Cine Nuria, la sala de cine de Barcelona que tuvo su propia emisora de radio

Cine Nuria

Jesús Fraiz Ordoñez escribe en lavanguardia.com que el desaparecido cine Nuria estuvo ubicado en la calle Roger de Flor 254-256, entre Rosellón y Córcega, de Barcelona.
Fue construido en el interior de una manzana que pertenecía al edificio de seis plantas y que hasta su construcción estuvo dedicado a garaje.



Su propietario, el súbdito alemán Otto Lieman, se puso en contacto con el arquitecto José Alemán para que realizará un proyecto de la construcción de un nuevo cine en aquella zona del barrio.

Aprobado el proyecto primero por Liemany posteriormente por las autoridades municipales, José Alemán dio forma a una sala dotada de un gran confort, con calefacción central y aeración automática, con forros acústicos y butacas comodísimas con una capacidad de 1.085 espectadores.

El local estaba preparado con una pantalla de última generación y un equipo de sonido y Orpheo Sincronic y unos servicios higiénicos para ambos sexos.

Alemán, a petición de Otto Lieman, junto a los espacios destinados a proyección, oficinas y almacenaje, reservó la instalación de una emisora de radio en una habitación.
Este hecho fue una novedad para el barrio, ya que los vecinos podían conectarse a la radio y, aparte de conocer las novedades del barrio, poder oír a las 12 del mediodía el rezo del Ángelus desde la Catedral Basílica de Barcelona, así como la transmisión de alguna misa en días especiales y las campanadas el día de Fin de Año.

Fue inaugurado el 24 de diciembre de 1932, a las 9 y media de la noche con la proyección de las películas: Pepa se casa, una divertida comedia por Slim Summerville; los dibujos animados Félix trotamundos; el documental Una visita a Chicago y Bajo falsa bandera, una superproducción Universal, por Charlotte Sussa y Gustav Froelich.

Posteriormente, incorporó a la proyección de películas las actuaciones personales de artistas conocidas en el formato de variedades.

Con motivo del cuarto aniversario de la proclamación de la República, fue uno de los muchos cines barceloneses que durante ese año presentaron a la cantaora de flamenco Lola Cabello acompañada a la guitarra por Pepe Hurtado.

En 1935, el Ayuntamiento galardonó al cine Nuria por la realización de la mejor programación de la temporada. Poco después dejó la propiedad de la sala Otto Lieman.

El sábado 18 de julio y el domingo 19 de julio de 1936 tenía anunciada la programación de El diablo embotellado, Los caballeros nacen y El sobre lacrado.

Posteriormente, al igual que los otros cines, estuvo cerrado hasta ser colectivizado por el sindicato de espectáculos de la CNT, que dictó unas órdenes en cuanto a la programación y horarios de los cines.

Al igual que los otros cines, estuvo cerrado hasta ser colectivizado por la CNT
El 13 de agosto de 1936, abrió nuevamente sus puertas para proyectar La voz ultratumba, El odiar de Esmeralda y El barón gitano.

Finalizada la guerra civil, las programaciones se ajustaron a las habituales que se hacían en los cines de barrio con los programas dobles semanales de lunes a domingo. El cine Nuria se incorporó a la cadena distribuidora Cabezas.

Después de una adecuación del local y restaurar los desperfectos abrió nuevamente el domingo 19 de febrero de 1939 con la proyección de El milagro de la fe, Sinfonía del corazón, Estigma liberador y dibujos.

Como todos los cines de barrio, durante la postguerra los cines ofrecieron las películas a sus espectadores previamente aceptadas por la censura.

El cine Nuria decidió cerrar sus puertas el verano de 1966. La última sesión se celebró el 28 de agosto, con la proyección de Un tío imponente y Traición en Fort-Quin.

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