Crónica de la fiesta del 50 aniversario en la radio de Juan De Pablos

Fiesta de homenaje a Juan De Pablos

La Historia de la Música, con mayúsculas, le debe una, y muy grande, a Juan de Pablos, extremeño universal que alcanza ahora sus Bodas de Oro profesionales.
Conocido sobre todo por las casi cuatro décadas que lleva al frente de «Flor De Pasión«, cualquier homenaje es poco para nuestro protagonista. Si desde Siroco, verano tras verano, nos ofrecen Operación Bikini, con Juan como maestro de ceremonias, para esta redonda ocasión, El Sol es el encargado de acoger tan señalado acontecimiento. Y así es como lo han contado desde Mondo Sonoro.



¿Y cómo felicitar a Juan de Pablos en similar efeméride? Pues con toda una lección de conciliación musical. Nuestro locutor favorito jamás se ha casado con nadie: ni con sellos, ni con modas, ni con estilos. Por eso, todo el mundo quería estar ahí y, hasta prácticamente unas horas antes, muchos grupos se seguían ofreciendo para tocar. La noche, que en un principio se podía prever caótica por los diez grupos que iban a subir al escenario, fue como un tiro: sin apenas recesos entre grupo y grupo, no hubo respiro alguno desde que Capitán Sunrise se pusieran en los tacos de salida.

Cada banda traía bajo el brazo tres o cuatro canciones, excepto Grupo Sorpresa, que, seguramente por aquello de la veteranía, y porque lo valen, echaban el resto.
Tras el “pop Elefant” de Capitán Sunrise, el punk-yeyé de Los Summers, o la nota foránea de Tori Sparks, con tremenda versión de “La llorona”, Fran Nixon se recordaba en La Costa Brava con “Déjese querer por una loca” al tiempo que los sevillanos The Del Saphiros, además de su R&B blanco, bordaban “Bajo el sol” de Juan y Junior.

En este punto de la velada, alcanzado ya el ecuador y con alguna bomba por llegar, las turolenses The Gachises volvieron a subir los amperios de El Sol gracias a “Beceite” o “El chico del videoclub”. Las más jóvenes de la noche dejaron el escenario caliente para los más avanzados en edad. En los últimos años, cada vez que en la capital se ha anunciado en un cartel Grupo Sorpresa, ahí aparecen ellos, los Ramones de Santo Domingo (a ver por qué os creéis que Algete acabó ardiendo). Esta noche no se iba a romper la regla. Surgían Emilio, Arturo, Joaquín y Rafa, los artistas anteriormente conocidos como Los Nikis, y las cabezas empezaban a ponerse del revés: “Canto en inglés” y “Ernesto” animaron a Juan de Pablos, quien, jaleado por las chanclas de Emilio, se atrevió a sumarse a los coros en “Sangre en el Museo de Cera”. Después, la locura: “El Imperio contraataca” está por encima de estériles y pueriles debates, y cada vez que Grupo Sorpresa la tocan, demuestran que es LA CANCIÓN. Con el piso resbaladizo por todo el sudor vertido y sonando como, dicen algunos, no sonaron en su día, Los Nikis se entregan al final de su bolo: la gula de “Por el interés te quiero Andrés” y los decesos de servilleteros en “La fiesta medieval” acaban con las últimas reservas.

Después de tamaña exhibición, ¿quién se atreve a salir al escenario? Sin problema alguno. Los Axolotes Mexicanos no tienen reparos en coger el testigo con su candidez y, a continuación, Santi Campos felicita a Juan de Pablos de la manera más certera: si a Juan hay algo que le ha hecho grande ha sido su eclecticismo. Y para muestra, el propio Santi, que comenzó sonando en Flor de Pasión como Malconsejo y ahora, abandonado el power pop, nos llega con la profundidad de “Fotos de familia” o su más reciente “Te quiero”.

¿Tres horas y media han pasado ya? Cualquiera lo diría. Os Peregrinos, combinación de Roger de Flor, otrora Bang 74, y el “caramelo” Charlie Mysterio, atesoran el privilegio de cuadrar el círculo. No defraudan. Vuelven a recuperar a Juan y Junior en “Anduriña”, definen “Náufragos” y tienen tiempo de rendir el homenaje final con un tema marca “flor de pasión”. “The Letter” siempre nos recordará que Juan de Pablos lleva toda una vida haciéndonos volar a sitios que jamás imaginábamos.
¡Gracias, amigo!

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