Jordi Camps le ha entrevistado para El Punt Avui: Los premios de Ràdio Associació de Catalunya han premiado en la 22ª edición «El Matí i la mare que el va parir» como mejor programa de radio, un galardón que se entregará el 19 de mayo. Estos premios reconocen el trabajo del programa despertador de la Ràdio Flaixbac, que está en antena desde septiembre del año 1997. Lo conduce Carles Pérez, que lleva dieciséis años por la mañana temprano, muy temprano, por hacer lo que mejor sabe: informar de la actualidad, entretener con humor y buen rollo y animarnos con la mejor música.
- No es el primer premio que recibe, en 2016 ya le otorgaron el Premio Nacional de Radiodifusión. ¿Son necesarios los galardones para levantarse todas las mañanas y ponerse delante del micro?
- Pues no, porque si así fuera sólo me habría levantado con humor al día siguiente del premio del 2016. Qué va, ni mucho menos. Esto son cosas que te vienen de propina. Uno se levanta por la mañana, primero, porque es como cualquier trabajo, pero también con ilusión porque es un trabajo que me gusta. Ésta es la clave. Repito: los premios son sólo un extra, aunque es chulísimo que te reconozcan el trabajo que haces.
- Sois el despertador de Ràdio Flaixbac, líderes de las radios musicales desde 1997, y en tu caso llevas dieciséis que estás a la cabeza conduciendo el programa. ¿Aún con la misma ilusión?
- Sí, es algo que puede costar entender, pero yo tengo la misma ilusión y quizás más que cuando empecé el primer programa. Al ser un programa despertador, es fácil cansarse, saturarse de hacer y comentar lo mismo, hacer reír, buscar ideas para mantener el listón, pero la gracia es que vengo aquí todos los días a hacer radio, que me gusta mucho. Y sé que habrá mi equipo, que en el fondo es como desayunar con tu grupo de amigos, y cuando vengo aquí mientras suenan las canciones nos contamos nuestras historias. Es una terapia fabulosa. Ahora, además, hace unos años que somos los mismos.
- ¿Cuál es la fórmula del éxito?
- Más que la fórmula, te diré cuáles creo que son los ingredientes principales. Creo que es tener una buena programación musical. Aunque sea hablado y haya humor, cuidamos mucho la música. Y no es tanto los temas que tocamos sino cómo los tratamos. Puede parecer un tópico, pero intentamos siempre ser como somos, hablar de las cosas y nuestras manías tal como lo haríamos si no tuviéramos un micro delante. Esta naturalidad la hemos conseguido, esta forma de ser tan cercanos. ¡Para mí la radio es verdad! Porque la radio es un medio más transparente que la televisión. Y un programa de radio diario hace que la gente fidelice con nosotros, y te acabe conociendo más que si sales en la tele, donde hay maquillaje, hay un plató, una vestimenta que quizás no te pondrías…; cuando intentas hacer un teatrillo, algo que no es verdad, eso se nota y marca una distancia con el público. Aquí todo el mundo puede decir lo que quiera, aunque sea un personaje, éste dirá algo adecuado al personaje. Si yo odio Dembélé lo diré –ep, sólo es un ejemplo [ríe].
- ¿Tiene en cuenta el perfil de los oyentes que le escuchan?
- Sí, por supuesto. Intentamos tener en cuenta el perfil que tenemos a cada hora, planificar los contenidos en función de la franja horaria. No es el mismo oyente el que nos escucha a las seis y media de la mañana que el de las ocho –que la mayoría son padres y madres y niños de la escuela cuando están en trayecto– o el de las once, que quizás está más tranquilo y quiere más el hilo musical y no tanta información y caña de humor.
- ¿Y pendientes de la competencia?
- Con las redes sociales, quieras o no, te llega. Pero nunca he estado fijando en los demás. Puedes caer en el error de pervertirte a ti mismo y perderte la esencia. Fijarse, sí, pero sin pasarse por no perder en el cuerpo a cuerpo. El oyente demuestra que quiere lo que le ofrecemos. Lo que más cuesta es mantenerse, mucho más que subir. Y si la competencia nos copia, esto me enorgullece.
- ¿La radio es la gran superviviente o, al menos, la que mejor se ha adaptado a la era digital?
- La radio ha cambiado. Por ejemplo, la gente que va en transporte público antes escuchaban más la radio y ahora no, ahora miran a una serie de Netflix o están enganchados a las redes sociales. Quizás ahora se escucha más la radio a la carta. Por fortuna muchos cogen el coche y lo que quieren es pulsar el botón y escuchar cosas que les gusten, y no tanto un podcast que debes ir a buscar expresamente o una lista de Spotify que también debes crearte o buscar. ¡Esto si no tienes hijos o la familia alrededor, no te pondrás a escuchar un podcast para fans del pádel! Seguimos viviendo de la gente que quiere que los entretengamos.
- Ràdio Flaixbac es una cantera de la que han salido grandes comunicadores. ¿Tú hace años que estás, te ves haciendo radio en otra cadena o en otro tipo de programa?
- No, porque estoy muy a gusto aquí y sinceramente si hubiera un proyecto que me hiciera morir de ganas, no sé… ¿Pero sabes qué pasa?, que aquí hay algo que no sé si hay en otros lugares: una libertad absoluta, y por el punto de vista creativo esto se agradece. Soy tremendamente feliz. Espero estar aquí, ¡muchos años!
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