La entrada en funcionamiento del Estatuto de Autonomía de Aragón ha supuesto un antes y un después en la puesta en valor de la cuna del Reino de Aragón: San Juan de la Peña, con las mejoras en el monasterio viejo y la creación del museo y el centro de interpretación del monasterio nuevo y la puesta en marcha de la hospedería.
En abril de 2007 se inauguraron las obras de rehabilitación del monasterio nuevo, en las que el Gobierno de Aragón invirtió 25 millones de euros. Las obras habían comenzado en el año 2000, con excavaciones arqueológicas y en total se intervino en una superficie cercana a los 30.000 metros cuadrados.
Después de este periodo de tiempo se van a llevar a cabo nuevas inversiones, como señala la directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Gloria Pérez. Se están invirtiendo dos millones de euros en distintas mejoras que se están llevando a cabo.
Además, en junio de 2018, es decir, 30 años después de su salida, volvían a San Juan de la Peña los restos de los primitivos reyes de Aragón, que están enterrados en el Panteón Real: Ramiro I, Sancho Ramírez y Pedro I, después de los trabajos de medicina forense que se realizaron en Zaragoza.
San Juan de la Peña: símbolo y cuna de Aragón.
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