
02.07.2025.- COPE Valencia celebra su 60 aniversario desde la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Hace seis décadas, cuando aún se llamaba Radio Popular, sus emisiones comenzaron a escucharse en la ciudad, acompañando miles de historias que han pasado por sus ondas durante todos estos años. Para conmemorar este aniversario, tres deportistas valencianos, Ricardo Arias, Vicente Latorre, Nacho Rodilla, junto con dos periodistas históricos, Alfonso Gil y Paco Nadal, se reunieron en el Museo Príncipe Felipe para compartir sus vivencias y recuerdos.
Ricardo Arias, leyenda y embajador del Valencia CF, disputó 16 temporadas, acumulando 521 partidos y siendo durante 15 años un fijo en el once titular, solo superado en apariciones por Fernando Gómez. Con tres títulos en su haber, Copa del Rey, Supercopa de Europa y Recopa. El de Catarroja rememora con cariño su etapa como jugador. Sobre los orígenes de la emisora en Valencia admite: “Cuando empezaron a hablar del nacimiento de la radio yo apenas tenía ocho años, así que no formó parte de mi experiencia directa”. Fue con su llegada al deporte profesional cuando se adentró en el bullicio que rodea a estos entornos.
En relación con la radio menciona a figuras como José María García, pero confesó que no solía escucharla con frecuencia porque pensaba que podía distraerle y en ocasiones los mensajes no siempre se asimilan bien. Destacaba también la transformación de la prensa deportiva, recordando una época en la que “éramos amigos de los periodistas, viajábamos juntos, compartíamos hotel. La relación era personal y cercana. Salíamos de la ciudad deportiva y si tenían dos minutos, a veces terminábamos almorzando juntos. No había segundas intenciones, solo confianza”.
Uno de los nombres más destacados de la historia granota es Vicente Latorre, capitán y máximo goleador histórico del Levante UD. Disputó diez temporadas en el club que él define como “mi casa”. Sobre la llegada de Johan Cruyff al equipo evocó la incredulidad inicial: “Éramos unos críos y no nos lo creíamos”. Pero al verlo entrar en el vestuario se percibía un respeto absoluto tanto hacia los veteranos como hacia el propio Cruyff. “Cuando quería jugar, era un espectáculo, aunque llegó un poco desgastado y a veces se escondía”, recordaba.
‘El niño de la Malvarrosa’ resaltó su fidelidad al club: “Siempre dije que seguí en el Levante porque era mi casa. En momentos complicados abandonar no pasó por mi cabeza”. Además, reconoció que no provenía de una familia levantinista, la mayoría eran del Valencia, pero el vínculo se fue forjando con el tiempo, especialmente a través del Marítimo y las dificultades vividas, hasta sentir que el club le necesitaba incluso cuando pudo haber salido.
Nacho Rodilla, uno de los referentes del Valencia Basket y cuarto en número de partidos disputados, rememora con emoción el cierre de la Fonteta: “Fue un día intenso y lleno de emociones”. Al concluir el último encuentro en ese histórico pabellón supo que aquel instante quedaría grabado en su memoria como un título. El evento reunió a leyendas como Hopkins, Fabricio Oberto o Paraíso, junto a compañeros de la casa como Víctor Claver y Berni Álvarez. “Fue un momento muy especial y emotivo”, aseguró. “Sentí que toda una vida pasaba ante mí y con el tiempo comprendí que esa vida me la ha dado lo que viví y disfruté en la Fonteta. Primero como jugador, ahora como comentarista, y ambas etapas me llenan profundamente”.
Sobre su trayectoria en el club taronja recuerda la pasión que envolvió esos años. Aunque aterrizó en la temporada 94-95 tras el descenso, ese revés marcó el inicio de una nueva etapa para Valencia Basket, con una apuesta clara por la juventud y el crecimiento. La Copa del Rey supuso un “punto de inflexión” y a partir de entonces el club disputó casi todas las finales, cosechando títulos europeos y momentos memorables. Con la mirada puesta en el futuro, el edetano confía en que el Roig Arena mantenga viva “la esencia” y el fervor de la afición en cada playoff y encuentro decisivo.
Alfonso Gil, testigo de la evolución del periodismo deportivo en Valencia, rememora cómo ha cambiado la relación con los futbolistas. Cuenta una anécdota en Paterna con Roberto Gil, quien apareció inesperadamente y le “reprochó” con humor haber esperado 20 minutos sin avisar. También recuerda a Fernando Giner, quien concedió una entrevista completa tras un sorteo de Copa sin saber siquiera quién era el rival, un ejemplo de la cercanía que existía en aquel entonces.
Gil subraya la atención y el respeto con que fue tratado, como en aquel entrenamiento dominical con Parreira, campeón del mundo, que le dedicó tiempo justo antes de iniciar la liga. “Los tiempos han cambiado, pero muchos de esos jugadores siguen siendo amigos, especialmente quienes se quedaron en Valencia o son valencianos. Con respeto y confianza todo funcionaba mejor”. Entre sus recuerdos más significativos destaca la cobertura de grandes eventos internacionales que le abrieron otra perspectiva del deporte y la segunda final de Liga que vivió en 2004, momento en que sintió una profunda paz ante la evidencia de la superioridad del equipo. Sin embargo señala el gol de M’bia en semifinales como uno de los episodios más duros y marcantes de su carrera.
Por último, Paco Nadal, un periodista con décadas de experiencia en el deporte valenciano, ha mantenido relaciones cercanas con jugadores y entrenadores a lo largo de los años. Evoca con cariño a “el bueno de Carrete”, quien siempre comenzaba las entrevistas con bromas y confesiones divertidas antes de abordar la conversación seria. Entre sus momentos inolvidables están el ascenso del Levante con Manolo Preciado, vivido intensamente junto a Paco Gandía, y la victoria del Valencia frente al Arsenal en Bruselas, donde la euforia dio paso a un dramático caos tras los incidentes violentos. “Pasar de la alegría al desastre en tan solo un minuto fue impactante, es algo que jamás olvidaré”, concluyó.
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