Sara Borondo escribe en elespanol.com que hace 8 años que nació el podcast Vandal Radio, en el que cada viernes y de la mano de José de la Fuente, un veterano de radio y podcast con una voz jovial y un estilo cercano, los redactores de Vandal repasan la actualidad de los videojuegos y debaten sobre ella si se tercia, hablan de avances de los juegos que van a llegar más adelante, analizan los lanzamientos de cada semana y, ocasionalmente, entrevistan a alguien destacado en el mundo del videojuego. De la Fuente es una de las personas que más ha contribuido al desarrollo de la radio y los podcasts de videojuegos, donde lleva de manera casi ininterrumpida 20 años.
De la Fuente recuerda al comenzar una entrevista por videollamada que cuando era pequeño tenía una Game & Watch de Donkey Kong Jr., con doble pantalla, y que se reunían varios chavales en el pueblo de Cantabria en el que vivía para intercambiárselas unas horas y jugar, pero su primera plataforma no portátil llegó de la mano del banco. Hace décadas los bancos realizaban sorteos para premiar a sus clientes, y en uno de ellos le tocó a la abuela paterna de De la Fuente un ordenador MSX. Dice: «La tecnología siempre me ha llamado la atención, desmontar cosas y volverlas a montar. Yo tenía unos 9 o 10 años. Mi abuela no sabía qué hacer con algo así y, aunque tenía más nietos, le dije que yo quería probarlo. Antes de eso había visto poquita cosa, Pong y los juegos de Philips, aunque no he podido comprobar con nadie pero recuerdo un autobús de doble planta que recorría Cantabria y no sé si otras comunidades y dentro tenía todo alrededor de juegos que supongo que vendían con su consola. Recuerdo haber probado juegos que eran muy sencillitos y luego nos dieron pegatinas de las carátulas. Ese es el recuerdo inicial y luego con el MSX ya nos metimos con los cartuchos, el Salamander, y nos cambiábamos juegos entre amigos, compañeros… porque soy de un pueblo de 12.000 habitantes [Los Corrales de Buelna, en Cantabria], imagínate las posibilidades que había, no había tanta gente. Iba a casa de amigos a jugar a clásicos como Ghost & Goblins».
Del MSX a un 286
Aparte de jugar, con el MSX ayudaba a su tío, que grababa vídeos de boda «me inicié en el Basic y le enseñaba cosas que hacía y me pedía que le hiciera las carátulas, él también tenía MSX, y en casa yo sincronizaba luego, todo por Basic, los subtítulos de una canción de Modern Talking o cualquiera y siempre tuve la idea de ver cuándo ahorraba un poquito y me compraba una mesa de esas que hacía magia, que mezclaba una imagen con la otra.
El salto más grande, nos cuenta, los experimentó con un PC que los padres de De la Fuente consiguieron a buen precio en otra promoción del banco, un Olivetti 286S con disquetera de 3,5. Intercambiaba los disquetes con unos vecinos que eran mis amigos íntimos y con mucha más gente del pueblo y empecé a descubrir otros juegos, pero el primero y que más me marcó, lo recuerdo con mucho cariño, fue Prince of Persia. Todavía tengo la caja, inmaculada con el disquete. Me maravilló por la captura de movimientos del hermano del programador. Descubrí que era el tipo de juego que me encantaba y mira que también me gustaban las naves. Luego también empezaron a salir juegos como Arkanoid o Bubble Bobble y jugaba mucho. Recuerdo hasta 10 disquetes para instalar un juego en un ordenador que tenía 40 megas y me parecía que ahí cabía toda la información del mundo».
En la secundaria siguió jugando pero tenía que combinarlo con los estudios de la Universidad y jugaba al baloncesto federado y lo fue dejando, «me salté toda una generación [de consolas]. No entiendo cómo con lo que a mí me provocaban los videojuegos me desenganché allá por el 93-94. Cuando leo todo lo de las consolas de Nintendo, las de Sega, pienso cómo no me metí yo en todo aquello», afirma.
