Así fueron los comienzos de EAJ 49 Radio Toledo

Radio Toledo

Rafael Del Cerro Malagón lo explica desde ABC: Al estrenarse la II República solo emitían en España diez estaciones de radio derivadas de las autorizadas en 1924. Existían, pues, muchas zonas sin cobertura cuando la radiodifusión ya aspiraba ser un valioso servicio público. Un decreto publicado en 1932 alumbraría 58 nuevas emisoras privadas, una por ciudad, con una potencia concreta, una distancia mínima entre ellas, horarios, porcentajes de publicidad y otros detalles visados por el cuerpo de Telégrafos. Los estudios, las antenas, el personal, los contenidos y los costes fueron los retos para sobrevivir cuando el número de receptores declarados, en 1932, no llegaba a 83.000, para ser más de 300.000 en 1936, cifra obviamente inferior a la realidad al excluirse de aquel dato los no registrados.



Desde 1925, gracias a la cercanía de Madrid, los escasos «galenistas» toledanos ya oían las pioneras Radio Ibérica, Radio Castilla, Unión Radio o Radio España. Una década después, habían crecido el número de oyentes y de aparatos –ahora de válvulas- pudiendo sintonizar la primera emisora instalada muy cerca de Zocodover.

Raíces y propietarios
La historia de EAJ-49 Radio Toledo arrancó en 1933. El concesionario fue Pedro Pastor Segura, oficial de Telégrafos, que también obtuvo el indicativo EAJ-50 Radio Las Palmas que dirigiría largos años. Realmente él era el técnico exigido para otorgar la licencia. Inició los trabajos en Toledo junto a Arsenio del Pozuelo Bustor, un agente de la sociedad Transradio, creada en 1918, como filial de la alemana Telefunken. Un decreto de 1929 asignó a la primera el servicio internacional de telegrafía con antenas costeras en Canarias. En 1932, la misma empresa inauguró en Madrid, E.A.Q, Transradio Española para emitir, por onda corta, a Europa, América y norte de África.

Digamos que el indicativo de la emisora toledana reflejado en la prensa, hasta 1936, fue EAJ-49 Inter Radio Toledo. Con el prefijo «Inter» también hallamos la ya citada Radio Las Palmas y la montada en Salamanca (EAJ-56), en 1934. Según el diario El Adelanto de aquella ciudad, su ajuste lo realizó Pedro Pastor, «técnico de la Sociedad Inter-Radio concesionaria de la estación». Por lo tanto, es obvio que Radio Toledo, nació y perteneció a la misma compañía cuya actividad finalizó en la Guerra Civil. Acabada la contienda y vividas dos incautaciones (la republicana y la franquista), se cita como propietario de EAJ-49 a Sergio Fernández Yela. En 1950 la compró Ramón de Rato, partícipe en la creación de Radio Nacional de España, en Salamanca, en 1937. Radio Toledo sería la cabeza de la Rueda de Emisoras Rato que creció y pervivió hasta 1990, año en que la ONCE adquirió la cadena que pasó a denominarse Onda Cero.

La puesta en marcha
La primera reseña local hallada es el permiso que el Ayuntamiento otorga, el 28 de agosto de 1933, al citado Pedro Pastor para instalar la emisora, que meses después se ubicó en la calle de la Sillería, 14, frente a la esquina de la plaza de San Agustín. En noviembre ya estaba instalada y, según una gacetilla, autorizada para poder radiar una vez a la semana «más allá del Atlántico». Se añadía: «la Voz de Toledo será oída en toda América». La dirigió Angel Aguilar Navarro, del cuerpo de Telégrafos, reseñándose los nombres de Felipe Martínez Vega como locutor, vinculado a la Asociación de la Prensa, y Pedro del Real, celador de Telégrafos, como técnico. En diciembre, los primeros ensayos emitían el indicativo de la estación, música variada y algún mensaje, como fue la repetida lectura de un texto de la alcaldía (Guillermo Perezagua) pidiendo cooperación para paliar el paro obrero. Pronto, los oyentes llamaron ratificando la calidad de las pruebas. Se anunció la emisión de publicidad, las «cuotas de protectores» y cualquier ayuda de «socios cooperantes». Algunos llevaron sus discos a la emisora y otros colaborarían para rellenar los espacios de la parrilla diaria.

Las pruebas oficiales ocuparon el mes de enero de 1934 con un solo bloque nocturno de música y noticias, de nueve a diez y media. También actuaron grupos y solistas de música o canto y diferentes invitados disertando sobre temas dispares. La inauguración oficial aconteció el 1 de febrero, a las once de la noche, tras enlazar, por línea microfónica, con la emisora de onda corta E. A. Q. Transradio que la reenvió a Europa y América. Los asistentes hablaron desde el estudio y, a través de un «hilo», enlazado con la «casa del Conde de Toledo» (ahora palacio de Benacazon) llegaron los acordes de la banda de la Academia que allí interpretó las partituras previstas. El saludo inicial, en varios idiomas, lo efectuó José Sainz, jefe de la Oficina de Turismo. Siguieron las palabras de Angel Aguilar (que incluyeron un mensaje del alcalde Perezagua), las del director de la sociedad Arte, Luis Sales, y del pintor y cónsul cubano en Toledo, Esteban Domenech. El tenor toledano Lorenzo Sanchez-Cano interpretó composiciones de zarzuelas y Adiós a la vida de Tosca. El periodista Gómez de Camarero leyó unas cuartillas especialmente dirigidas a la audiencia de Toledo de Ohío.

La radio sale de los estudios
Radio Toledo, como otras emisoras de la época, llegó a emitir tres franjas horarias de hora y media en la sobremesa, la tarde y la noche. Se dirigía a oyentes en su ámbito doméstico y a los espacios colectivos como casinos, cafés, tabernas, etc.

El Castellano publicaba una Guía del radioyente detallando las piezas musicales previstas y eventos especiales de propia producción o compartidos con las estaciones madrileñas. Por ejemplo, en ese año de 1934 se oyeron en Toledo los compases de unas danzas en la Plaza de la Armería y conciertos trasmitidos desde el Monumental Cinema y el Teatro Español. En la Semana Santa de 1935 se intercambiaron conexiones con Radio España para seguir las procesiones y otros actos celebrados en ambas ciudades. Semanas después, en el mes de mayo, se escuchó un partido de futbol jugado en Lisboa y, desde el Teatro Rojas, con Unión Radio y Radio España, se radió la velada del III Centenario de Lope de Vega. En el mes de julio, se llevaron los micrófonos al patio del cercano y lujoso Hotel Castilla para «una emisión especial radiofónica hispano-yanqui», con las mismas emisoras y la potente E. A. Q. Transradio. En ella participaron el ministro de Estado, diplomáticos norteamericanos, autoridades locales e ilustres invitados para glosar las relaciones con Toledo de Ohio. En 1936, a propósito de las elecciones del mes de febrero, Inter Radio Toledo cubrió los mítines habidos en el Teatro Rojas. En el mes de julio, y desde el mismo lugar, radió el Congreso Pedagógico Provincial celebrado una semana antes del estallido de una guerra que también alteraría toda la radiodifusión española.

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