En trecebits.com leemos que los podcast están conquistando cada vez a más usuarios, y frente a la sencillez necesaria para iniciarse a crearlos (apenas basta un móvil y los propios auriculares con micrófono proporcionados por el fabricante del smartphone) lo cierto es que la calidad del audio suele marcar la diferencia (más allá del contenido, claro) cuando se ha multiplicado casi hasta el infinito el número de podcasts en los últimos años.
Un smartphone puede ser suficiente para grabar un podcast con suficiente calidad de audio
A través de los siguientes consejos se podrá conseguir una mejora en la calidad del audio a la hora de efectuar grabaciones de audio, especialmente las destinadas a formar parte de un podcast, bien como autor o como invitado, sin necesidad de recurrir obligatoriamente a la utilización de un micrófono externo para grabar el podcast.
-El altavoz del móvil no es una opción: Si no se trata de una grabación de voz unilateral sino de una conversación que está siendo grabada por el interlocutor hay que descartar el modo «manos libres» que emplea el altavoz del smartphone para escuchar la conversación del otro contertulio. El audio de su voz será captado por el micrófono con cierto retardo sobre la grabación que esté efectuando la otra parte y el resultado sera una molesta cacofonía de ecos.
-Distancia de seguridad: Aunque al hablar por el teléfono móvil este permanece pegado a la cara, a la hora de grabar la voz resulta recomendable alejar ligeramente el micrófono de la parte inferior, al menos 10/20 centímetros de l rostro. Pueden efectuarse grabaciones de prueba para comprobar cuál es la distancia óptima, teniendo también en cuenta las circunstancias. No será lo mismo grabar en condiciones de máximo silencio que en medio de una calle con tráfico ruidoso. Para grabaciones de cierta duración puede ser recomendable colocar el smartphone en un trípode o soporte, o sobre una pila de libros o cajas. Esto también minimiza los posibles ruidos causados por pequeños movimiento de la mano que sostiene el móvil.
-Dentro del armario: Aunque parezca extraño, el interior de un armario, o al menos estar situado frente a la ropa colgada en el mismo mientras las puertas permanecen abiertas, puede ofrecer una insospechada calidad sonora. La causa es que los tejidos absorben las ondas de sonido e impiden que el micrófono capte el rebote que provendría de otras superficies más duras como las paredes de una habitación. El resultado es un sonido más amortiguado y agradable.
-Mejor con cable: Aunque los auriculares inalámbricos han mejorado mucho su calidad, tanto en la reproducción de audio como en la captación de sonido a través del micrófono, sigue siendo preferible la calidad de un auricular con cable, incluso de los de calidad media, muy capaces de competir salvo contra algunos de los mejores (y más caros) auriculares inalámbricos. Además, a un auricular con cable no se le agota la batería y no sufre posibles interferencias.
-El móvil también es un micrófono: Los smartphone compendian una cantidad casi inabarcable de dispositivos que hace apenas unos lustros sólo podían acarrearse en una maleta: cámara fotográfica, cámara de vídeo, reproductor musical, de vídeo, ordenador… y aunque para grabar un podcast parece casi inevitable la utilización de un micrófono exterior no hay que olvidar que el propio micrófono incorporado en los teléfonos móviles es capaz de captar el audio con gran calidad.
-Grabación local: Para podcasts en los que se participa junto a otros interlocutores, a pesar de que se esté grabando por parte del anfitrión mediante una mesa de mezclas o a través de la grabación remota que efectúan algunos programas y aplicaciones (Skype, Zencastr, Zoom…), resulta recomendable efectuar una copia local, que para empezar ofrecerá mejor calidad puesto que puede efectuarse con un mejor micrófono y sin los posibles problemas de calidad derivados de los altibajos en la conexión a Internet. Con posterioridad podrá realizarse una mezcla que incluya el audio grabado localmente, que se remitiría a través de Internet como un archivo de audio con la máxima calidad.
-Envío sin compresión: Gracias a servicios como Google Drive o WeTransfer puede enviarse el archivo resultante de la grabación local del audio sin necesidad de editarlo o comprimirlo, de manera que el receptor disponga de la misma en la máxima calidad.
-Grabación en pistas separadas: En caso de ser posible es lo deseable, bien si se hace mediante una plataforma que lo permita (Hindenburg, Rode Reporter…) o bien a través de una mesa de mezclas o interfaz de audio. Esto permite manejar por separado las diferentes fuentes de audio de quienes participen en la grabación para corregir posibles deficiencias o incidencias durante la grabación.
-Modo avión: Una llamada o la notificación de la recepción de un mensaje o correo electrónico pueden interrumpir o incluso arruinar la grabación, así que puede ser una buena idea activar el modo avión para evitarlo.
-Evitar ruidos: Desconectar el teléfono fijo (y el móvil), silenciar el ordenador, apagar la televisión, incluso desconectar el timbre y el telefonillo o (aunque suponga un sacrificio en verano) apagar el vetilador y/o el aire acondicionado. Cualquier posible ruido ocasionado por algún aparato o dispositivo puede resultar molesto.
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