Viajar en avión es algo que no solemos hacer habitualmente y que, dependiendo del destino, puede suponer un tiempo considerable. Aunque es cierto que los aviones actuales cuentan con numerosos servicios de entretenimiento durante el viaje, especialmente los de más larga duración, muchas veces no tenemos claro qué hacer. O aún peor, sabemos lo que hacer, pero realmente estas ideas no nos llenan del todo, dado que tenemos la tentación de querer aprovechar este tiempo para hacer algo provechoso. Para resolver esta cuestión, nada como nuestra lista con las 8 mejores formas de pasar el tiempo en el avión de manera útil, con las que no solo disfrutarás de un viaje más entretenido y llevadero, sino que este te será más cómodo y podrás sacar partido de este tiempo mientras te desplazas cómodamente.
Maratón audiovisual
Si tienes alguna serie a la que estés enganchado o una larga lista de películas que quieres ver, pero nunca tienes tiempo para hacerlo, un viaje en avión prolongado es la mejor solución para ponerte al día. Eso sí, es importante que verifiques los servicios de la aerolínea de cara a comprobar si entre las opciones de entretenimiento que te ofrecen se encuentra ese contenido. Si no es el caso no tienes más que llevar tu móvil, tu tablet o tu portátil con tus contenidos audiovisuales debidamente descargados para disfrutar de ellos durante el vuelo. No te olvides de llevar también cargadas las baterías y meter en tu equipaje de mano los cables para cargarlos, sobre todo si el vuelo es largo, para no quedarte sin energía en lo más interesante.
Navega por Internet
Una de las últimas novedades que tenemos a nuestra disposición es la posibilidad de navegar por Internet desde el avión a través de nuestro propio móvil. Gracias al cambio en la normativa correspondiente las señales 5G ya se pueden utilizar a bordo, así que puedes dedicar tu tiempo a revisar tus redes sociales, tus correos electrónicos, leer tus noticias o probar suerte en un casino online dinero real. Eso sí, antes de hacerlo es importante que verifiques las condiciones que tengas contratadas con tu proveedor de móvil, dado que el servicio de roaming puede resultar algo costoso en según qué circunstancias.
Como alternativa, muchas aerolíneas ofrecen servicios de conexión WiFi a bordo a un precio relativamente razonable, que incluso te permite navegar y conectarte en streaming con un ancho de banda considerable. Así que seguramente esta sea la mejor opción para mantenerte conectado, siempre que la compañía con la que viajes lo ofrezca. Aquí tienes algunas referencias de lo que las aerolíneas ofrecen al respecto:
| Aerolínea | Básica | Intermedia | Total |
| Iberia | 3,50€ | 5,99€ | 24,99€ |
| Air France | 5€ | 10€ | 30€ |
| Air Europa | 7€ | 13€ | 20€ |
| Lufthansa | 7€ | 17€ | 29€ |
| British Airways | 14€ | 24€ | 32€ |
En general, la tarifa básica ofrece conexión básica con una cantidad de datos modesta o durante una sola hora, mientras que la tarifa total ofrece conexión ilimitada durante el vuelo, sin límite de tiempo o datos. Dado que las tarifas cambian, no olvides verificar las condiciones concretas antes del vuelo.
Adelanta trabajo pendiente
Si estás haciendo un viaje por trabajo, el avión es un momento ideal para concentrarte y realizar todo tipo de tareas. Basta con que lleves tu portátil a bordo cargado con las herramientas, aplicaciones y documentos que necesites usar durante el vuelo. Aunque es cierto que durante el vuelo tendrás conexión a Internet, a veces la misma no está accesible y no tendrás la posibilidad de acceder a contenidos que tengas almacenados en la nube, así que prepararlo todo con antelación siempre te será de ayuda.
Lo mismo pasa si quieres acabar de rematar un viaje de placer. Aunque ya tendrás buena parte del mismo organizado, contar con este tiempo adicional para dedicarlo a rematar detalles de tus reservas, de las actividades que quieres hacer o incluso para hacer reservas en restaurantes y comprar entradas para museos y otras atracciones también te hará más fácil relajarte una vez que hayas llegado a tu destino. Todo ello sin olvidar la posibilidad de ver cómo estará el tráfico a tu llegada a destino y cómo ahorrar tiempo en tu desplazamiento hasta el hotel o a donde te dirijas.
