Descubriendo a Patricia Imaz (Cadena Dial)

Patricia Imaz

Pablo Ferrer desde El Heraldo de Aragón nos descubre aspectos de la copresentadora de «Atrévete» de Cadena Dial.
A Patricia Imaz le suena el despertador muy pronto cada mañana. Metro hasta el corazón de la Gran Vía madrileña, paso por el torno en el gran edificio de Prisa Radio y ascensor hasta la séptima planta para llegar a la cabina de ‘Atrévete’, el espacio radiofónico de 4 horas que marca los despertares de Cadena Dial. Las raíces de esta zaragozana que lleva ya 9 años abriéndose paso en la capital de España están en Mainar, y entre sus muchos logros hay uno lingüístico: ha conseguido que 1.280.000 oyentes (según el último Estudio General de Medios) asocien el gentilicio ‘mainareja’ a su persona. “Es un programa muy familiar, los oyentes participan un montón; cuando cuentan cosas de sus pueblos yo hago lo mismo, hasta el punto de compartir anécdotas de las fiestas patronales, comparar referencias de mi pueblo con las de otros… se crean complicidad y ahora preguntan por Patri la mainareja, la maña”.



Aunque la sonrisa de par en par es su seña de identidad, Patricia no oculta los momentos amargos de sus años de éxodo, que ya enfilan la década de duración. “Quizá el momento de mayor vértigo fue el inicial; dejar tu tierra tras 11 años trabajando en Zaragoza fue duro, un salto al vacío, pero quería probar nuevos retos y salió la oportunidad de dirigir la parte musical de ‘40 Café’ en la Gran Vía. Pasé dos años intensos, pero increíbles; eso sí, adiós a los fines de semana en Mainar. Luego tocaba hacer encaje de bolillos, viajar cuando buenamente se podía… pero le fui cogiendo el punto. Por cierto, al principio venían muchos amigos a verme, y ahora menos; aprovecho la entrevista –ríe– para un tirón colectivo de orejas”.

En 2013 le tocó volver a los micrófonos en un lugar soñado para cualquier enamorado de la radio en España, los estudios centrales de la SER. “Lo viví con muchísima energía y muy centrada, por lo que volví a dejar un poco de lado los viajes a casa durante un tiempo, pero al final he conseguido el equilibrio; es decir, sigo muy conectada a la tierra y ya no echar tantos lloros por perderme todas las fiestas familiares y reuniones con amigos. Me las arreglo para ir a todas las que puedo: bendito AVE para ir y volver corriendo”.

Los inicios de Patricia Imaz
A la hora de volver atrás en su trayectoria radiofónica, Patricia regresa a la pura adolescencia. “Crecí en el Actur y no olvido Radio MAI, mi primera escuela. Luego llegaron dos años en Radio Ebro, con el programa diario ‘Club Sonoro’ junto a Sergio Falces; aprendí incluso a llevarme el control de la emisión en aquella época. Depués me fichó Radio Zaragoza y ahí tuve otra gran mentora, Beatriz Pitarch; resulta que llevo 20 años en Prisa Radio entre los 40, M80 y desde hace 5 años, copresentando ‘Atrévete’ en Cadena Dial. Además, desde esta temporada hay un paisano al frente del programa, Luis Larrodera; es un derroche de energía positiva, un regalo para el equipo. Con todos los anteriores nos hemos ido adaptando, pero me hizo mucha ilusión saber que venía Luis, un currante nato, muy creativo. Los oyentes también le quieren mucho, y los números han dado un subidón. Estamos felices”.

Patricia es un soplo de aire fresco en el espacio: cuenta noticias insólitas, desde lo anecdótico a lo práctico, recibe a invitados ilustres, es la primera en involucrarse en las bromas… una máquina. “Duermo poco y trabajo muchas horas, pero no quiero privarme de tener vida, socializar un poco, los viajes relámpago a casa, un buen rato al teléfono con la familia y los colegas… eso siempre. Yo tomo descafeinado, no creas, lo de la energía es natural, me viene de Mariluz y Justo, mis padres, también dormían poco. Eso sí, el fin de semana repongo fuerzas y no perdono las tandas de sueño. En Madrid he conocido a gente genial; con Coronas, por ejemplo, tuvimos la suerte de coincidir en un tiempo de pocos madrugones y solíamos ir de ‘jam sessions’ los jueves; es igualito fuera y dentro del trabajo. Jaime Cantizano fue jefe y es amigo, muy simpático: me he corrido las mejores juergas del mundo con él en Madrid y sí, es aún más perfecto de lo que parece, porque sabe divertirse”.

Hace unos meses, Patricia incursionó en la tele de la mano de Alfonso Arús, una colaboración puntual que tiene visos de continuidad a medio plazo. “Después de los 5 añazos de ‘Clic’ en Aragón TV con mi querida Virginia Martínez, siempre me han quedado ganas de más tele. Ojalá vuelva a darse la oportunidad”.

Charo Gómez: «Patricia nos ha dado a conocer en toda España»
Charo Gómez trabaja en la residencia de Romanos, a apenas 11 kilómetros. Es amiga de Patricia de toda la vida, aunque les separan unos añitos, y alguna conexión espiritual se adivina entre ambas, porque comparten forma y fondo de sonrisa, además de una afición de toda la vida por las artes escénicas. Charo era la monitora de Patricia en los veranos, cuando la familia Imaz hacía mucha vida en el pueblo.