Un gran amor hacia la radio
La radio y la universidad orientaron su camino en otra dirección. Siempre le había gustado la radiofórmula y en el 95, cuando se abrió una emisora municipal en su pueblo dirigida por Salvador Fernández, aprovechó la ocasión para iniciarse en el mundo de la radio y envió el curriculum por carta «y recuerdo el momento en el que abrí la solapa metálica del buzón que estaba fuera de Correos, de estarla sosteniendo y con el sobre en la mano pensar si lo hacía o no», recuerda. Echó la carta y le llamaron para ejercer de técnico e ir aprendiendo, «en el equipo inaugural de aquella radio había gente que tenía experiencia, una chica que se llama Nuria Albizu, que había trabajado en Los 40 Principales Torrelavega, estaba estudiando Enfermería y para mí era una referencia. Yo invertía muchas horas, quizás demasiadas, la radio fue mi perdición, se me cruzó como un gran amor, lo que hacía me gustaba y apreciaba que a los demás también. Tuve un ambiente muy tranquilo para ir a mi manera, con mis grandes fallos y pequeños aciertos».
«Yo invertía muchas horas, quizás demasiadas, la radio fue mi perdición, se me cruzó como un gran amor, lo que hacía me gustaba y apreciaba que a los demás también»
Dos años después decidió presentarse a un concurso de DJ para Los 40 Principales en Santander y grabó la prueba en la radio para que tuviera calidad, lo ganó y consiguió un puesto en la emisora, donde estuvo tres años más en Cadena Dial, M80 y Los 40 Principales. «Llegar a ese sitio en el que yo había escuchado a Joaquín Lucky, a En tu casa o en la mía, tantas producciones… pero ni escuchando Game 40 volví a los videojuegos, lo escuchaba con atención pero no me metí en todo lo que había por entonces», cuenta. Eran entre 20 y 30 trabajadores en la empresa licenciataria, Propulsora Montañesa, lo que supone que De la Fuente pasó por todas las emisoras, e incluso como técnico para Carrusel Deportivo, lo que le proporcionó un buen conocimiento técnico del funcionamiento de una emisora grande.
El amor por la radio fue tal que acabó dejando el baloncesto y hasta la carrera de Telecomunicaciones de la que se decepcionó para apostarlo todo a las ondas: «fue la tormenta perfecta para que el estudiante de sobresaliente y matrícula de honor que había sido siempre dedicara su vida a otra cosa. No lo veo como un error, pero podía haber salido todo muy mal, y tengo la estabilidad de mi trabajo», dice.
De la Fuente había creado con Frontpage una web llamada El Castillo de Casper con información sobre grupos musicales que le gustaban, como un pequeño blog de los que entonces comenzaba a hablarse y estaba probando cosas nuevas con Dreamweaver y Flash, todas las tecnologías en aquel momento más en boga para diseñar páginas. La empresa le ofreció encargarse de la web corporativa en 1999 y, explica: «les dije que en Barcelona había un curso de Flash, me pagaron el curso de un mes y al mes o los dos meses de volver del curso me llamo uno de los compañeros que había conocido allí y me ofreció un puesto de trabajo en una empresa que iba montar junto con otro socio que ponía la pasta. El sueldo estaba superbien, me vine a Barcelona».
Nace en la radio Blade, la iniciativa de unas tiendas
En 2001 empezó a trabajar en Radio Sabadell como Jefe de Emisiones. Afirma: «Las emisoras municipales aquí en Cataluña eran casi como la Propulsora Montañesa que yo conocía en cuanto a infraestructura, nada que ver con la que teníamos en el pueblo. Allá por 2005, supongo que porque era el más friqui en tecnología, empecé a hacer de técnico de un programa de videojuegos de un chico que tenía unas tiendas en Sabadell y que era muy dicharachero, muy enérgico, Rubén Mercado. Yo era el técnico, el productor era Xavi Sala, que estuvo una o dos temporadas, luego se unió Gemma Abasolo, desde la temporada 1 como copresentadora con Rubén y también estaba Tomás Pardo. La primera temporada, 2005-2006 yo no hablaba», informa De la Fuente. El programa se llamaba Blade 94.6 por el nombre de las tiendas de Mercado y la frecuencia de la emisora de Sabadell.