Comida y bebida
A pesar de las dificultades que implica comer en un avión, debido principalmente a los cambios derivados en el sistema digestivo relacionados con la altura, disfrutar de una buena comida a bordo es otra forma interesante de pasar el tiempo. En este caso, hablamos de algo que solo se aplica en los vuelos más largos, dado que en los trayectos cortos generalmente no tendrás a tu disposición nada para comer, a menos que lo lleves en tu equipaje de mano. En este caso, conviene conocer la normativa respecto a lo que puedes llevar y también las limitaciones aplicadas a los líquidos, salvo los comprados en las tiendas del aeropuerto.
Pero si tienes un vuelo largo y en una aerolínea de cierto nivel, la cosa cambia bastante y seguramente disfrutarás de una experiencia diferente y atractiva. Eso sí, para saborearla como se debe conviene hacerlo despacio, masticando bien y sin prisas. A fin de cuentas, tampoco tienes muchas más cosas que hacer, así que tomarte la comida con tranquilidad te ayudará a disfrutarla mejor y también a tener una digestión más placentera. No te olvides de ajustar tu menú durante la compra de tus billetes conforme a tus preferencias. Entre estas soluciones tenemos:
● Menús para celíacos
● Menús para bebés
● Menús para niños
● Menús para vegetarianos, en sus diferentes variantes
● Menús sin cerdo o tipo kosher
Si necesitas alguno de ellos, no dudes en incluirlo durante tu reserva y verifica con la compañía que todo se ha guardado correctamente.
Muévete un poco
En caso de que el viaje sea largo siempre es interesante moverse un poco por el avión cada cierto tiempo. Esto ayuda a que el organismo no sufra de la combinación de altura e inactividad, que a veces causa problemas como el famoso “síndrome de la clase turista”. Aunque obviamente no vas a poder hacer running por el pasillo, por las limitaciones propias del espacio, sí conviene recorrer el pasillo de vez en cuando y buscar algún espacio tranquilo y discreto donde realizar algunos estiramientos.
Aprende algo
El saber nunca ocupa lugar, así que aprovechar tu viaje para aprender algo nuevo también es una buena idea. En caso de que viajes a un país extranjero tienes la opción de usar alguna app, guía o libro para conocer más datos sobre el país, aprender algunas palabras básicas de su idioma con las que manejarte durante tu estancia o saber más de la historia y los monumentos de la ciudad de destino. Como alternativa, estos viajes también son una buena opción para aprender o estudiar cualquier otra cosa cómodamente. Basta con que dispongas del material en el formato que más te guste y que lo lleves en cabina durante el vuelo. El ambiente tranquilo y relajado que suele haber en el avión durante el viaje es un complemento ideal para que tengas la calma que necesitas para empaparte de sabiduría.
Una buena siesta
Es uno de los clásicos a la hora de viajar y el que ayuda a que el tiempo en el avión pase de la forma más rápida, aunque también es cierto que conseguirlo no siempre es fácil. Para ayudarte no está de más que incluyas en tu equipaje de mano algunos accesorios.
● Antifaz oscuro
● Tapones para los oídos
● Zapatillas para el avión o un calzado cómodo
● Almohada hinchable de viaje
A estos conviene añadir un vestuario cómodo, que además suele ser bastante recomendable cuando se trata de viajar en avión. Obviamente, la idea no es viajar en pijama, pero sí es interesante llevar prendas ligeras, que no te opriman y que te permitan una buena movilidad, tanto a la hora de descansar como de estar en el avión. Para ayudar a conciliar el sueño conviene no haber comido demasiado, buscar una postura cómoda, relajarte y si, pasado un tiempo prudencial, ves que no consigues dormirte, dedicarte a hacer alguna actividad ligera, en términos de uso de la mente. Algo que te permitirá intentarlo de nuevo un poco más tarde.
También te ayudará hacer algún tipo de meditación o ejercicio similar, que también suele resultar muy útil si no te llevas bien con los viajes en avión. Esta última solución puede ser también interesante si el vuelo no es muy largo y necesitas tranquilidad, o simplemente quieres relajar la mente durante unos minutos, sin tener que pensar en nada y dedicándole unos minutos a ti.
