Diaridegirona.cat le ha entrevistado con motivo de su reciente jubilación:
Después de treinta y dos años informando de la actualidad de las comarcas de Girona a través del micrófono de Catalunya Ràdio, Albert Requena se acaba de jubilar. El periodismo, y sobre todo los ciudadanos, pierden un referente en las últimas décadas. En la foto, leyendo su última crónica
- ¿Por qué un tío tan guapo eligió radio en vez de televisión?
- (Carcajada) Nunca me han dicho que sea guapo. Y para contar cosas, con la radio basta. De hecho, fue la radio quien me eligió a mí.
- Creía que un periodista nunca se jubilaba.
- Cierto, cambia de empresa, pasa a cobrar del INSS. Pero siempre llevamos dentro de ese gusanillo que, seguro, si un día hay una noticia, te haces eco y avisas a los compañeros en activo.
- Así, ¿los periodistas jubilados no matan el tiempo con la petanca?
- Je, je. Aún no he tenido tiempo de matar al tiempo. Normalmente, entre Fin de Año y Reyes, yo solía hacer siempre vacaciones, por tanto, tengo la sensación de que estoy haciéndolas como siempre. Cuando todo vuelva a la normalidad, ya veremos cómo voy a matar el tiempo, pero con la petanca ya le aseguro que no.
- Le recuerdo haciendo guardia en Olot durante el secuestro de la farmacéutica…
- Bien, fueron muchos días de seguimiento. Recuerdo que la corresponsal Ester Carreras, el mismo día del secuestro me llamó para avisarme y le pedí que llamara enseguida a Barcelona para hacer un boletín. Yo estaba cubriendo un acto en la Casa de Cultura de Gerona.
- Qué días, por la prensa.
- También recuerdo los seguimientos en la Guardia Civil, en busca del cadáver de Mª Àngels por diferentes puntos de la Garrotxa, el encarcelamiento de personas inocentes por una conversación de bar y la feliz noticia de la liberación el día de Ramos, el 27 de marzo de 1994, que yo estaba celebrando con la familia en Ribes. Los dejé a todos entablados para ir a Olot y apoyar, si era necesario, Ester y el técnico Josep Plazas que cubrían el evento
- ¿Qué otras informaciones destacaría de las que ha cubierto?
- Ostras, son muchas, treinta y dos años dan por mucho. Por ejemplo, leer por antena la noticia de la muerte de un íntimo amigo mío arrastrado por un alud a Núria. O la noticia de que los autores de los atentados de Barcelona y Cambrils eran de Ripoll, con todo lo que ha comportado. También recuerdo el hundimiento de la barca Oca en el lago de Banyoles…. En aquella ocasión la emisora autonómica de Madrid me preguntó si podía hacer una crónica y entrar en directo. Me parece que solté una cantidad de catalanadas tan grande que nunca más me pidieron nada.
- ¿Qué diferencia supone trabajar por un medio público?
- Como periodista jefe, debes ser honesto y veraz igual en un medio público que privado.
- ¿Comparte las críticas que hay últimamente hacia Catalunya Ràdio y TV3?
- Si las críticas vienen de ambas esquinas, quizás significa que los profesionales de TV3 y Catalunya Ràdio no lo están haciendo tan mal, ¿no?
- ¿Un periodista puede ser amigo de los políticos?
- No, pero puede tener algún político amigo.
- ¿Qué información dio erróneamente?
- Un día declaraba uno de los condenados por el secuestro de Olot, José Luís Paz, y en un directo le llamé «Paz Padilla». Me hicieron dar cuenta de los compañeros, algunos todavía se ríen. Es la única que recuerdo.
- ¿Cómo hacer para mantener una familia con este trabajo?
- Con la suerte de tener una familia que es consciente de lo que supone el trabajo para ti, te apoyan y se llenan de paciencia.
- ¿Alguna vez han querido untarlo?
- No, nunca.
- Un abucheo que recuerde.
- Fue por teléfono, al principio de estar en Catalunya Ràdio. Quim Nadal, cuando era alcalde de Girona, se enfadó mucho y me llamó porque según él dábamos más importancia a las críticas de ERC del lugar donde se instalaba el busto de Lluís Companys que al hecho de instalarlo, cuando en Girona no había ninguna. Ahora somos amigos.
- ¿Qué se lleva a casa?
- Amigos y los reconocimientos en el trabajo hecho que he tenido estos días. Me han dejado acojonado. Si me lo permite, aprovecho para dar las gracias a todo el mundo.
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