De la Fuente quería imprimir al programa el ritmo de las emisoras musicales en las que había trabajado, «dinámico, muy picado ,con ritmo, muy al estilo americano, lo que se hacía por entonces. Hice los jingles, me metí en una producción radiofónica a nivel de sonido pero poco a poco me empezó a volver ese olor a videojuegos que siempre había tenido. La segunda temporada no me resistí y hablé con Rubén. Con él es muy fácil entenderse, y con Gemma nos reíamos mucho. El programa empezó a tener audiencia; además, lo colgábamos en internet, era uno de los primeros podcasts de videojuegos que había en el país, se nos caía el servidor ante la demanda. No recuerdo si era la página del Ayuntamiento o una subcontrata, pero se caía constantemente cuando subíamos el programa, no sabíamos si es porque no podía aceptar muchas conexiones. El segundo año ya me puse a los mandos de la locución y hasta hoy», apunta. A lo largo de los años siguientes fueron cambiando algunos de los integrantes del programa. El programa se fue de Radio Sabadell a Radio Ciutat de Badalona y pasó a llamarse Blade FM y Mercado se fue en 2006 para poder atender mejor sus tiendas.
José de la Fuente, el veterano de los podcasts de videojuegos Imagen 3
Durante ese tiempo De la Fuente había recuperado el gusto por los videojuegos. En los primeros años del siglo se compró una PS2 y formó parte del primer grupo que probó el juego online de Sony, «había que mandar un correo, me enviaron una caja con un juego y el kit de conexión con un módulo para conectar por la parte de atrás y poner un cable ethernet, también había comprado alguna Game Boy, me gustaba pero todo de una forma casual. Todo cambió cuando empecé a hacer el programa y me compré una Xbox 360 para poder jugar a Gears of War. El bum del online y poder hablar con gente desde casa lo cambió todo. Desde ahí no me he apeado en el resto de consolas, he tenido todas las demás», nos cuenta.
Meripodcast, Reload y Marca Player
Contactó con él Pep Sánchez, director de Meristation y le propuso que iniciase un proyecto de podcast de la página porque, afirma De la Fuente, «había escuchado Blade y le gustaba la forma en que lo hacíamos; de hecho, me llevé a Gemma conmigo y el nombre de Meripodcast se lo puse yo, el inicio del proyecto fue mío, con todo Gemma y quien estaba a mi lado porque a mí siempre me ha gustado el trabajo en equipo y que todos puedan aportar. Grabábamos con Nacho Ortiz, con Enrique [García], Sergi Motenai Blanch, que posteriormente, después de acabar el Meripodcast, se unió a Blade cuando Rubén se fue, era un tío que sabía mucho de videojuegos y necesitábamos una figura así».
El podcast de Meristation, informa De la Fuente, se preparó trasladando al formato de audio las secciones que tenía la revista en internet, «teníamos el Retropodcast para hablar de juegos del pasado, o próximos lanzamientos o el debate de la semana, tampoco hay que inventar mucho, todo giraba en torno a la actualidad», dice y añade que lo pasaban bien en general.
«teníamos el Retropodcast para hablar de juegos del pasado, o próximos lanzamientos o el debate de la semana, tampoco hay que inventar mucho, todo giraba en torno a la actualidad
En la segunda temporada del podcast de Meristation De la Fuente y Abasolo dejaron el proyecto para seguir con Blade pero poco después hablaron con él los responsables de Eurogamer y Anait Games Xavi Robles, Pep Sànchez y José María Sempere para que se encargase del podcast Reload. Apunta De la Fuente «quedábamos en bares para hablar del proyecto, que fue un trabajo más coral, el nombre lo pusieron ellos y fue más guiado por ellos porque sabían lo que querían. Ahí conocí a Albert García, también estaba Víctor Chiconuclear Martínez. Ahí estuve dos años y ya el tercero ellos tomaron el control y luego quisieron hacer vídeo y demás, yo estuve en el inicio y ya, también por entonces no podía asumir mas compromisos» ya que había comenzado a trabajar para una empresa de tecnología.
Aunque De la Fuente va asociado a los podcasts, desde 2010 se encarga de la sección de videojuegos, una doble página, de la revista Gadget. «Me daba mucha envidia cuando contactaba con una redacción y hablaba con la gente y escribí a una revista que había encontrado en el quiosco y que me parecía superchula, Gadget y le propuse hacer una sección que no tenía, de videojuegos, al director, David Bravo».
