X. Miguelez publica en elconfidencial.com que Ana Morgade, la locutora de ‘Yu: no te pierdas nada’ (Europa FM), acaba de cerrar uno de los episodios más desagradables de su vida. La presentadora y humorista denunció hace meses el acoso y las amenazas de muerte que venía recibiendo por parte de un vecino de Almendralejo (Badajoz). En septiembre de 2019, el sujeto llegó a seguir a Morgade hasta el hotel en el que se alojaba en Pamplona, cuando se desplazó hasta allí para representar la obra ‘Conductas alteradas’, en el teatro Gayarre. Morgade interpuso una denuncia y, hace unos meses, el sujeto fue condenado en Navarra a seis meses de prisión y a una multa de 3.600 euros por amenazar en redes y acosar con insistencia a la presentadora, según publica ‘Diario de Navarra’.
La presentadora y humorista se vio obligada a cambiar incluso su domicilio habitual, llevando una vida social limitada a lo imprescindible para escapar de su acosador.
La Sección Primera de la Audiencia navarra ha rebajado la condena que le había impuesto el Juzgado de lo Penal 2 de Pamplona, que le había condenado a otros 9 meses de cárcel. La sentencia es firme e impone también cinco años de alejamiento y la prohibición del procesado de comunicarse con la cómica.
Según la sentencia, el acusado se obsesionó con Ana Morgade y comenzó recopilar todo tipo de datos personales y profesionales sobre ella. El seguimiento que realizó de la actriz fue total, llegando a publicar detalles y fotografías de los lugares que frecuentaba Morgade. En agosto de 2019, incluso intentó acceder sin éxito al estudio de grabación de ‘Zapeando’ (La Sexta), programa en el que colaboraba por aquel entonces. «He intentado colarme para ver ‘Zapeando’, pero me han dicho nooo», publicó el sujeto en su cuenta de Twitter. Al día siguiente publicó que Dios le había prometido una mujer que nació el mismo día que Morgade. El acusado no dejó de acudir a distintas representaciones de la obra, le enviaba mensajes con ramos de flores e incluso la esperaba a la salida del teatro. Esta serie de actuaciones empezaron a inquietar a Morgade, que tuvo que pedir a su pareja que la acompañase. El vecino de Almendralejos no dudó en amenazar públicamente a Ana Morgade: «A quien le dé trabajo le voy a echar a todo mi grupo encima, mataremos a sus hijos y hasta a sus vecinos. Nunca bromeo con estas cosas. Que no vuelva a subirse al escenario, plató, ni tele ni por internet. Si me queréis poner a prueba, costará sangre». Tampoco se libró de sus mensajes la pareja de la actriz: «Y tú, payaso, como me vuelvas a vacilar te van a meter una paliza de hospital que vas a estar un mes en él. No te matamos por ella, pero como me vuelvas a vacilar, un mes de hospital con una paliza de verdad. Ojito, que estoy de payasos como tú hasta los cojo***. Tú no me importas».
La Audiencia recalca que, «dada la insistencia y reiteración del acoso realizado por el acusado, se alteró gravemente el desarrollo de la vida cotidiana con desasosiego de la víctima, como consecuencia de esa actuación insistente e intimidatoria del procesado que le llevó incluso a tener que cambiar de domicilio y ocultarlo. El acusado consiguió su cercanía física, le contactó de forma reiterada, con contenidos amenazantes o humillantes, no propios de un fan o seguidor de un artista al que se admira». Morgade y su pareja se vieron obligados a cambiarse de domicilio y a cambiar radicalmente su rutina. Limitaron sus apariciones públicas y se abstuvieron de proporcionar datos concretos de sus movimientos a través de las redes sociales, a fin de evitar su posible localización. Según la jueza, la actuación del acusado fue de tal intensidad «que provocó una modificación de la vida cotidiana no solo de ella [Ana Morgade], sino también de su esposo. Todo ello denota el ánimo de inmiscuirse en la vida de la víctima más allá de los límites tolerables».
69494
