El singular e irrepetible Pedro Arcas (ex Radio Orense EAJ 57)

Pedro Arcas

Fernando Ramos escribe en La Región: La ventaja de los años es que uno ha sido testigo, conocido y tratado a personajes, o vivido hechos y situaciones sobre los que otros escriben de oídas o porque alguien se lo ha contado o leído en alguna parte. En ese sentido, ya en otras ocasiones, me he referido a personajes notables de aquel Ourense de mi juventud, especialmente referido al universo de la radio local, en el que antes de desenvolverme como inicio de mi profesión en el mundo de la comunicación, yo era atento oyente. Y me estoy refiriendo obviamente a Radio Orense, EAJ 57, cuya historia como elemento dinamizador de la vida cultural de la ciudad debe ser siempre recordada. Se han recogido aquí algunas anécdotas de aquel formidable equipo y, sobre todo, del singular Pedro Arcas, para mí creador de todo un género radiofónico irrepetible. Debo añadir que, durante mi etapa como profesor universitario en el área de Periodismo de la Universidad de Vigo, tuve a mi cargo, entre otras materias, la asignatura de “Comunicación Radiofónica”, y me fue de gran utilidad para componer el relato histórico mi propia experiencia y recuerdos.



¿Por qué sostengo que Pedro Arcas fue el creador de un género radiofónico? Pues porque lo fue. En aquellos años cincuenta, sesenta y setenta, la información nacional era patrimonio exclusivo de Radio Nacional de España, y todas las emisoras de España tenían que conectar con ella a las dos y media de la tarde para emitir “El parte”, luego llamado “Diario hablado”, que entre otras cosas, daba cuenta de las audiencias del caudillo. Lo de “parte” venía desde la guerra civil, pues era efectivamente el parte de operaciones del bando nacional que se daba todos los días a esa hora. Previamente, y durante muchos años, empezaba con el Oriamendi, el himno de los requetés; el Cara al Sol de la Falange y las notas del himno nacional. Y terminaba con el ritual: “¡Caídos por Dios y por España!, ¡presentes! Y “José Antonio Primo de Rivera, ¡presente!”.

En Radio Orense, antes del parte, se leían las esquelas, unos días había más y otros menos; y luego venia lo mejor. Según el hueco que quedara entre las esquelas y el parte, Pedro Arcas improvisaba un comentario sobra la marcha, sin escribir una línea, sobre los más diversos temas. Por lo general eran de fútbol, pero realmente insólitos. Si analizaba el resultado de un partido o hacía el recuerdo de otra crónica, decía cosas como…“Fulano fue el imperativo categórico del encuentro”; o sea, que dada su cultura, introducía conceptos filosóficos y otros del mismo nivel.

Pero de todas sus crónicas, la de mayor antología fue una dedicada a un partido del Orense, creo recordar que con el Atléntico de Bilbao, con buen resultado para los de casa. Fue sencillamente fabuloso. Pasó repaso a todo, pero lo mejor fue el final. Empezó diciendo que lo más importante del partido no fue el excelente estado del terreno, tampoco la correcta actuación del árbitro; tampoco el brillante juego de ambos equipos; tampoco el deportivo comportamiento del público… Y así fue desgravando todo lo que no fuera importante, creando en el oyente la expectativa de ver en qué paraba la cosa… La tensión dramática era notable. Pero se acercaba la hora de conectar con Radio Nacional y Arcas o acababa…

De repente, concluyó: “Lo más importante del partido ha sido…Bueno, ya nos entendemos todos. Conectamos con Radio Nacional”.

Nunca se supo qué había sido lo más importante de aquel partido. Sencillamente genial.

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