Una de las secciones de Blade consistía en que un redactor de las revistas impresas contasen lo que llevaban en portada cada mes, lo que le permitió tener contacto con la prensa escrita especializada, entre ellas Marca Player, dirigida por David Sanz, y surgió la idea de comenzar un podcast en Radio Marca. «Estuvimos dos o tres temporadas en Radio Marca y se colgaba [después el programa.] En ese proyecto estaba Gemma, que ha estado en todos los programas que he hecho salvo el de Reload, que ahí fui solo, estaba Isaac Viana, de Game Over, que era el podcast de referencia al inicio de todo esto, igual llevaba 3 o 4 años cuando nosotros comenzamos Blade y tenía una comunidad superfiel», informa De la Fuente.
Marca Player terminó el podcast en 2012 y Blade duró ocho años en total; los últimos años, ya en Badalona, formó parte del programa Juan Francisco Juanfran Bellón.
Radio Ciutat de Badalona tenía televisión local y se llegó a grabar un programa piloto para llevar ‘Blade’ a la pequeña pantalla pero hubo cambios en la dirección de la emisora y el proyecto se paró.
«Cuando acabé lo de Marca Player me quedé con el gusanillo de hacer un programa con una cobertura más grande, porque el proyecto de Blade no dejaba de ser local, sí era un podcast a nivel general, algo que nosotros teníamos y nos habíamos inventado, aunque el nombre Blade era de las tiendas de Rubén, es con el que comercializa sus productos, el que se empeñó en hacer un programa en 2005 fue Rubén, si no hubiese sido por él todo esto habría cambiado» —nos cuenta De la Fuente—. En la séptima temporada de Blade ya comentó que quería dejar de hacer el programa, pero hubo aún una más. Después miró a ver en qué páginas no había estado: «Escribí a 3DJuegos y no me escribieron nunca «, dice y también contactó con Vandal sin llegar a concretar nada con el director, Pablo Grandío.
La idea de un podcast para Vandal nace a partir de una cena del equipo de Blade
De la Fuente prosigue recordando: «Cerramos la octava temporada en junio y a mí siempre me sucede una cosa, que después de cuarenta y pico programas acabo ya harto de la radio, de los videojuegos y de todo y necesito un descanso, me vienen muy bien julio y agosto para resetear, pero a mediados de agosto me empieza otra vez el gusanillo de hacer algo, cuando ya he descansado. En septiembre, que ya no había nueva temporada, llamé a Gemma, a JuanFran y me parece que también a Isaac para tomarnos algo aunque sabíamos que había acabado esa época. En aquella cena me pasó por la cabeza escribir a Pablo porque no había quedado en un no y sería chulo hacer un proyecto de Vandal. Esa misma noche le envié un correo cuando llegué a casa, se lo dije a ellos porque tenía mono de radio».
Tras unos meses de tira y afloja buscando el momento adecuado, en marzo de 2014 comenzó Vandal Radio, que en el formato inicial De la Fuente, Abasolo y Bellón hablaban de actualidad durante media hora con un montaje bastante intenso y guion y que se grababa en Radio Badalona, y en una segunda media hora participaba De la Fuente con la redacción de la web en conexión online.. Esa segunda parte se fue alargando hasta ser de una hora. «Al cabo de dos o tres años —explica De la Fuente— hubo un cambio en el formato, se eliminó la primera sección y se alargó la segunda parte, el debate con la redacción se convirtió en el programa». Ahora mismo, con la distancia, veo que tiene más sentido que el contenido lo aporte el equipo de redacción, que lo vive día a día, vosotros que estáis ahí, que sabéis dónde vais y lo que podéis contar. En 2016 o 2017 el programa se convirtió en lo que es hoy. Un compañero me hizo la sintonía, que aún dura, 10 temporadas después, y también me hizo la voz como la de GlaDOS porque entonces había jugado a Portal 2 y me había molado muchísimo».
