Jesús Mari Arkotxa (Radixu Irratia), un heavy de las ondas

Si hay una palabra que puede definir a Jesús Mari Arkotxa es la de melómano. Un enamorado de la música en toda regla, pero de estilo heavy, eso sí. El ondarrutarra es el conductor de un programa de radio en Radixu Irratia, especializado en la música heavy. Siguiendo la temática, pone canciones de grupos de todo el mundo, sin olvidar algunos de casa. “Suelo tener en cuenta los conciertos que hay cerca para pinchar un grupo u otro y organizar los programas”, detalla.
Su espacio gira en torno a un artista en concreto, poniendo los grupos en los que haya estado, por ejemplo. El programa se emite todos los sábados durante dos horas, empezando a las 10.00 horas y hasta las 12.00 horas. “Una buena manera de levantarse con buena música y seguir escuchándola durante el resto de la mañana”, como suele comentar en antena. De vez en cuando invita a grupos cercanos, para hablar de sus proyectos y de sus composiciones. Empezó a emitir hace 22 años y todo surgió de una forma casual. “Un día fui a una tienda de discos y el dueño me comentó que, como me gustaba tanto la música, por qué no hacía un programa en la radio.
Y como quien no quiere la cosa inicie la aventura y aquí sigo”, cuenta Arkotxa.
El estilo heavy ha sido su gran pasión desde siempre. Creció escuchando a bandas míticas como Deep Purple, Led Zeppellin, Black Sabath, Queen o Kiss, entre otros; “con 12 años escuchaba a The Eagles o Supertramp”, relata. Su casa es un museo prácticamente, ya que atesora unos 1.500 discos y ha llegado a tener hasta cerca de 2.000. “En un momento dado tuve que repartirlos con mi hermano de forma equitativa y se llevó unos cuantos cuando se fue de casa”, comenta entre risas. “Eso sí, algunos discos que se llevó luego los compré otra vez para recuperarlos”.
Esas mismas obras son las que llevaba antes a la radio para pinchar la música que le gusta, lo que conllevaba tener que ir cargado hasta la emisora con grandes paquetes y mucho material. Con el tiempo eso ha cambiado, ya que ahora usa un pendrive que resulta más cómodo.
“Yo no he sido nunca de estar muy a favor de las nuevas tecnologías, pero ahora es que me quitas Internet y como decía aquella, por mi hija mato, pues yo… ¡por Internet mato!”.
Al igual que la tecnología, la música también ha evolucionado y cómo no, el heavy. Uno de los lugares de peregrinaje para Arkotxa durante años ha sido el Wacken Open Air, que es el festival más grande exclusivamente de heavy metal en el mundo. Se realiza anualmente en la pequeña ciudad de Wacken en Schleswig-Holstein, al norte de Alemania, a 77 kilómetros de Hamburgo.
“He conocido a un montón de grupos allí; combos que no llegan hasta Euskal Herria. Llegué a lograr un pase de prensa incluso”. Y es que al locutor radiofónico siempre le ha gustado descubrir pequeñas joyas que están fuera de los circuitos comerciales; grupos de otros países y que cantan en otros idiomas que no sea solo en inglés.
“En mi programa pongo grupos que cantan hasta en finlandés. Es curioso que se hable del inglés como lenguaje musical universal, porque cuando apareció Ramstein en escena cantando en alemán, logró que se escucharan otros idiomas también, afianzando las lenguas minoritarias”.
Gracias a Internet descubrir bandas lejanas es más fácil para el ondarrutarra, pero antes debía recurría a emisoras francesas o pedía a los arrantzales que navegaban a destinos lejanos como Inglaterra que le trajeran un disco que no podía conseguir en casa. Los conciertos en directo también ayudaban a saber de algún grupo nuevo.
“Era un motivo por el que me gustaba el directo.
Ahora ya no es lo mismo. Antes estábamos con el mechero levantado, ahora es el móvil. No llegamos a vivir el momento, lo que nos interesa es dejar plasmado el momento”. Aun así, lo que más echa en falta Jesús Mari Arkotxa es poder contemplar algún día a un animal escénico como Freddy Mercury. “Por eso hay que valorar
los conciertos. Porque cantantes así no volverán”.



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