“Patricia es muy decidida, siempre ha sido así –explica Charo– y aunque no somos de la misma quinta, siempre ha sido muy madura; era de la pandilla de mi hermano, y yo me encargaba de organizar actividades culturales y lúdicas los veranos para ellos. No fallaba: cuando veía un micrófono, se lanzaba en picado. Recuerdo una vez que andábamos haciendo ‘playback’ con canciones conocidas y cuando ella salió a cantar lo hizo con su propia voz imitando a Shakira, y lo bordaba; no solo tiene buena voz para hablar por la radio, también canta bien”.

Charo recuerda el año en que su amiga se subió al balcón local de autoridades para dar el pregón de las fiestas junto a la locutora, fotógrafa y escritora Beatriz Pitarch. “Lo hicieron muy bien, muy divertido. Vale que estábamos predispuestos a aplaudir, pero es que estuvo realmente inspirada. Para nosotros escuchar a Patricia en Los 40 de Zaragoza ya era increíble, y luego ha seguido subiendo escalones. A ver, yo ya la seguía en Radio Ebro, luego en la tele aragonesa… siempre ha tenido una gran soltura. Y cuando tocaba currar en el pueblo, la primera; siempre que estaba metida en la comisión de fiestas se involucraba al máximo, aquí las fiestas son por San Roque y la Virgen de la Asunción”.

Charo confiesa que es de las que presume de amiga allá donde va. “Y como yo, muchos en el pueblo. Nos da a conocer en toda España, incluso alguna vez me ha nombrado –ríe– y yo, tan contenta. Fíjate que su madre es la mainareja, pero todos los cónyuges de las hermanas de su madre se han involucrado muchísimo en el pueblo; el padre de Patricia ha sido el secretario de la Asociación Cultural El Castillejo hasta este mes de enero”.

A finales del pasado milenio se celebraron unas cuantas ediciones del Festival de la Celtiberia; en el mes de septiembre de 2000, con un tiempo de perros, le tocó el turno de la organización a Mainar y a pesar de las inclemencias meteorológicas, el evento resultó memorable. “Siendo aún una cría, Patricia medió para conseguir que viniera Amaral; no eran tan conocidos entonces, pero ya habían sacado los primeros discos y empezaban a sonar mucho”.

Charo es concejala en el ayuntamiento de Mainar desde el pasado verano. “María Lina Hernando, la nueva alcaldesa, tiene 26 años y un montón de ganas. Es la primera vez que hay mujeres en el pleno –sonríe– y tenemos mucho por hacer. Con las dos grandes granjas avícolas no falta trabajo, se mantiene la escuela y la guardería está a 1 kilómetro, en Villarreal de Huerva. Hay futuro”.

Figuras de la jota para sumarse a una causa universal
En las calles de Mainar se respira el amor por la música, y la jota tiene un rincón especial en el corazón de sus habitantes. Los recientes reconocimientos al cantador de jota mainarejo Victorino Felipe y al tañedor José Gómez (padre de Charo, la actual concejala) han animado al ayuntamiento de Mainar a sumarse a la causa de la candidatura de esta insigne tradición del folclor aragonés para Patrimonio Mundial de la UNESCO. Victorino fue autodidacta: comenzó a cantar en la posguerra y se le conocía como El Jaque de Mainar. En su casa se recuerda que recibió una medalla pontificia del papa Juan Pablo II.

Y es que los joteros de Mainar son muchos y buenos, empezando por Lamberto Funes, invidente de nacimiento, quien destacara como laudista, letrista y cantador, con impecables interpretaciones en directo. El apellido Gaudioso también es ilustre en este contexto jotero, con el cantador Marcelo Gaudioso (quizá el más reconocido del lugar en otras plazas) y su hija, Mari Carmen. Entre los Gómez no se puede soslayar a Cecilio, y la familia Rubio ha brillado en el baile, aunque los cuatro hijos del matrimonio mainarejo que encabeza la saga hayan crecido ya en Zaragoza.
Mainar al vuelo

Comarca. Campo de Daroca.
Cómo llegar. Desde Zaragoza, su capital de provincia, hay 62 kilómetros; el acceso más directo es por la Autovía Mudéjar hasta la salida 232 y de ahí por la N-330 hasta el pueblo

Esmeraldo Marzo, alcalde entre 1972 y mayo de 2019. Durante 47 años, la figura del primer edil local ha tenido un solo nombre; empezó en la dictadura franquista por designación y obtuvo el respaldo de sus electores legislatura tras legislatura. Actualmente, el cargo recae en las espaldas de María Lina Hernando.

Iglesia de Santa Ana. Don Hernando de Aragón ordenó su construcción en 1544, sobre la base de una iglesia anterior; se terminó en 1576. Del templo solo se conservaron las capillas de San Antonio y Santa Ana.

La ‘pata caballo’. Esta huella fósil lleva aparejada una leyenda: se supone que San Jorge apareció justo allí en una escaramuza de la Reconquista para cambiar el curso de la batalla, y su caballo dejó su huella en la roca. Sirve de referencia en la divisoria entre Mainar y Villarreal de Huerva.

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