Los preparativos de cada programa de Vandal Radio comienzan un par de días antes de la grabación, con la elaboración de una escaleta con los temas más destacados de la semana que suele decidir Jorge Cano, el redactor jefe de Vandal, «Jorge es quien tiene el criterio para saber qué temas pueden interesar, qué análisis vamos a tratar, coordina al equipo. Cuando tengo la escaleta me preparo esos temas, un guion de cómo voy a introducir la noticia y que luego el equipo comente porque el oyente a lo mejor no sabe de qué va y es una manera de ponerle al día o de refrescar esa información. Hago el bloque de noticias con sintonías neutras y me preparo los textos con lo que tengo leer, aprovecho lo que escribís vosotros porque mejor lo vais a expresar vosotros, así que yo lo modifico, cambio los tiempos verbales… y para los análisis preparo las músicas, las bandas sonoras, dejo editados y preparados los audios de los oyentes cuando mandan las Chirly respuestas[opiniones de los oyentes sobre un tema de la semana, procede de cheerleader, ‘animadora’ en inglés] y todo lo meto en una tablet desde donde disparo, como si fuera una cartuchera de cuando estaba en Los 40 Principales, tocando con el dedo la sintonía, los efectos… todo lo que he preparado en la preproducción», expone De la Fuente.
Cómo se hace Vandal Radio
La grabación del programa ha cambiado ligeramente en estos años, antes la música se añadía en postproducción pero ahora va todo en un falso directo con el uso de una mesa de mezclas «lo que nos permite un ritmo más dinámico y que todo el mundo escuche la música que estoy poniendo. Introduje la mesa de mezclas creo en la octava temporada y ya pude poner las respuestas a la chirlypregunta», señala De la Fuente. La grabación es casi siempre sin interrupciones, con excepciones como si un redactor está de viaje ese día y tiene que hablar de un análisis, que se hace antes y luego, añade De la Fuente, «todos los programas, los 400 que llevamos, me los he escuchado de principio a fin para editar cortes, es la diferencia entre hacerlo entre un estudio de radio en el que desde la cabina estoy viendo el locutorio con vosotros sentados y puedo decir si vas tú, si luego tú y dirigir un poco o incluso hablarte por los cascos porque aquí no nos vemos y hay un retardo entre que acaba de hablar uno y empieza el otro y a mí me gusta que vaya picado, así que eso lo quito, o los chasquidos con la lengua porque un oyente nos dijo una vez que lo hacíamos mucho. No me importa dedicar todo ese tiempo para dejarlo todo hiladito, soy muy obsesivo de la producción final, que el oyente tenga una calidad de audio lo mejor posible, dinámico y que el programa suene agradable y que no tenga que estar subiendo y bajando el volumen sino que sea todo homogéneo».
«Soy muy obsesivo de la producción final, que el oyente tenga una calidad de audio lo mejor posible, dinámico y que el programa suene agradable y que no tenga que estar subiendo y bajando el volumen sino que sea todo homogéneo
Envía el jueves por la noche el programa a Grandío y a Cano y ellos lo publican el viernes por la mañana. Los primeros meses de Vandal Radio, reconoce De la Fuente, Grandío los escuchaba antes «por las reticencias que tenía de pensar cómo iba a salir, que no le diera mala imagen, pero luego vio lo que había, supongo que tendría sus feedback y sabe que todo va a ser con un profundo respeto a la marca y la gente que trabaja en ella». Hace unos años se incorporó Mercado quien, explica De la Fuente, «ha sido un fan acérrimo de Vandal. Cuando hacíamos Blade en 2005-2006 las noticias se sacaban de Vandal y llevaba lo que llevaba de historia. A él le encantaba y si le preguntaba que por qué no de otra web me decía que porque le encantaba la forma más madura de escribir, los temas que tocan. Para él Vandal era como para mí Los 40 Principales, un sitio donde un día te gustaría hacer algo. Nunca nos hemos enfadado él y yo, siempre nos hemos entendido muy bien y es un tío muy válido porque tiene una visión de la industria muy potente, tenía muy claro que tenía que estar y no me imagino Vandal Radio sin Rubén. Al principio tenía una ilusión tremenda, que imagino que después de tantos años se le habrá quitado el frenesí, pero hacer algo con vosotros era un sueño y a veces me consta que deja cosa que tendría que hacer en su trabajo para estar con vosotros».
José de la Fuente en 5 preguntas
— ¿Alguna vez te has planteado en lugar de dirigir el podcast hacer tú contenido para el programa?
