‘Hoy por Hoy’ de Cadena SER se desplaza a la frontera entre Polonia y Ucrania para contar el éxodo masivo de ucranianos

Hoy por Hoy

La ofensiva rusa se ha recrudecido en las últimas horas en otros puntos de Ucrania, especialmente en Jersón, una ciudad al sur de Ucrania de 300.000 habitantes, también con la presencia de las tropas rusas en sus calles, que esta madrugada ha entrado a la fuerza en la sede del gobierno local. Esta noche han vuelto a escucharse algunas explosiones en Kiev, el ejército ruso mantiene la acumulación de fuerzas en torno a la capital del país pero, de momento, no lanza la ofensiva final. El presidente Zelenski pide un alto al fuego y es lo que va a trasladar su delegación, que este jueves retoma las conversaciones con Rusia en un territorio fronterizo -y secreto- en Bielorrusia.
Sobre el terreno, la Cadena SER mantiene un despliegue informativo con Nicolás Castellano desde Kiev y Àngels Barceló desde la frontera entre Polonia y Ucrania, zona cero de la crisis de refugiados. En solo siete días, esta invasión ha obligado ya a más de un millón de ucranianos a salir del país, según la última actualización de la Agencia de la ONU para los refugiados. «En Polonia, una hilera de cochecitos espera a los bebés que llegan con sus madres desde Ucrania. Cruzar esta frontera es adentrarse en el terror; cruzarla en sentido contrario, huir de él», relata Barceló.



Es el octavo día de guerra, el objetivo de Rusia parece claro: cerrar la salida de Ucrania al Mar Negro, las tropas rusas que avanzan desde Crimea tratan ahora de hacerse con la ciudad de Mykolaiv, antesala de un eventual desembarco naval en Odesa, considerada la «Perla del Mar Negro» y un enclave estratégico para afianzar el control del litoral ucraniano.

Àngels Barceló acaba de llegar a la localidad de Medyka, en la frontera de Ucrania con Polonia. Uno de los puntos por los que más refugiados ucranianos están huyendo de la guerra iniciada por Vladimir Putin.

«Lo que veo es lo que ya he visto. Lo que veo es, otra vez, una frontera, un paso fronterizo por el que huye muchísima gente. Que la gente se imagine cómo era la frontera entre España y Francia antes de Schengen, con esas barreras. Lo primero que te encontrabas era un supermercado donde los catalanes comprábamos queso, por ejemplo. Pues aquí es lo mismo: una frontera europea en la que se están refugiando todos aquellos ucranianos —sobre todo ucranianas— con niños que han podido huir. Se refugian en el supermercado, pero no solo por la comida. Hay muchísimos voluntarios que les ofrecen comida, mantas y ropa. También buscan refugio para quedarse hasta que consigan llegar al primer pueblo, que está a unos 20 minutos en coche de aquí o mientras esperan a amigos», ha explicado.

«Hemos hablado con una niña, casi, de 25 años, a la que le temblaba la voz y acababa de llegar. Ella es de Bielorrusia pero vive en Ucrania y ha salido del país. Sus padres viven en Bielorrusia pero ella dice que, cuando acabe la guerra, quiere volver a Ucrania porque lo que están haciendo los ucranianos para defenderse de Putin es inmenso y ella quiere pertenecer a esa sociedad», ha añadido.

La imagen de la desolación
Barceló también ha explicado que varias embajadas han hecho un despliegue consular en la frontera: «Es la imagen de la desolación, de la profunda tristeza y, sobre todo, del desconcierto. ¿De verdad me está pasando a mí? El sonido de gente arrastrando maletas es constante».

La directora de Hoy por hoy también ha asegurado que no paran de llegar autobuses y vehículos privados para transportar a la gente: «Nos hemos cruzado con muchos autobuses que se llevan a los refugiados. Algunos tienen amigos en Polonia. También vienen muchos voluntarios porque no hay alojamiento en más de 100 kilómetros a la redonda. Hay algún campo de refugiados improvisado».

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