucentino puso en marcha el programa ‘Paso a paso’ junto a Rafael Cremades en su día, y en todo este tiempo ha liderado el trabajo en equipo tanto en ese espacio como en los directos sonoros de las procesiones.
Luque fue pregonero de la Semana Santa de Córdoba en el año 2005. También le puso voz al anuncio de las glorias en 2016, y a numerosas exaltaciones para las cofradías de la capital (como la de San Álvaro) y la provincia.
Cariño y afecto
El encuentro se produjo al mediodía en la taberna La cazuela de la Espartería. En una sorpresa perfectamente orquestada, recibió con su mejor sonrisa el aplauso de sus antiguos compañeros y un regalo, de manos de Rafael Fernández.
Le mostraron «el cariño y el afecto que le tenemos. Creemos que se lo merece por todo lo que ha aportado a la Semana Santa. Su presencia ha sido fundamental para que Canal Sur se haya implicado en las retransmisiones desde hace 30 años», como subraya Miguel Ángel de Abajo, colaborador suyo y cofrade.
En una entrevista concedida a ABC en el año 2011, José Antonio Luque explicaba que «soy muy parlanchín y no me suelo quedar callado, pero sí absolutamente emocionado por las cosas que veo en Semana Santa».
«Lo que hacemos es poner el micrófono para que suene la Semana Santa: un varal, un racheo, una saeta, las opiniones en la calle. Y el comentario es algo adicional», indicaba en aquella ocasión sobre su forma de entender la labor de llevar a los oyentes la esencia de los días de la Pasión en las calles.
Durante el ejercicio de su profesión, José Antonio Luque también se ganó el respeto de un público muy amplio y de las cofradías por su calidad humana. El entusiasmo, la amenidad y la pluralidad fueron ingredientes siempre presentes en sus programas.
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