- No, porque me acompleja mucho la falta de background de todos aquellos años que me perdí, que pasaron cosas muy importantes en la industria del videojuego, todo lo de Nintendo, Sega, todas las consolas que sacaron, los juegos… me genera mucha inseguridad. Y luego hasta 2006 que empecé con intensidad con Gears of War hay una parte que yo no puedo aportar mucho, me veo más siendo el director de orquesta con una orquesta profesional que sabe lo que dice y cómo lo dice y que lleva años haciéndolo. Que Jorge me cuente como el otro día el análisis de Return to Monkey Island que deja embobado escuchándolo porque yo no sabría contarlo. Hice un análisis para Vandal, uno de Destiny: El Rey de los Poseídos, pero no me veo, me siento más cómodo de director de orquesta, controlando el sonido y que todo funcione, por eso casi nunca me expreso. Además, creo que es el equipo de Vandal, el que ha hecho el análisis o ha escrito la noticia, el que tiene más que contar que yo, son los protagonistas.
— ¿Hay algún programa que recuerdes especialmente a lo largo de tu carrera?
- Uno que fue muy sonado. Cuando estaba trabajando en 40 empecé a escuchar Game 40, me gustaba mucho por el ritmo, por el estilo 40 aplicado a los juegos, tenían a María Jesús [López] que venia a hablar de PlayStation y todo eso y en 2008 se cumplía un aniversario de la desaparición de Game 40, nos pedía el cuerpo hacer un especial, lo habíamos dicho a la audiencia y nos mandaron un burofax de Los 40 Principales en Madrid negándonos cualquier referencia a Game 40 y que no podíamos hacer el homenaje.
De todas formas lo hicimos, pero sin trozos del programa. Llamamos a Guillem Caballé, a Manuel Martín Vivaldi y no sé si llegamos a hablar con Carlos Ulloa, pero con los otros dos hablamos por teléfono y, de hecho, a raíz de esta relación con Manuel Martín Vivaldi estuvo colaborando en Marca Player haciendo una sección y en Vandal porque el tío sabe mucho, es un oyente fiel y formó parte del inicio de Vandal [Radio], tuvo una sección. La prohibición tuvo un efecto Barbra Streisand, si alguien no nos conocía, nos conoció a un programa tan pequeñito de una radio municipal, aunque Sabadell sea la quinta ciudad más grande de Cataluña. Lo hicimos en lugar de con cortes hablando con los protagonistas y poniendo canciones de la época, y eso la Cadena Ser no podía prohibir mencionar Game 40, lo que podía era prohibir poner cortes del programa que yo tenía preparados muy chulos. Me acuerdo que hubo una gran revolución en internet que mucha gente recordará.
— ¿Cuál es tu serie de videojuegos favorita?
- No puede ser otra que Gears of War y más ahora que han resucitado la saga, para mí son juegos muy especiales, pero también me encantan las aventuras como The Last of Us. Lo bueno de todo es que disfruto de todos los exclusivos de Xbox como Gears of War pero también me emociono con un The Last of Us o con God of War: Ragnarok que viene ahora, puedo disfrutar con un Zelda o un Destiny, al último Halo le he echado muchas horas. Los shooters me encantan pero no tanto como Call of Duty sino como Halo o Gears of War. Y me encantan las aventuras narrativas, pero si me pides una tengo que ser fiel a uno de los inicios que marcaron esta etapa de podcast y agitación.
— Si pudieses llevar a quien quisieras a Vandal Radio ¿a quién sería?
- Te vas a reír porque va a sonar… pero me gustaría una entrevista sincera a Pablo [Grandío] porque estos 25 años tienen que haber sido muy complicados y me gustaría que pudiera, sin meterle en ningún lío, contar cosas que han ocurrido en el proyecto de Vandal y que fueran interesantes. A día de hoy, que yo sepa, esa entrevista ni la he escuchado ni la he leído en ningún lado. Espero que tú la consigas dentro de un mes. Me parece un personaje muy interesante, más de lo que la gente piensa. Pablo tiene muchas cosas interesantes que contar y desde un punto de vista muy honesto, cosas que él recuerde de cómo lleva un proyecto a lo que es hoy.
— ¿A quién te gustaría que entrevistásemos?
-Justamente el que acabo de mencionar, haría un doblete, una entrevista de voz y otra en texto, a ver si entre los dos sumamos un perfil completo.
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