Lavozdelsur.es publica que José Antonio Abellán considera que tienen gran responsabilidad en los asesinatos de los dos guardias civiles en Barbate por «mandarles contra los narcos con un palo y una pedaleta».
José Antonio Abellán, un histórico de la radio en España que presentó durante casi una década El tirachinas en la COPE y que tuvo un gran éxito con el programa despertador La Jungla, ha cargado duramente en redes contra los altos cargos de la Guardia Civil presentes en el funeral en Pamplona de David Pérez, uno de los dos guardias civiles asesinados por los narcos en aguas de Barbate.
«Si estos altos mandos tuvieran algo, un mínimo de dignidad, habrían dimitido tras ‘ponerse como felpudos’, en el funeral de un buen hombre, ante el impresentable del ministro Grande-Marlaska, el gran responsable de los asesinatos de los dos guardias civiles en Barbate», ha comentado Abellán en un mensaje que cuenta con casi 60.000 reproducciones en redes.
El comunicador entiende que los altos mandos deberían haber presentado su dimisión por ser cómplices de «mandarles contra los narcos con un palo y una pedaleta» a los agentes que luchan en la zona contra los despiadados criminales.
Con el saludo que hicieron en el funeral a Marlaska, al que la viuda del agente fallecido invitó a marcharse tras impedirle que condecorase a su marido, Abellán entiende que los altos mandos humillaron «a su viuda, que tiene más clase y dignidad que todos vosotros juntos».
El locutor radiofónico considera que las altas esferas de la Guardia Civil destacan por «no haber hecho nada, no aportan nada. Son rancios, pelotas, rastreros e INÚTILES para el cuerpo. Son los culpables de que les quieran echar de cada sitio. Y lo de ayer, arrastrados con Marlaska, les señala como unos babosos. ¡Indignos de ese uniforme!».
Por último, Abellán ha lanzado una reflexión: «En 2022, Marlaska desmontó OCON-2, un grupo de 150 hombres de la Guardia Civil para combatir el narcotráfico que llegó a tener a los malos en jaque. Paralelamente, España rechazó la oportunidad de recibir ayuda de 500 hombres de una empresa privada de seguridad americana que ya colaboraba con la DEA. Ellos garantizaban acabar con el narcotráfico en el Estrecho. ¿Por qué seguimos ayudando al Rey Vicioso de Marruecos?», señala el periodista.
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